Solo equiparado al traspiés del caso Alex Saab, pero más enloquecido aún, ahora Nicolás Maduro encara lo del avión registrado a nombre la firma venezolana EMTRASUR que en Argentina ha sido detenido con sus 19 tripulantes (14 venezolanos y 5 iraníes) en vías de ser entregado a las autoridades norteamericanas donde seguramente delatarán toda la oscura actividad que venían ejecutando, todo enmarcado en un proceso antiterrorismo que judicial y también administrativamente se adelanta por ante fiscalías y tribunales federales de Argentina y también de Estados Unidos.
La patética reacción de Maduro
Estamos bien arrechos con lo que está pasando allá y bien indignados por el robo del avión. Ya basta de abusos contra Venezuela En alocución televisada y con extrema vehemencia gritó: Y no nos vamos a dejar robar… Así lo digo. Vamos bien arrechos por lo que está pasando en Argentina. Bien arrecho y bien indignado por el robo del avión en la Argentina. Ya basta de abusos contra Venezuela.
Maduro enloquecido con este golpe se desató en insultos contra su hasta entonces aliado gobierno de Argentina, también contra la justicia de ese país la cual guarda características de independencia que él no entiende.
El historial del caso
Comencemos explicando lo relativo a las empresas que aparecen involucradas en este caso: Irán, foco del terrorismo mundial tiene la aerolínea MAHAN AIR que en octubre de 2011 fue objeto de sanciones de Estados Unidos desde donde se emitió una advertencia de que se extenderían a cualquier compañía extranjera que facilitara la realización de operaciones de logística a sus aviones. Violando esas sanciones, la citada compañía iraní traspasó a CONVIASA el avión de este caso, un Boeing 747–300 por lo cual esta empresa venezolana también pasó a ser objeto de las mismas sanciones que Maduro quiso burlar y para lo cual en fecha 19/11/2020 creó “Empresa de Transporte Aerocargo del Sur S.A” (EMTRASUR) cuyo registro consta en Gaceta Oficial 42.011 a la cual hizo transmitir la propiedad del citado avión.
Según el gobierno de Maduro este avión sería utilizado para fines humanitarios llevando medicinas, alimentos, y otros artículos a sectores necesitados de cualquier parte del mundo, pero el FBI no le quitó el ojo y en su seguimiento detectaron como sospechosa la actividad declarada en este último vuelo que con 30 personas a bordo realizaba entre México, Aruba, Paraguay Argentina con actividad declarada la de transportar y distribuir autopartes y cigarrillos. Expertos determinan que para un avión de carga basta con 5 tripulantes.
Se detectó que en la parada de este avión en Punta del Este (Paraguay) bajaron subrepticiamente a 11 de estos pasajeros, todos de nacionalidad iraní, entre ellas a un hermano del ministro Ahmad Vahidi señalado como autor intelectual del terrible atentado contra AMIA en Buenos aires.
El avión prosiguió rumbo al aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires donde se pretendía recargar gasolina, pero las empresas que allí hacen tal actividad -la petrolera estatal argentina YPF, y la Shell, se lo negaron por temor a que les aplicasen las sanciones norteamericanas. Por este motivo ´prosiguieron a tratar de obtener el combustible en el aeropuerto de Rio de la Plata, Uruguay, donde ni se le permitió aterrizar por lo que se devolvió a Ezeiza quedando varado allí.
El escándalo en Argentina
Los movimientos del citado avión encendieron alarmas, sobre todo en Argentina donde hay gran sensibilidad respecto a este tema del terrorismo iraní que allá les ejecutó dos monstruosos atentados terroristas, uno en fecha 17 de marzo de 1992 que fundamentalistas islámicos ejecutaron contra la embajada de Israel en el centro de Buenos Aires haciéndole estallar un coche-bomba que dejó un saldo de 29 muertos y cientos de heridos, y otro el 18 de julio de 1994 con una bomba en la mutual judía AMIA que dejó 83 muertos y centenares de heridos. Investigaciones detectaron que el material explosivo utilizado en esos eventos fueron introducidos al país por agentes de la organización terrorista Hezbolá en envases de champú y cajas de chocolate en vuelos comerciales regulares desde varios países europeos, y que los productos químicos usados para fabricar las bombas fueron adquiridos por una empresa comercial creada por Hezbolá para encubrir sus actividades en Suramérica.
El ministro de Interior de Argentina, Aníbal Fernández, declaró que “con posterioridad al ingreso” del avión, “se recibieron por distintos canales, información de organismos extranjeros que advertían de la pertenencia de parte de la tripulación a empresas relacionadas con la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán” La atención está puesta sobre uno de los tripulantes del avión, llamado Gholamreza Ghasemi Abbas. “Es familiar del ministro de Interior de Irán y su nombre coincide con el de un miembro de la Guardia Revolucionaria y administrador de una empresa ligada Al Quds”, dijo el ministro Fernández.
Intervino la delegación de asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA)
“¿Qué hace Gholamreza Ghasemi Abbas en Buenos Aires, a bordo de un avión de carga venezolano? ¿Por qué una aeronave que necesita cinco tripulantes transportaba a 19?” Esas preguntas se hizo la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), que pidió a la justicia investigar la aeronave y su pasaje. Según la hoja de ruta de este avión avión durante el último mes aterrizó en Paraguay donde dijeron haber dejado una carga de cigarrillos, además de Bielorrusia, Teherán, Moscú. Para el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, “Los terroristas hacen ensayo y error”. El vuelo tendría, bajo esta lectura, la misión de medir la capacidad de control de distintos aeropuertos. “Un avión venezolano ya es para preocuparse. Un avión iraní también es para preocuparse. Un avión venezolano iraní es para preocuparse más”, dijo Knoblovits. “Irán es un Estado terrorista. En este país hay dos atentados terroristas impunes, a la embajada de Israel y la AMIA”, agregó.
Interviene la justicia norteamericana
El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó el caso ante la Corte Federal del Distrito de Columbia, Washignton D.C que el pasado 19 de julio del 2022 emitió una orden de incautación del avión por considerar que “se violaron las leyes de control de exportación” estadounidenses cuando el aparato fue vendido a Conviasa por la aerolínea iraní Mahan Air vinculada a Hezbollah y a la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC-QF), una organización sindicada como terrorista por los Estados Unidos por lo que se encuentra bajo sanciones por el Departamento del Tesoro y su Oficina de Control de Activos Extranjeros OFAC.
El capitán registrado de la aeronave,GholamrezaGhasemi Abbas, el de la foto, fue identificado como un excomandante del IRGC y accionista y miembro de la junta directiva de la aerolínea iraní QeshmFars Air.
También la justicia Argentina
La justicia de Argentina aceptó un pedido de Estados Unidos y ordenó la incautación del avión el cual quedó bajo control del juez federal Federico Villena y su par del Distrito de Columbia, Michael Harvey.
Argentina y Estados Unidos tienen un tratado de colaboración judicial mutua que no exige que los hechos investigados sean delito en ambas jurisdicciones a la vez. De ahí que el juez Villena haya considerado “procedente” el pedido que le llegó desde el Distrito de Columbia.
La Fiscal Federal Cecilia Incardona se abocó al caso y pidió un conjunto de actuaciones comprobatorias.
El juez argentino Villena decidió tramitar este caso del avión como un expediente separado de la causa por la investigación a los 19 tripulantes de la aeronave (14 venezolanos y 5 iraníes) por vínculos con el terrorismo. El desdoblamiento del trámite deja sin capacidad de apelación al gobierno de Maduro y a Conviasa en relación a la incautación de la aeronave.
Diputados argentinos promovieron la intervención judicial
A partir de los citados atentados, en Argentina hay mucha sensibilidad y alertas respecto a posibles repeticiones por lo que este vuelo de un avión originalmente iraní y operado por una empresa del gobierno de Nicolás Maduro que es abiertamente aliado de ese país, avión que acusó esos extraños movimientos de traslado de cigarrillos a Aruba, auto partes a México, como antes dijimos, prendió las alarmas de la DAIA que con el apoyo de los diputados argentinos Fernando Iglesias y Gerardo Milmar asumieron el liderazgo de estas denuncias y rápidamente demandaron la paralización del avión mediante intervención judicial.
La embajadora de Maduro artífice de esta trama
Estela Lugo ex gobernadora de Falcón y ex ministro de turismo fue designada por Maduro como su representante diplomática en Argentina donde así fue registrada el mismo día que estalló el escándalo del avión, pero ya ella estaba siendo observada por sus vínculos con Irán tal y como lo denunció el diputado de Buenos Aires Juan Manuel López, quien emitió una declaración exigiéndole a ella explicaciones sobre esas relaciones y con la empresa Mahan Air cuando ejerció como ministro de turismo de Maduro, razones por las que exigió que se le rechazara el placet como embajadora en buenos Aires. Esta fue la declaración del diputado argentino: “Mediante la suscripción de un acuerdo para el intercambio de turistas ella incluyó a la aerolínea iraní Mahan Air, empresa acusada de haber transportado armas, equipos y fondos de la Guardia Revolucionaria Islámica y de proporcionar servicios a Hezbollah.”
Aquí amplia información al respecto publicada por el medio argentino Clarín:
https://www.clarin.com/politica/lazos-embajadora-nicolas-maduro-argentina-aerolinea-irani_0_6Wa4IKtP1n.html
@CarlosRamirezL3