¿Se podrían imaginar a una selección venezolana con un tridente de ataque conformado por Adalberto Peñaranda, Ronaldo Peña y Yeferson Soteldo jugando al nivel que prometieron alguna vez? Qué hablar de Sergio Córdova, quien quedó en segundo lugar (empatado con otros jugadores) en la tabla de goleadores del mundial sub-20 del año 2017. En ese mundial, la Vinotinto quedó segunda tras llegar a la final. Y tanto Peñaranda como Ronaldo Lucena figuraron como los mayores asistidores del torneo.
¿Cómo es que una generación pasa de disputar una buena final contra un equipo lleno de jugadores de Premier League a realizar una eliminatoria mundialista tan pobre como la pasada? ¿Cómo se deja en el camino a una selección uruguaya con Fede Valverde, reciente campeón de Champions con el Real Madrid, y luego ya en las mayores no se puede ir a un mundial siquiera? Pues la respuesta, desafortunadamente, está en el paralelismo de los jugadores venezolanos anteriormente mencionados.
La indisciplina, desafortunadamente, ha sido la acompañante de muchos de los jugadores venezolanos más prometedores. Los casos de faltas disciplinarias de Yeferson Soteldo, Ronaldo Peña y Adalberto Peñaranda han hecho que, tanto a nivel de clubes como de selección, no hayan tenido una carrera a la altura del talento que obviamente poseen.
No es coincidencia que sólo Nahuel Ferraresi, Wuilker Faríñez y Yangel Herrera están haciendo carreras al nivel de lo que mostraron en el mundial sub20 en el que tanto destacaron. Jugadores de carácter discreto, y que podrían emular lo que han logrado Salomón Rondón, Juan Arango y Tomás Rincón: carreras longevas en Europa.
Esa generación dorada ya está entrando en las edades donde se empieza a considerar que son jugadores con cierta madurez. Los 24 y 25 años. Ojalá llegue también un reconocimiento de que se pueden hacer las cosas mucho mejor. A Yeferson Soteldo, casi sin quererlo, le llegó una bendición. Tras episodios de supuesta indisciplina, su equipo —Tigres— decidió traspasarlo al PAOK de Atenas. Es decir, tendrá su primera experiencia europea. Sergio Córdova está jugando en el Real Salt Lake City de la MLS, y jugando prácticamente todos los partidos disponibles. Adalberto Peñaranda tuvo una temporada relativamente buena con 17 partidos jugados en la segunda división de España y dos goles.
A lo mejor todo ha sido cuestión de que la selección venezolana se empezara a creer superior para que los resultados fuesen a menos. Porque si bien en la era de Richard Páez el reto era convencer al jugador de sus propias capacidades, ahora el reto consiste en poner los pies sobre la tierra para que el jugador entienda la importancia de los procesos deportivos. Sin duda, uno de los grandes retos de José Néstor Pékerman.
Periodista deportivo. Es editor del portal web Línea de Tres – @GusFrancoH