Los precios varían de un lugar a otro y dependen, también, de la marca. Pero, en promedio, una familia puede invertir 100 dólares para equipar a un estudiante para el inicio del nuevo año escolar en un país donde el salario mínimo se ubica en 130 bolívares, lo que según la tasa oficial del Banco Central de Venezuela es poco más de 16 dólares.
Padres y representantes se preparan para afrontar los gastos correspondientes a la lista de útiles y uniformes de cara al nuevo año escolar 2022- 2023. Los precios, pese a que varían dependiendo de la zona y la marca de los materiales, se mantienen fuera del alcance de los ciudadanos que perciben un sueldo base o que deben cubrir las necesidades de más de un estudiante. Mientras que el salario mínimo en el país se ubica en 130 bolívares, lo que según la tasa oficial del Banco Central de Venezuela es poco más de 16 dólares, la compra de artículos escolares puede superar los 100.
Durante un recorrido realizado por El Nacional en diferentes puntos de Caracas, se pudo observar muy poco movimiento en la compra de útiles y uniformes escolares. Esto pese a que falta poco menos de un mes para el retorno a las aulas, que de acuerdo con el Ejecutivo Nacional, será a principios del mes de octubre.
«Estamos esperando que las ventas se activen una o dos semanas antes de que inicien las clases. Creo que las personas están esperando a juntar un dinerito para poder comprar», señaló Carlos Cárdenas, dueño de un puesto de útiles escolares en Catia, quien agregó que los últimos años han sido complicados para los comerciantes debido a la crisis económica del país y la pandemia.
En la feria escolar habilitada en Plaza Caracas, los vendedores también coinciden en que las ventas podrían mejorar en unas dos semanas. «La cultura del venezolano es dejar todo para última hora», manifestó de forma jocosa Lourdes Medina, responsable del toldo número 11.
Mientras que en Chacaíto, donde se mantiene durante todo el año una feria escolar, los comerciantes aseguran que el flujo de compradores se ha ido incrementando en la última semana. Sin embargo, destacan que hay un descenso en las ventas, en comparación con años anteriores a la pandemia.
Precios de útiles escolares
Los cuadernos grandes tienen un costo que varía entre 1 y 2 dólares, dependiendo de la marca. También pueden encontrarse ofertas en ferias y librerías de Caracas donde se consiguen 6 libretas de una materia por 5 dólares, o 12 por 10 dólares. En cuanto a los de tamaño pequeño, se consiguen de 6 dólares en adelante.
Las cajas de lápices más económicas se pueden adquirir por 1 dólar en las ferias escolares adscritas a la alcaldía del municipio Libertador. Mientras que en Chacaíto y otras librerías de la Gran Caracas, el costo es de 2,50 dólares en adelante.
Las opciones más económicas de cajas de 12 colores van desde 1 a 3 dólares, pero algunas marcas pueden llegar a costar más de 15 dólares. Otros artículos básicos como la pega blanca, tijera, goma de borrar y sacapuntas se pueden adquirir a partir de 1 dólar.
La resma de papel tiene un costo que varía entre 6 y 15 dólares. Y los diferentes tipos de papeles (bond, lustrillo, seda, celofán, entre otros) se consiguen a partir de 0,50 centavos de dólar. Las escuadras y compás de precisión suelen tener un costo que va de 2 dólares en adelante.
Los padres y representantes también pueden adquirir algunos útiles en combo. Por ejemplo, un local de Chacaíto ofrece cuatro cuadernos grandes, un borrador, un sacapuntas, una caja de colores, una caja de lápices, una regla y una pega blanca, por un total de 15 dólares.
Cabe destacar que la mayoría de los locales visitados durante el recorrido vende sus artículos en base a la tasa oficial del dólar para evitar ser multados por las autoridades. Según el BCV, la divisa se cotizaba para el miércoles 7 septiembre en 7,9 bolívares.
Textos escolares
La oferta de textos escolares es mucho menor a la del resto de los artículos para el colegio. De las ferias populares visitadas por El Nacional, solo en Chacaíto se encontró un local de libros. En las librerías, proveedurías de las instituciones y en los locales ubicados bajo el puente de la avenida Fuerzas Armadas, en Caracas, es donde se pueden hallar los textos solicitados por algunas instituciones.
En cuanto a los precios de los textos escolares, van desde 8 a 35 dólares. Julio Mazparrote, vicepresidente de la Cámara de Editores, explicó que los más costosos suelen ser las enciclopedias y algunos títulos para estudiantes de bachillerato.
«Los docentes suelen pedir entre 2 y 6 títulos por estudiantes. Los primeros grados de preescolar suelen requerir entre 2 y 3 libros, en primaria unos 4 libros (incluyendo las enciclopedias), y en bachillerato pueden ser más de 6 a 8 libros que son más o menos las materias que se imparten. Sin embargo, la tendencia actualmente es que en bachillerato no se exigen los textos escolares, solamente se sugieren y el representante decide si los adquiere o no», indicó.
Mazparrote destacó que, tras dos años de clases virtuales por la pandemia y luego de casi 10 años de crisis económica del país, este 2022 muchos docentes e instituciones están retomando el interés por usar los textos escolares como herramientas clave en el aprendizaje de los menores de edad.
Pese a que las proyecciones en cuanto a las ventas de textos escolares son positivas, Mazparrote señaló que la situación de las editoriales en Venezuela sigue siendo crítica. Esto se debe más que todo a la inestabilidad económica del país y a la prohibición del Estado de que las empresas privadas de libros ofrezcan sus textos en las escuelas públicas.
«En el año 2010 en el país funcionaban unas 25 editoriales, pero en la actualidad solo quedan 8. El primer zarpazo que recibieron las editoriales fue en 2010, cuando el Estado venezolano decidió excluirlas de las instituciones públicas, para solamente publicar la colección bicentenario. Cabe destacar que 80% de los estudiantes venezolanos pertenece a la educación pública y solamente 20% estudia en colegios privados», agregó.
Desde 2011 las editoriales no tienen un canal de comunicación con el Ministerio de Educación. Recientemente desde la Cámaras de Editores intentó un nuevo acercamiento con las autoridades, pero la respuesta fue tajante: no hay ninguna posibilidad de que los libros de empresas privadas puedan ser utilizados en colegios públicos.
«Nos estamos concentrando en producir más que todo para el área de preescolar y primaria, porque en estos grados se usan los cuadernos de caligrafía, de actividades, que se piden todos los años. Pero en cuanto a los libros teóricos, de lectura, la crisis los ha llevado a su desaparición», precisó Mazparrote.
Uniformes
El costo de los uniformes representa uno de los mayores gastos para los padres y representantes en el regreso a clases. Los precios son muy variados, pues no solo dependen de la talla del estudiante o la marca, sino también de la zona en la que se adquiera.
Roberto Rimeris, presidente de la Cámara Venezolana de la Industria del Vestido, advirtió el pasado 28 de agosto sobre un incremento en el costo de los uniformes debido a la poca oferta en el mercado. Y es que de 400 empresas de ropa escolar que funcionaban hace 20 años, en la actualidad solo se mantienen operativas 25.
El Nacional pudo evidenciar que los pantalones escolares tienen un costo de 10 dólares en adelante en las ferias escolares populares, mientras que en negocios ubicados en centros comerciales al este de la ciudad de Caracas pueden ir desde 15 a 40 dólares por pieza.
En el caso de las camisas tipo chemise, en las ferias se ubican entre 5 y 10 dólares; pero en tiendas tienen un precio que puede ir desde 10 a 26 dólares. Las franelas se consiguen a partir de los 4 dólares y pueden llegar a costar hasta 20 dólares.
Las faldas escolares tienen un precio que varía entre 7 y 32 dólares, los monos deportivos desde 5 hasta los 30 dólares y las medias de 0,50 centavos de dólar en adelante.
Los precios de los zapatos escolares en las ferias van desde los 10 dólares en adelante pero en centros comerciales pueden variar entre 20 y 50 dólares. El calzado deportivo se consigue a partir de 10 dólares.
En las ferias también se ofertan los uniformes en combos. Van desde los 10 dólares por un mono, dos franelas y un par de medias, hasta los 35 dólares con zapatos u otras prendas incluidas.Instituciones públicas son menos exigentes
El Estado tiene prohibido a las instituciones públicas solicitar de manera obligatoria cualquier tipo de material escolar. Sin embargo, muchos docentes suelen hacer sugerencias a los padres en cuanto a los artículos que son completamente necesarios para el proceso de aprendizaje.
«Aquí lo que hacemos es pedir a los estudiantes que traigan implementos básicos como cuadernos, lápices, sacapuntas, entre otros, para su uso personal. Y otros artículos como diversos tipos de papeles, pega, o material didáctico, se solicita a modo de colaboración entre los representantes», señaló una docente de una escuela pública de Caracas, quien pidió no ser identificada.
La subdirectora de una institución rural, ubicada en el estado Miranda, señaló que desde hace años no reciben los libros de la colección Bicentenario, por lo que los estudiantes no cuentan con ningún tipo de texto escolar para apoyar su aprendizaje. Además, también señaló que son muy pocos los bolsos con útiles escolares que llegan para los alumnos.
«Es muy difícil trabajar de esta forma. Nos prohíben pedir a los estudiantes cualquier tipo de material, pero tampoco les hacen llegar algo tan básico como un cuaderno o un lápiz. Tampoco contamos con libros de texto, y no todos los alumnos disponen de un teléfono celular para investigar por Internet. La escuela está localizada en una zona montañosa donde ni siquiera hay señal telefónica, además, es una zona muy humilde, con personas de escasos recursos», agregó la profesional que también pidió el anonimato.
En otras instituciones de la capital se arriesgan a solicitar un mayor número de materiales, e incluso, textos escolares de editoriales privadas. «No es obligatorio, pero el representante que quiera adquirir el libro, puede hacerlo. Es una herramienta de mucha ayuda para los estudiantes», comentó otra maestra.
Si bien todo depende de la escuela o el docente, un representante puede gastar entre 15 y 20 dólares para adquirir útiles básicos. Esto para los estudiantes de instituciones dependientes del Estado.
En los colegios privados el escenario es diferente. Las listas de útiles para los estudiantes de primaria suelen incluir unos 20 artículos o más, a lo que deben sumarse los textos escolares que varían en número dependiendo del grado. En este caso el presupuesto puede superar los 50 o 60 dólares.
A los estudiantes de bachillerato no se les exigen libros de texto, pero sí un cuaderno por materia. También deben contar con artículos como block de dibujo y de contabilidad, diccionarios, marcadores, creyones, escuadras, cartulinas, calculadoras, entre otras. Dependiendo del año, un representante puede requerir de entre 25 y 50 dólares para cubrir todas estas necesidades.
Erika Hernández – El Nacional