La razón expresa en primer lugar, el argumento por el cual se intenta mostrar o hacer más asequible un objeto. Abarca todo lo que es conforme a la justicia, el derecho y al deber. Es una facultad propia del hombre que le distingue de los demás animales, que le sirve de guía autónoma en cualquier campo donde sea posible una libre investigación y que, por ello mismo ha sido considerada –desde hace siglos– como la fuerza que libera de prejuicios y de mitos, las apariencias y de las opiniones arraigadas pero falsas, la que permite al hombre pensar por cuenta propia y establecer un criterio universal o común para la conducta humana en todos los órdenes de su actividad.
En la filosofía platónica y aristotélica, tiene la razón otro significado: el de fundamento o «razón de ser», el de sustancia o esencia de lo expresado en la definición. Razonar es la actividad humana por la cual la mente, mediante el pensamiento y el orden de las ideas, llega a sacar una consecuencia o conclusión. Lleva consigo también el exponer o dar las razones o porqués de un acontecimiento. Es a esa facultad casi divina, capaz de revelar de una vez para siempre la esencia última de las cosas a la que los filósofos René Descartes –1596-1650– llamo «razón»; Emmanuel Kant –1724-1804– «razón pura».
La razón comprende: el argumento formado por todo razonamiento empleado en el apoyo de un aserto, en la demostración de una tesis; causa y motivo, entrañan y explican el porqué de un hecho o acontecimiento, su razón; conciencia, es el reconocimiento que proviene de la observación de una cualidad exterior o de los cambios internos del propio yo; criterio, se define como el principio o norma de conocimiento o de decisión; demostración abarca el probar una cosa sirviéndose del razonamiento y ayudado por signos sensibles.
Justicia y derecho suponen un recto proceder, de acuerdo con normas justas y de derecho. Discernimiento es la distinción hecha entre varias cosas, indicando las diferencias habidas entre ambas. Discurso, raciocinio y razonamiento, tienen el sentido de demostrar una verdad mediante unos conceptos e inferirla por deducción e inducción.
Entendimiento e inteligencia, son facultades humanas mediante las cuales comprendemos y conocemos el verdadero ser de las cosas y nos damos cuentas de las mismas. La prueba, designa toda señal o muestra que nos permiten llegar a otra verdad que no se encuentran en las mismas. Rectitud, entraña la razón recta y todo conocimiento práctico en lo que se debe hacer o decir. Verdad, es la norma suprema y máxima de toda razón, a la cual debe atenerse la misma y a la que debe tender toda demostración y prueba.
Existen: la razón como relación en sentido matemático, la razón física y la razón lógica, que vienen a ser particularizaciones, especificaciones y abstracciones de la «razón histórica» de que nos habla el filósofo español José Ortega y Gasset –1883-1995–. Hay además, la «razón de Estado», que ha pasado a indicar el principio del maquiavelismo vulgar según la cual, en materia política, el fin justifica los medios.
De acuerdo a su acepción más frecuente, la razón es argumento o prueba que nos permite deducir algo. En este sentido se dice de alguien que «ha expuesto sus razones» o «que es necesario escuchar las razones del adversario». A este significado se refiere también la expresión «tener razón», que equivale a poseer argumentos o pruebas suficientes y, por lo tanto, a estar en lo verdadero.
Algunas frases sobre la razón: a razón de correspondiendo la cantidad que se expresa a cada una de las cosas de que se trata. Asistir la razón de uno, tenerla de su parte. Dar la razón, reconocer que uno ha dicho la verdad o ha obrado justamente. Dar razón, informar. En razón a o de, por lo que pertenece o atañe a alguna cosa o en relación a ella. En razón directa, directamente. Entrar en razón, darse cuenta de lo que es razonable y de lo que no lo es. Meter, o hacer entrar en razón a alguien, obligarle a obrar prudentemente.
Perder la razón, volverse loco, cometer insensateces. Razón de unas progresiones diferencia constante entre cada dos términos consecutivos de una progresión aritmética o un cociente constante entre cada dos términos consecutivos de una progresión geométrica. Razón social, denominación de las compañías o sociedades colectivas o comanditarias. Tener razón, estar en lo cierto.
La razón incuba, inevitablemente, su antinomia que es la sinrazón; de allí la combinación irremediable de sentido y contrasentido, de razón y de absurdo que reina en el mundo; de allí también, el que lo irracional lo veamos reducido, cada vez más, a una breve isla rodeada de irracionalidad por todas partes y el que la vida la sintamos desperdiciarse en un infructuoso apaciguamiento de la sinrazón, porque no nos conceden la razón cuando creemos tener la razón: porque de nada sirve esgrimir razones convincentes cuando no se oyen razones; porque hay quienes siempre creen tener razón sin admitir las razones de los demás. Por eso se preguntan algunos si vale la pena ser razonable en medio de la sinrazón. Por eso nos preguntamos: ¿tendrán razón o tendremos razón o habremos perdido la razón?
Periodista – giselaoo@gmail.com