Midterm (Mediano plazo)
Votar por el Partido Demócrata para lograr y consolidar una ley federal que reconozca y regule el derecho de la mujer a la interrupción legal y segura del embarazo es un objetivo vital en las próximas elecciones de medio término, el 8 de noviembre de 2022. No solo es un deber de las mujeres, sino del 70 % de los ciudadanos estadounidenses que apoyamos las libertades individuales.
La intención republicana de prohibir y criminalizar la interrupción legal y segura del embarazo durante las primeras quince semanas, incluso cuando es producto de una violación, o ante la presencia de malformaciones o el riesgo inminente de muerte de la madre, es una reversión de derechos sin precedentes vestida de argumentos religiosos y ultraconservadores. Es lo que han hecho precisamente los seis magistrados conservadores el pasado 24 de junio, cuando la Corte Suprema decidió derogar la histórica sentencia de «Roe vs. Wade» y volver polvo y cenizas el derecho federal a la interrupción legal y segura del embarazo.
Si lo permitimos, así lo han dicho los jueces Breyer, Sotomayor y Kagan, una mujer tendrá que dar a luz el hijo de su violador sin importar que al hacerlo condene su propia vida. O una niña será obligada a tener un hijo del incesto. O una mujer podrá morir durante la gestación o parto sin opción ante la imposición de normas en los estados bajo mandato republicano.
El conservadurismo extremo nos está llevando por un camino peligroso que debemos detener en las elecciones del 8 de noviembre: los republicanos no solo pretenden criminalizar la interrupción legal y segura del embarazo. Incluso plantean prohibir la contracepción; es decir, criminalizar los métodos de prevención del embarazo (como las píldoras anticonceptivas). Cabe mencionar que estas propuestas ultraconservadoras incluyen la prohibición del matrimonio homosexual e incluso las relaciones de pareja entre personas del mismo sexo.
No al retroceso
La lucha de la mujer por sus derechos es de larga data, al igual que la lucha por la igualdad de géneros. Una vez más, las mujeres se juegan la libertad y su derecho a no ser obligadas a cumplir la voluntad del Estado en contra de su intimidad y al uso que hacen de su cuerpo. En términos de derechos civiles, la propuesta republicana es un retroceso que les quita libertades y calidad de vida.
Según Amnistía Internacional, «el acceso a un aborto seguro constituye un derecho que debería poseer toda mujer, niña o persona que pueda quedarse embarazada. Su supresión provoca la violación de múltiples derechos como a la salud, a la intimidad, a la autonomía o a no sufrir ni violencia, ni discriminación».
Estados Unidos ha sido ejemplo de una democracia moderna que respeta el derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo. Somos una nación que reconoce la diversidad de los seres humanos. Los republicanos pretenden distraernos de este punto invocando temas como la inflación, que se sabe que es consecuencia de factores como la crisis del covid-19 y la guerra en Ucrania. Aun así, el gobierno de J. Biden ya ha creado 9 millones de empleos y la gasolina sigue a la baja.
A pesar de la oposición republicana a la agenda progresista, seguimos creciendo y recuperándonos de la debacle heredada de la anterior Administración.
Lo más importante en estas _midterm elections_ es que en el país de la libertad y la diversidad de culturas y géneros no deje a 36 millones de mujeres en edad reproductiva sin el derecho a decidir sobre su embrazo. Sabemos que obligar a una mujer a continuar con un embarazo o a buscar un método de aborto inseguro constituye una violación a sus derechos humanos.
No permitamos que este 8 de noviembre se dé marcha atrás en los avances conquistados en materia de derechos sexuales y reproductivos y que nuestro país se adentre en el oscurantismo.
La propuesta del Partido Demócrata es clara: proteger los derechos de la mujer. Nuestra postura ya está expresada como hecho con la Orden Ejecutiva del 8 de julio para proteger el acceso al aborto y a métodos anticonceptivos.
En palabras del presidente Biden: «La forma más rápida de restaurar Roe es aprobar una ley nacional. El desafío es salir y votar. ¡Por el amor de Dios, hay una elección en noviembre! Vote. Vote. Vote. Vote. ¡Vote!, que nosotros nos encargamos de hacer que Congreso restaure las protecciones de Roe como ley federal.
Es un estratega de comunicaciones y marketing, presidente y fundador de NOW Strategies LLC (DBA VIP MEDIA SOLUTIONS) es el ex Subsecretario Nacional de Prensa del Partido Demócrata.