Se caracteriza por su coloración uniforme marrón cobrizo o marrón oscuro, similar a la coloración de la cabeza, con un tono verde olivo más oscuro en la vista dorsal que en la vista ventral.
A cada lado de la espalda presenta unas bandas de color crema o amarillo, de aproximadamente 1 m.m Estas se extienden desde el extremo del hocico, hasta el comienzo de la cola, donde terminan.
Las bandas de la cola son de color azul brillantemente conspicuos, estas están bordeadas por una franja dorsal longitudinal de color negro o marrón oscuro, que se extiende desde la punta del hocico a la parte anterior de la cola.
Sus bandas corporales lo ayudan a defenderse contra posibles cazadores, al verse amenazado comienza a moverse creando ondas visuales que distraen al atacante y su cola, azul y llamativa, la puede desprenderse con autonomía de unos segundos para que pueda escapar de sus depredadores.
Por lo general puede ser visto principalmente en hojarascas, acumulaciones de rocas, cerca de carreteras, potreros, matorrales. Se lleva bien con las personas, por lo que puede verse en basurales de zonas urbanizadas y en los alrededores de asentamientos humanos.
Es un forrajeador (busca recursos alimenticios silvestres) muy activo, se basa principalmente en cucarachas, arañas y saltamontes.
Por ser de sangre fría, necesita termo regularse (tomar el sol para calentarse) lo cual lo expone mientras lo hace en pequeñas rocas, hojarasca, árboles caídos, y raíces de árboles.
Su mayor actividad de forrajeo y termorregulación ocurre a inicios del día entre las 9:00 am y 12:00 m. y en momentos crepusculares entre las 2 a 6:00 pm.
La abundancia de la especie tiende a mantenerse estable en los hábitats donde está, independiente de la calidad de los mismos.
Enrique Suarez – El Impulso
