Desde tiempos inmemoriales la juventud ha tenido un rol espectacular para lograr las transformaciones sociales dentro de la colectividad donde ha vivido. La historia registra conjuntamente con otros sectores de la humanidad su participación como guía y apoyo con el propósito de luchar a todo dar por has reivindicaciones de los pueblos. Desde el desarrollo de la población y a medida que aparecieron un conjunto de sucesos en el orden social, la juventud siempre ha coadyuvado e incentivado acciones para conseguir las metas ansiadas en beneficio del pueblo. Su intervención y colaboración en innumerables ocasiones ha producido orgullo y regocijo a sus contemporáneos, a la dirigencia de los sectores públicos, privados y por ende a su familia.
Después de muchos siglos donde la juventud tuvo una activa y brillante intervención en innumerables hechos históricos, la misma sobresalió en varias novedades a nivel universal como la Independencia de Estados Unidos en 1776, en la Revolución Francesa en 1789 y en los enormes desarrollos emancipadores en unos cuantos países Hispanoamericanos, específicamente en la independencia de Venezuela y en otras repúblicas del hemisferio donde la mocedad actuó en defensa de sus derechos inalienables.
Con la finalidad de testimoniar un tributo y reconocimiento a la loable acción de la juventud a nivel universal y según las recomendaciones de la Conferencia Mundial de Ministros de la Juventud efectuada en Lisboa, del 8 al 11 de agosto de 1998, la Asamblea General de las Naciones Unidas, efectuada el 17 de diciembre de 1999, según la Resolución 54/120, estableció el 12 de agosto como el Día Internacional de la Juventud. En atención a ella, la ONU expresó: “Un día para los jóvenes. Actualmente, existen en el mundo 1.800 millones de jóvenes entre dos 10 y 24 años de edad. Es la población juvenil más grande de la historia. Sin embargo, más de la mitad de los niños y adolescentes entre 6 y 14 años no saben leer o no tienen conocimiento básico de matemáticas, a pesar que la mayoría de ellos asiste a la escuela.
Esta crisis global de aprendizaje, amenaza con fuerza el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 12 de agosto como el Día Internacional de la Juventud, una celebración anual que busca promover el papel de los jóvenes como socios esenciales en los procesos de cambio y engendrar un espacio para generar conciencia sobre los desafíos y problemas a los que éstos se enfrentan transformando la educación.
El tema de este año, destaca los esfuerzos que hacen en general, por conseguir una educación más inclusiva y accesible para los adolescentes y en particular, el empeño de los propios jóvenes. Este año, el Día Internacional de la Juventud hace hincapié en el objetivo 4 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa, y promover oportunidades de aprendizaje de la vida para todos. Se examina como los gobiernos, la juventud y las organizaciones dirigidas por jóvenes, además de otras partes interesadas, están transformando la educación, para que se convierta en una poderosa herramienta para cumplir con la Agenda 2030” Organización de las Naciones Unidas.
Al conmemorar un nuevo aniversario del Día Internacional de la Juventud, felicitamos a esa energía valiente en el mundo, cuyas presencias y ejecutorias han demostrado que no se doblega jamás ante los desmanes de los gobiernos poderosos y frente a la dirigencia de la sociedad. Enhorabuena en el Día Internacional de la Juventud.