Según criterio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la enfermedad de Alzheimer es la demencia como un síndrome que implica el deterioro de la memoria, el intelecto, el comportamiento y la capacidad para desarrollar actividades comunes de la vida diaria. Los síntomas de este padecimiento son: perdida de la memoria inmediata, disminución de las capacidades mentales a medida que mueren las células nerviosas o neuronas y comienzan a atrofiarse diferentes componentes del cuerpo. Algunas características del mismo: tiene una duración aproximada de 10 años, luego de ser diagnosticada es incurable, terminal y regularmente aparece en los seres humanos mayores de 65 años de edad. Sin embargo en varias oportunidades surge desde los 40 años.
De acuerdo a la OMS existen más de 55 millones padeciéndolo y se estima que podría llegar a los 139 millones en 2050. La causa del Alzheimer es aún desconocida, aunque determinados investigadores sostienen que en su desarrollo actúan diversos factores de riesgos y afirman que no hay un tratamiento apropiado, para modificar el curso de ese sufrimiento. En los registros científicos se sostiene que la neuropatología de dicha indisposición fue detectada primero por el psiquiatra alemán Alois Alzheimer en 1901. Aunque otros especialistas atestiguan que sus síntomas como una entidad nosológica fue descubierta per Emil Kraepelin.
En 1901 el alemán Alois Alzheimer diagnosticó el primer ejemplo de esta enfermedad al examinar a la paciente Auguste Deter de 51 antes de edad, quien al fallecer en 1906, el científico se dedicó a estudiar su cerebro. En su relato el psiquiatra afirmó: “Uno de los primeros síntomas de una mujer de 51 años fue un fuerte sentimiento de celos hacia su marido. Pronto mostró progresivas fallas de memoria, no podía encontrar el camino a casa, arrastraba objetos sin sentido, se escondía a veces, pensaba que otras personas querían matarla, de forma que empezaba a gritar. Durante su internamiento, sus gestos mostraban una completa impotencia. Estaba desorientada en tiempo y espacio. De cuando en cuando decía que no entendía nade, que se sentía confusa y totalmente perdida. A veces consideraba la llegada del médico como la visita de un oficial y pedía perdón por no haber acabado su trabajo, mientras que otras veces comenzaba a gritar por temor a que el médico quisiera operarla…. Con frecuencia gritaba durante horas y con una voz horrible. La regresión mental avanzó gradualmente. Tras cuatro años y medio de enfermedad, la paciente falleció. Al final estaba completamente apática y confinada a la cama, donde adoptaba una posición fetal”. Tal análisis del científico conllevó con el paso de los años acumular casos similares, al concluir al final que era la “Enfermedad de Alzheimer”.
Eu atención a la existencia y padecimientos de los pacientes que sufren esa perturbación, la Organización Mundial de la Salud y la Federación Internacional de Alzheimer, establecieron el 21 de septiembre como el Día Internacional del Alzheimer, con el propósito de festejar diversas actividades en los Estados para instaurar conciencia y lograr en lo posible prevenir esa afección. En consecuencia en el 2015 la Organización Mundial de la Salud llevó a cabo la Primera Conferencia Ministerial sobre la Acción Mundial contra la Demencia. La OMS prevé el impacto de ese padecimiento en los diferentes países y las consecuencias derivadas del mismo. Según estadísticas una cuarta parte de las naciones cuenta con una política, estrategia o planes de apoyo a los seres humanos con demencia y sus familias. Asimismo, refiere que el número de personas con trastorno de la razón está cada día aumentando y calcula que más de 55 millones de ellas la sufren, en un 8,1% en mujeres y el 5,4% de los hombres mayores de 65 años. En cuanto a la atención que necesita el prójimo con demencia, el organismo mundial recomienda: atención primaria de la salud, vigilancia especializada, servicios comunitarios, rehabilitación, cuidados de larga duración y atención paliativa.
Rememoremos el Día Mundial del Alzheimer el 21 de septiembre como una fecha significativa para la salud mental y exhortemos a los gobiernos y a los organismos internacionales de protección a la salud, a ahondar esmeros para cuidar y mejorar a los enfermos de ese penoso trastorno y así alcanzar excelentes resultados en los pobladores del orbe.