El narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero, uno de los hombres más buscados de México y Estados Unidos, fue detenido este viernes en el estado de Sinaloa.
Así lo informó a BBC Mundo una fuente de la Secretaría de Marina mexicana.
La captura se dio en un operativo conjunto de la Marina y la Fiscalía General de la República (FGR) en el municipio de San Simón (Choix), Sinaloa.
“El objetivo fue localizado entre matorrales por un elemento canino de esta instituto, de nombre Max”, indicó la Marina en un comunicado.
Además, el organismo informó del accidente de un helicóptero Black Hawk de la Armada en Los Mochis, Sinaloa, en el que murieron 14 personas y una quedó gravemente herida.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó en Twitter sus condolencias y vinculó el accidente con la detención del narco al explicar que el helicóptero se disponía a aterrizar “luego de cumplir con la misión de respaldar a quienes ejecutaron la orden de aprehensión en contra de Rafael Caro Quintero”.
La Marina ordenó una investigación de las causas del accidente.
La satisfacción de la DEA
Sobre Caro Quintero pesaban dos órdenes de captura y una petición de extradición a EE.UU.
El cofundador del desaparecido cartel de Guadalajara es acusado del asesinato del agente de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) Enrique “Kiki” Camarena Salazar, ocurrido en 1985.
El fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, emitió un comunicado tras conocerse la noticia de la detención:
“No hay escondite para alquien que secuestra, tortura y asesina a agentes de la ley de EE.UU. Estamos profundamente agradecidos a las autoridades mexicanas por la captura y arresto de Rafael Caro Quintero”, dice el texto.
“La detención de hoy es la culminación de un trabajo incansable de la DEA y los socios mexicanos para llevar a Caro Quintero ante la justicia por sus presuntos crímenes, incluida la tortura y ejecución del agente especial de la DEA Enrique “Kiki” Camarena. Buscaremos su inmediata extradición a EE.UU. para que sea juzgado por estos crímenes en el mismo sistema judicial que el agente especial Camarena murió defendiendo”, agrega.
Garland lamentó la muerte de los 14 soldados en el desplome del helicóptero.
Por su parte, la titular de la DEA, Anne Milgram, envió un mensaje de felicitación a todo el personal de la agencia.
“Por más de 30 años, los hombres y mujeres de la DEA han trabajado sin descanso para llevar a Rafael Caro Quintero ante la justicia. El arresto de hoy es resultado de años de su sangre, sudor y lágrimas. Sin su trabajo, Caro Quintero no se enfrentaría a la justicia. Gracias. Estoy agradecida a todos y cada uno de ustedes”.
Condena y escape
Aunque estuvo detenido desde 1985 y fue sentenciado a 40 años de prisión por cargos de narcotráfico, Caro Quintero recobró la libertad en 2013 gracias a una controvertida resolución de un tribunal que citaba un error de competencia para juzgarlo por el caso Camarena.
Unos días después un juez emitió una orden de detención provisional con fines de extradición a Estados Unidos y la Suprema Corte revocó el fallo que le permitió abandonar la cárcel, pero Caro Quintero ya no pudo ser localizado.
Desde entonces, los gobiernos de México y EE.UU. lo pusieron en su lista de los delincuentes más buscados. Y en 2015 recibió en ausencia una nueva sentencia de culpabilidad por el asesinato de Camarena.
El Narco de Narcos
Conocido como el Príncipe o el Narco de Narcos, Caro Quintero fue una de las figuras más prominentes de los inicios de la delincuencia organizada y el tráfico de drogas en México.
Con su reclusión en 1985 se relegó su importancia, al mismo tiempo que el cartel de Guadalajara fue perdiendo influencia en el narcotráfico de drogas de México y Sudamérica hacia EE.UU.
Pero, en su momento, Caro Quintero fue conocido como el principal productor de marihuana de México.
En una de sus propiedades, por ejemplo, ocurrió la mayor operación contra las drogas en la historia del país: más de 10.000 toneladas cultivadas en el rancho El Búfalo fueron destruidas.
Caro Quintero ordenó secuestrar a quien descubrió el cargamento, el agente Camarena Salazar, así como al piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar.
Ambos fueron asesinados. La muerte del policía estadounidense, ocurrida en 1985, desencadenó una de las crisis más profundas en la relación entre México y EE.UU.
Pero también marcó la lucha contra las drogas por parte del gobierno de Washington.
Tras su liberación en 2013, la DEA lanzó una recompensa de US$20 millones por información que ayudara a capturarlo.
En octubre de 2020, el Departamento de Justicia de EE.UU. inició un juicio civil en un tribunal de Brooklyn, Nueva York, para confiscar ocho propiedades identificadas del capo en México, entre las que había mansiones, bodegas y ranchos.
Su poder antes de su captura
En los años 80, las autoridades de México y EE.UU. calcularon en US$500 millones la fortuna de Caro Quintero.
Pero el origen de este narcotraficante es muy distinto. Nació en octubre de 1952 en La Noria, una comunidad marginada de Badiraguato, en el estado de Sinaloa.
De este municipio son originarios varios de los capos más famosos del narcotráfico, como Joaquín Guzmán Loera.
En una entrevista concedida en su día a la periodista Anabel Hernández, el capo contó que su familia era muy pobre y que se vio obligado a cultivar marihuana tras la muerte de su padre.
Tenía 14 años de edad. Caro Quintero dice que no había otra forma de sostener a su familia.
Badiraguato se encuentra en el Triángulo Dorado, una región montañosa entre los estados de Sinaloa, Chihuahua y Durango y una de las zonas con mayor producción de marihuana y amapola del país.
En poco tiempo, Caro Quintero progresó en el negocio.
A los 30 años era uno de los principales socios de Miguel Ángel Félix Gallardo, conocido como el Jefe de Jefes y líder de una extensa organización de narcotráfico aliada con carteles colombianos como el de Pablo Escobar Gaviria.
La DEA llamó a su organización el cartel de Guadalajara por la ciudad donde residían el Jefe de Jefes, Caro Quintero y otros líderes del narcotráfico.
Los excesos del Príncipe
Desde 1975, Guadalajara -capital del estado de Jalisco- se había convertido en el refugio de muchos narcotraficantes y sus familias, quienes llegaron provenientes de Sinaloa.
Dos años antes, en el Triángulo Dorado el gobierno mexicano había iniciado la Operación Cóndor, una estrategia para erradicar el cultivo de marihuana y amapola de esa región en el noroccidente de México.
Los jefes de las organizaciones, entre ellos Caro Quintero, abandonaron la región y se instalaron en la capital de Jalisco.
La presencia de los capos alertó al gobierno de EE.UU. que envió un equipo de la DEA a la ciudad. Enrique Camarena, conocido como Kiki, era uno de ellos.
Durante algún tiempo los líderes del narcotráfico pasaron virtualmente inadvertidos, pero la situación cambió en los años 80.
Y una de las razones, le contaron a BBC Mundo periodistas locales como Felipe Cobián, fueron los excesos de personajes como Caro Quintero.
El narco solía protagonizar escándalos en restaurantes y discotecas, e incluso fue acusado de secuestrar a la sobrina de un prominente político local, Guillermo Cosío Vidaurri, quien fue gobernador entre 1989 y 1992.
Símbolo de la DEA
Pero el caso más grave fue el asesinato de Camarena. El agente fue secuestrado en febrero de 1985 cuando salía del consulado estadounidense en Guadalajara.
Luego fue llevado a una casa cercana junto con el piloto Zavala Avelar. Ambos fueron torturados y después asesinados.
Sus cuerpos aparecieron semanas después en el vecino estado de Michoacán.
Caro Quintero huyó a Costa Rica donde fue detenido en abril de 1985.
Las investigaciones sobre el homicidio revelaron que el capo y el cartel de Guadalajara habían creado una extensa red de aliados entre políticos, militares y corporaciones policíacas.
El asesinato de Camarena cambió la relación entre ambos países. EE.UU. condicionó parte de su ayuda a México a cambio de combatir el tráfico de drogas.
Este proceso de certificación, que básicamente mide el grado de colaboración del país con el gobierno estadounidense, se mantuvo hasta 2002.
Caro Quintero fue entonces sentenciado a 40 años de prisión, pero fue liberado en 2013.
Para la DEA, el asesinato de Enrique Camarena se convirtió en un símbolo. De hecho, en su honor se estableció la “Semana del listón rojo”, una campaña anual de educación contra el consumo de drogas.
BBC News Mundo