Veterinarios en Anzoátegui ven menguar su oficio. La falta de insumos para atender a las mascotas y la poca demanda por parte de los usuarios son algunos de los retos que afrontan los médicos veterinarios en Peñalver, municipio del estado Anzoátegui. Así lo aseguró Jorge Anato, quien ejerce la profesión desde el año 2008, tras culminar con éxito una carrera que inició gracias al ejemplo que vio de su padre.
La crisis económica del país le obligó a trasladarse a la ciudad de Puerto La Cruz a probar suerte y apenas ganaba para comprar la comida diaria por lo que nuevamente regresó a su pueblo natal, contó.
Actualmente está casado, forjó un hogar y es padre de una niña de seis años, razones por las que montó su propio consultorio, demostrando ser ejemplo de constancia. Aún en contra de los problemas que afectan a la población.
A pesar del amor que dice tener por su labor, Anato contó lo cuesta arriba que se ha vuelto vivir del ejercicio profesional en la zona. Debido a que el ingreso del ciudadano promedio a duras penas le alcanza para cubrir su alimentación.
Limitantes de los veterinarios en Anzoátegui
Mientras que en las tiendas mayoristas del país se pueden encontrar algunas herramientas comunes en la labor veterinaria como jeringas, guantes y medicinas, un panorama distinto es cuando se trata de equipos importados de alta gama.
Indicó que se torna difícil adquirir herramientas que expenden desde el exterior como por ejemplo, la máquina de Rayos X, que sobrepasa los $800 aproximadamente.
Se reinventó ante la adversidad
Anato contó que se asoció con proveedores para obtener mercancía relativamente accesible en comparación a los costos de otras ciudades. Decidió implementar esa modalidad para no tener que hacer largos viajes, factor que implicaba dejar su sueldo en gasolina.
«En comparación a otros años, esta vez la escasez de gasolina ha ido desapareciendo por la implementación de la venta a precio internacional. Pero imagínate, para viajar a Caracas semanalmente debo echarle a la camioneta 120 litros. Traduce eso en 0,50 centavos por litro daría un total de $60 semanales para buscar materiales. Me sale más barato esperar por los proveedores», señaló.
«Una de las desventajas ha sido el factor económico. Es fundamental que el país este bien a nivel de finanzas. Mucha gente quiere pero no tiene la capacidad de pagar una consulta y así poder ayudar a sus mascotas», dijo.
Cobrar $10 por consulta, cuando el estimado son $20 es una las estrategias que tiene este profesional para mantener a flote su consultorio. Según su criterio, con esta acción busca hacer más accesibles los costos para que así más personas puedan llevar a consulta a sus mascotas, entendiendo la necesidad que tienen muchas personas de acceder a veterinarios en Anzoátegui.
Importancia del veterinario
A juicio de Anato, el veterinario juega un papel fundamental en la economía de un país. Ya que los expertos se encargan del área sanitaria de los mataderos y alimentos que se consumen diariamente.
«Habiendo un control sanitario correcto en los mercados, se pueden evitar enfermedades que se transmiten del animal al hombre. Todos los productos deben ser supervisados antes de ser vendidos «, indicó.
Añadió que decenas de productos que consume el venezolano provienen del campo y granjas, por lo que en cada sitio de estos debe contar con la presencia de un experto para supervisar la calidad del insumo que los ciudadanos llevan a sus mesas al momento de ingerir las comidas.
Exhortación al Colegio de Médicos veterinarios
Otro punto que genera preocupación para este veterinario costeño, es la cantidad de personas que ejercen ilegalmente la medicina animal. Aseguró constatar varios de estos casos a norte del estado
El anzoatiguense extendió un llamado al Colegio de Médicos Veterinarios a tomar medidas y sancionar a los «falsos doctores», que colocan en situación de riesgo de los animales tratantes.
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