La pescadora es un ave rapaz que habita cerca al agua. Su nombre científico quiere decir águila del mar (del griego hals: el mar y aetos: águila).
Es un águila migratoria, única representante de su familia, asociada a cuerpos de agua, de dónde saca su dieta, compuesta principalmente de peces. Localiza a sus presas desde el aire, a menudo cerniéndose antes de zambullirse con las patas por delante para capturar el pez.
Por lo general pesca en solitario, aunque se ha visto volando en grupos cercanos a las costas.
Su cabeza, cuello, pecho y abdomen son blancos. Una mancha marrón que sale debajo de sus ojos se extiende hasta la espalda pasando por las mejillas y la nuca.
El cuerpo de los machos adultos es más delgado y las alas más estrechas que las hembras. Son fácilmente reconocibles cuando andan juntos, pero no tanto si se ven de manera individual.
Tiene las patas son largas y delgadas con grandes garras. Sus dedos están cubiertos de piel escamada que favorece la captura de presas.
Hay reportes de ella en todo el mundo, menos en la Antártida. En América del sur es simplemente una migrante, sus nidos los hace al norte del continente.
Su período de reproducción es alrededor de mayo. Pone de 2 a 3 huevos dependiendo de la edad de la hembra. El tamaño de sus huevos es similar a los de la gallina, pero son blancos, con abundantes manchas marrón oscuro.
Aunque migra preferentemente de día, a veces vuela durante la noche, especialmente en las travesías sobre el agua, y cubre una media de 260-280 km con un máximo de 431 km por día.
Enrique Suarez – El impulso