Tengo el gratísimo placer de haber nacido en Caracas, particularmente en Catia otra ciudad de esta gran capital, en la parroquia Sucre , en la Avenida España, en la icónica Clínica Panamericana y viví una buena parte de lo muy bien vivido en la Urb. Urdaneta muy al oeste de Caracas, en la Segunda Av. el Parque en los bloquecitos de cuatro pisos que eran rodeados por casi cuarenta veredas y limitaban por el Norte con las Lomas de Urdaneta, por el este con los Magallanes de Catia, por el oeste con la entrada del Junquito y por el Sur con Ciudad tablitas y al suroeste con el emblemático Cuartel Urdaneta y por ahí llega uno a Pro patria a Casalta y te vas a la Silsa y ves una parte del 23 de enero y bajas por las curvaturas de la Moran hasta Bella Vista y Vista Alegre y después al Paraíso y Montalbán, el puente de O´higgins , la Vega y si sigues rodando y te vas a Caricuao , Antímano, los Teques y después la Victoria y hasta Maracay te lleva ese paseo.
Cuando salíamos hacia el este del arraigo catiense, recorríamos buena parte de sus Avenidas con nombres de países latinos, atravesamos la Avenida España , la calle Colombia la Argentina y antes de llegar a los Flores enfilábamos hacia la autopista por el túnel de la Planicie y para ir a Maiquetia o las playas de la guaira, dos vías, la redomita antes de llegar a los Flores o a los túneles de la Planicie ó la Avenida Sucre que cerca donde quedaba la jefatura de Catia, había una entrada que empalmaba la Caracas-la guaira.
Recorrer la Avenida Sucre era como un paseo por las nubes, comenzabas en la plaza Catia y terminabas prácticamente en el Palacio de Miraflores o en la plaza O’Leary en pleno centro de Caracas, pero antes veías los famosos y primeros almacenes Ipsfa donde mi hermano José Rafael y yo conseguimos nuestro primer gran trabajo embolsando la abundante comida que ahí se compraba, después veías la mejor escuela de Normalistas que tenía este país la Miguel Antonio Caro y al Frente otra obra emblemática el famoso y tenebroso penal del Retén de Catia y por ahí a la derecha uno creía que veía casi toda la Parroquia del 23 de Enero y después el Edificio del mejor Seguro Social que tuvo el país.
Para seguir viendo maravillas y antes de llegar a Miraflores, y en ese sentido la bella iglesia de Paguita hasta enlazar con el Arco del triunfo que da acceso a Caño Amarillo y a las escalinatas del Calvario y en pleno centro la Plaza O`leary en homenaje a aquel patriota ingles que acompaño a nuestro Bolívar en su maravillosa gesta libertaria, esta plaza parece ser nuestro primer gran distribuidor de acuerdo al sentido que lleves, puedes entrar a la avenida San Martin, conectar con los túneles que están debajo de las bellas gemelas torres del Centro Simón Bolívar que te llevan a la autopista Francisco Fajardo, o te vas por la Lecuna para esos mismos destino
Si le das la vuelta a la O´Leary hoy en día el paso restringido para el palacio de Miraflores te lleva a recorrer la Av. Urdaneta hasta la Andrés bello y ahí, si elevas tu vista a la izquierda puedes apreciar la majestuosidad del cerro el Ávila, sigues hasta encontrar sabana grande Chacao, Chacaíto y pa´lla la Francisco de Miranda y Petare.
Me jacto de conocer muy bien toda Caracas, la disfruto cada vez que la visito, hoy en día sigo siendo de origen Caraqueño pero por esos saltos que da la vida me nacionalice Maracayero y estas dos ciudades me han enseñado a amar profundamente a Venezuela.
Feliz cumpleaños Doña Caracas.