España primer productor mundial de aceite de oliva, puede sufrir un retroceso de la producción cercano al 50 % respecto a 2021 debido a una sequía pertinaz, de manera que la próxima cosecha de aceituna podría ser la peor del último decenio, según calculan cooperativas y organizaciones agrarias.
Entre los olivareros cunde el pesimismo por la escasez de lluvia y un tiempo extremadamente caluroso desde hace varios meses, lo que impedirá alcanzar los 1,4 millones de toneladas de aceite del año pasado.
Las previsiones de los expertos apuntan a que se estará más cerca de la última mala cosecha hasta el momento (2012), cuando apenas se superaron las 620.000 toneladas.
Aunque aún es pronto para aventurar datos más concretos, pues la recolección comenzará en torno a noviembre, sitúan la producción de este año en unas 800.000 toneladas. España representa una media del 45 % de la producción mundial y exporta las dos terceras partes.
En Jaén (sur), primera provincia olivarera del país, Cooperativas Agroalimentarias prevé una producción de 230.000 toneladas, frente a las 499.796 obtenidas en la campaña anterior, un descenso que ocasionará más de 1.000 millones de euros en pérdidas, según sus cálculos.
El especialista de la organización agraria Asaja, Arturo Hernán Gómez, afirma que «las previsiones son muy negativas» y estima que la campaña de este año estará «más o menos al 50 % de la pasada».
En nombre de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), el responsable del sector del olivar, José Luis Ávila, indica que la producción de este año «va a sorprender por lo baja que va a ser», inferior al millón de toneladas.
El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores de Andalucía (sur), Cristóbal Cano, explica que esa región, la principal productora de España, las temperaturas de 40 grados durante la fase de floración y los vientos fuertes provocaron que las flores se quemaran, sin poder desarrollarse hasta transformarse en fruto.
Si el otoño no viene generoso en lluvias, añade, la producción de aceite no va a llegar al millón de toneladas; si, además, continúan las altas temperaturas, el panorama será «el peor de los últimos 10 años, comparable a la campaña de 2012-2013»
Más optimista es, sin embargo, el consultor estratégico del sector olivarero Juan Vilar, pues cree que «es muy difícil que España esté por debajo del millón de toneladas». La producción mundial caería aproximadamente un 8 % respecto al año pasado, agrega.
EFE