Renunció el jefe de la Federación Laboral de Los Ángeles, Ron Herrera ante el escándalo por una conversación filtrada

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Herrera participó en una conversación en la que Nury Martinez, presidenta del Concejo Municipal, se burlaba de los inmigrantes indígenas y del hijo negro de un colega.

El jefe de una de las organizaciones sindicales más poderosas del condado de Los Ángeles renunció el lunes por la noche en medio de la indignación nacional por una grabación de audio filtrada que reveló su participación en una conversación racista y despectiva con dos integrantes del Concejo Municipal de Los Ángeles y la presidenta del concejo.

El funcionario, Ron Herrera, dimitió en una reunión de la junta ejecutiva de la Federación Laboral del Condado de Los Ángeles, según Lorena Gonzalez Fletcher, directora de la Federación Laboral de California. Su renuncia se produjo horas después de que la presidenta del Concejo Municipal, Nury Martinez, dejó su cargo el lunes por la mañana, en medio de las repercusiones de los comentarios que había hecho sobre el hijo negro de un concejal blanco y sobre los inmigrantes indígenas en el barrio coreano de la ciudad.

Asumo la responsabilidad de lo que dije, y no hay excusas para esos comentarios, dijo Martinez en un comunicado el lunes al anunciar que renunciaría a su papel de líder pero no al concejo. Como madre, sé que no es correcto y lo siento. Estoy realmente avergonzada, añadió.

Los comentarios, que Martinez hizo el año pasado durante una reunión con otros dos interantes del concejo y un funcionario sindical, pusieron de manifiesto las tensiones raciales que existen desde hace tiempo en el gobierno de una de las ciudades más multiculturales de Estados Unidos, así como las diferencias entre los demócratas de la ciudad. El lunes continuaron los llamamientos para que renunciara por completo al concejo.

En la grabación llena de palabrotas, de la que The New York Times obtuvo una copia y que The Los Angeles Times dio a conocer inicialmente el domingo, Martinez, que es latina, comparó al hijo negro de un concejal blanco con un changuito. También llamó a los inmigrantes oaxaqueños que viven en Koreatown morenitos chaparros.

No está claro quién filtró la grabación de la reunión de Martinez, ocurrida en octubre de 2021, con Gil Cedillo y Kevin de León, concejales que representan zonas del lado este de la ciudad, y Herrera. Tampoco estaba claro quién había hecho la grabación, que inicialmente fue subida a Reddit a principios de este mes por un usuario no identificado, ahora suspendido, y que siguió circulando por correo electrónico después de que se retirara la publicación.

Nadie ha puesto en duda la autenticidad de la grabación, y De León, Cedillo y Herrera también han presentado sus disculpas.

Si bien los activistas de todos los bandos en las próximas elecciones de la ciudad están revelando información para influir en los votantes, la motivación exacta detrás de la publicación del audio no fue inmediatamente clara. Pero una presentación sin firmar incluida en la publicación en Reddit, compartida a través de una captura de pantalla con el audio, denunciaba los lazos entre los sindicatos y algunos integrantes del Concejo, incluida Martinez, y denunciaba que el movimiento sindical está aliado con la Alcaldía.

Durante la reunión, los cuatro funcionarios elaboraban estrategias sobre la redistribución de los distritos políticos antes de las elecciones de este año. Se oye a Herrera decir al grupo que mi objetivo es conseguir que ustedes tres sean elegidos, y estoy concentrado en ello: somos como nuestro pequeño caucus latino.

Un comité consultivo de ciudadanos lleva a cabo el proceso de redistribución de distritos de Los Ángeles cada década y recomienda los mapas, pero las líneas definitivas las determina el concejo, que finalmente aprobó un mapa muy diferente al que se recomendó. La conversación grabada se centraba en esas acaloradas negociaciones y en la distribución entre los 15 distritos del concejo de activos económicos y municipales como estadios, universidades y aeropuertos. Dichos activos dan trabajo a los electores y pueden aumentar la influencia política y la capacidad de recaudación de fondos de un concejal.

En el audio, el grupo se hizo eco de antiguas quejas sobre la representación en la ciudad, donde los latinos suman aproximadamente la mitad de la población, pero solo ocupan un tercio de los escaños del concejo. Martinez se quejó de que la comisión había recomendado trasladar activos clave, como el aeropuerto de Van Nuys, fuera de su distrito, al tiempo que afirmaba respaldar una representación más amplia para los latinos.

Si van a hablar de distritos latinos, ¿qué tipo de distritos están intentando crear?, preguntó a sus colegas. Porque nos están quitando nuestros activos. ¿Entonces solo van a crear distritos latinos pobres, sin nada?.

Martinez, que no se presenta a la reelección sino hasta 2024, añadió que Nithya Raman, concejala de ascendencia sudasiática, no debería representar la zona de Koreatown, que ahora es mayoritariamente latina.

Martinez también dio su opinión sobre una disputa entre dos concejales negros en torno al distrito que incluiría Exposition Park y la Universidad del Sur de California. En lugar de pelearse, dijo Martinez, deberían exigir un mapa en el que uno de ellos obtuviera el enorme Aeropuerto Internacional de Los Ángeles. Ese activo, señaló, está en el distrito de un concejal blanco, Mike Bonin, a quien se refirió con una vulgaridad.

En el intercambio posterior, De León se refirió a Bonin, un liberal del oeste de Los Ángeles, como el cuarto miembro negro del concejo, y bromeó con Martinez sobre el hecho de que Bonin llevaba a su hijo adoptivo, que es negro, como si el pequeño fuera un bolso de diseñador. Martinez se quejó de que en un carro alegórico durante el desfile del Día de Martin Luther King Jr., Bonin no había controlado a su hijo y dijo que las travesuras del niño casi habían hecho volcar el carro.

Lo están criando como a un niñito blanco, dijo Martinez en la grabación. Yo pensaba: este niño necesita una paliza. Déjenme llevarlo a la vuelta de la esquina y luego lo regreso.

También insultó a George Gascón, el fiscal del condado de Los Ángeles, diciendo que está con los negros.

La noticia del audio rebotó por toda Los Ángeles el domingo, y provocó sorpresa y rabia, pero también el reconocimiento de la complejidad de las relaciones raciales en la extensa ciudad. El escándalo se extendió a la cada vez más reñida competencia por la alcaldía de la ciudad, que se disputan Rick Caruso, un promotor inmobiliario multimillonario blanco y comisario de policía respaldado por Cedillo, y la representante Karen Bass, que es negra y fue respaldada por Martinez.

El domingo, ambos candidatos condenaron las declaraciones hechas en la cinta. El lunes, tras la renuncia de Martinez como presidenta, Caruso y luego Bass se sumaron a los llamamientos para que los miembros del concejo dimitan.

El lunes, ya hacia el fin de la tarde, el alcalde Eric Garcetti, que ha estado en un prolongado estado de limbo mientras espera la confirmación como embajador del gobierno de Joe Biden en India, también dijo que los tres integrantes del concejo deberían renunciar.

Dimitir del concejo sería la respuesta correcta de estos miembros en un momento que exige rendición de cuentas y sanación en una época de gran dolor y decepción profunda, dijo, y añadió que planeaba pasar sus días restantes en el cargo impulsando la amabilidad, la transparencia y el respeto como valores fundamentales de nuestra ciudad. No dio detalles sobre lo que eso podría significar.

Eunisses Hernandez, una política progresista que en junio ganó el lugar de Cedillo en el Concejo, dijo que estaba más que asqueada y pidió que los tres renunciaran.

Tenemos tres integrantes en funciones del Concejo expresándose explícitamente sobre la comunidad negra y su vocabulario ejemplifica la anti-negritud, dijo. ¿Cómo es que tenemos a estas personas en posiciones de liderazgo?.

Los latinos son, por mucho, el grupo demográfico más numeroso entre los 3,8 millones de residentes de la ciudad. Pero la comunidad negra de Los Ángeles —con el 20 por ciento de los escaños del Concejo y poderosos líderes cívicos que se remontan a la época del alcalde Tom Bradley— lleva mucho tiempo ejerciendo una influencia mayor de la que podría sugerir su 8,8 por ciento de la población. Y la comunidad asiática se ha convertido en una fuerza política creciente, con casi el 12 por ciento de la población. Los angelinos blancos, con más del 28 por ciento de la población, han controlado durante mucho tiempo gran parte de la riqueza y el poder de la ciudad.

Los residentes de la ciudad suelen pregonar su diversidad como una cualidad positiva y, desde los disturbios de 1992, han expresado su orgullo por los avances logrados en las relaciones raciales. En las encuestas, los residentes latinos de la ciudad afirman repetidamente que sus vecinos negros los entienden mejor que cualquier otro grupo étnico de Los Ángeles, y viceversa, dijo Fernando Guerra, cuyo Centro para el Estudio de Los Ángeles en la Universidad Loyola Marymount encuesta regularmente a los residentes de la ciudad.

Guerra dijo que, cuando escuchó la grabación, se sintió horrorizado, especialmente por los comentarios sobre el hijo de Bonin. Pero también señaló que, como sucede en la mayor parte de California, llevarse bien sigue siendo una obra en construcción y que, a diferencia del condado y el estado, la ciudad de Los Ángeles todavía permite que sean los funcionarios elegidos, en lugar de una comisión independiente, los que tengan la última palabra al definir sus propios mapas de distrito. Esta práctica, dijo, ha contribuido a las tensiones raciales existentes.

Al trazar un mapa justo, el Concejo tenía que hablar de la raza, dijo Guerra. Aunque no así.

En una declaración conjunta el domingo, Bonin y su esposo, Sean Arian, dijeron que estaban horrorizados, enfadados y absolutamente asqueados por los comentarios de Martinez y pidieron a ella, a De León y a Herrera que renunciaran a sus cargos. La pareja añadió que duele que uno de los primeros encuentros de nuestro hijo con el racismo expreso provenga de algunos de los funcionarios públicos más poderosos de Los Ángeles.

Al condenar toda la conversación, Bonin y Arian dijeron que mostraba un preocupante nivel de coordinación en un esfuerzo por debilitar la representación política de los negros.

El domingo, en medio de los llamamientos a su renuncia por parte de un amplio abanico de políticos y grupos de defensa, Martinez, cuyo mandato como concejala finaliza dentro de dos años, se disculpó por los comentarios, pero no respondió inicialmente a las preguntas sobre si dimitiría.

De León, que tampoco se presenta a la reelección, también se disculpó. Hubo comentarios que se hicieron en el contexto de esta reunión que son totalmente inapropiados, dijo en un comunicado, y lamento haber parecido justificar e incluso contribuir a ciertos comentarios insensibles hechos sobre un colega y su familia en privado. Me he puesto en contacto con ese colega personalmente.

En un mensaje de texto el lunes por la noche, Cedillo dijo que no había estado presente en toda la reunión, pero se disculpó por no estar a la altura ni procurar que otros lo estuvieran en particular sobre los comentarios sobre el hijo de Bonin, que calificó de inaceptables.

Es mi instinto hacer responsables a los demás cuando utilizan un lenguaje despectivo o que causa división racial, escribió Cedillo. Claramente, debería haber intervenido.

Herrera emitió un comunicado en el que se disculpaba por no haber hecho frente a los comentarios racistas y anti-negros en ese momento inmediato, y añadió que no hay justificación ni excusa para los viles comentarios realizados en esa sala. Sin embargo, para la base de apoyo progresista y diversa del líder sindical, la disculpa fue insuficiente, y el lunes por la noche el comité ejecutivo de la junta directiva aceptó su renuncia. Thomas Davis, líder de la Alianza Internacional de Empleados de Escenarios Teatrales, Técnicos de Imágenes en Movimiento, Artistas y Oficios Afines, fue elegido como nuevo presidente de la Federación Laboral del Condado de Los Ángeles, dijo Gonzalez.

En una declaración el lunes, después de que Martinez renunciara a la presidencia del concejo, el gobernador Gavin Newsom dijo que se sentía animado porque los implicados en esto se han disculpado y han empezado a asumir la responsabilidad de sus acciones.

Las palabras importan, dijo el gobernador, y el lenguaje racista puede ser realmente dañino.

Sin embargo, un coro cada vez mayor de funcionarios de todo el estado dijo que la medida de Martinez no era suficiente. El senador Alex Padilla, el primer senador latino de California, quien había sido un estrecho aliado político de Martinez, se unió a los llamamientos para que los tres miembros del concejo dimitieran.

En un momento en que nuestra nación está lidiando con un aumento en el discurso de odio y los crímenes de odio, estos comentarios han profundizado el dolor que nuestras comunidades han soportado, dijo. Los Ángeles se merece algo mejor.

A última hora de la tarde del lunes, los máximos responsables del Partido Demócrata en el estado pidieron a los tres concejales, así como a Herrera, que dejaran sus cargos. Las exigencias llamaron la atención, ya que los cuatro han sido durante mucho tiempo importantes agentes de poder demócratas, no solo en Los Ángeles sino en California.

Algunos miembros del Concejo también exigieron una investigación sobre la reunión privada, que, según ellos, podría haber sido un esfuerzo ilegal para socavar el proceso de redistribución de distritos.

Marqueece Harris-Dawson, que representa a algunas de las comunidades negras históricas de la ciudad, pidió el lunes a sus tres colegas —a quienes consideraba amigos— que renuncien a sus escaños. También dijo que planeaba pedir al fiscal general del estado que investigara si su reunión podía haber violado la ley estatal de transparencia o la Ley Federal del Derecho al Voto debido a los esfuerzos de los participantes por diluir el poder de los votantes negros.

El Concejo Municipal tenía previsto reunirse el martes.

Jill Cowan es una reportera que vive en Los Ángeles y cubre California para la sección National. @jillcowan – New York Times

 

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