Dos hermanos venezolanos endulzan a Medellín con su heladería

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Dulce Helado (@DulceHelado) es un emprendimiento que nace del sueño de dos hermanos venezolanos en Medellín de poner en alto el nombre de su país. La heladería busca respetar las tradiciones colombianas sin dejar de lado las costumbres de sus paisanos

Cada vez son más los venezolanos que dejan su país para buscar nuevas oportunidades lejos de la crisis económica. Edwards y Eddy Colmenares son dos hermanos venezolanos que decidieron mudarse a Medellín, Colombia, y abrir Dulce Helado (@DulceHelado_), una heladería para el disfrute de los paisas y de sus paisanos.

Los jóvenes de 23 y 27 años son oriundos de La Victoria, Aragua, pero hoy en día ven a Medellín como su hogar gracias a todas las oportunidades que les ha dado desde que llegaron. Su heladería lleva tan solo un mes con las puertas abiertas, pero ambos están seguros de que será un éxito.

Edwards Colmenares contó a El Pitazo que decidió dejar su país el 14 de octubre de 2021 para ir a Colombia, donde su hermano mayor lo recibió luego de haber emigrado cuatro años antes. «En Venezuela soñaba con graduarme en la Universidad Central de Venezuela (UCV) como ingeniero civil, pero la pandemia y los paros de la universidad me hicieron sentir desmotivado«, dijo.

Como todo migrante recién llegado, Edwards buscó un trabajo para poder ganar lo suficiente y sustentarse. Logró trabajar como mesero en una heladería donde su hermano mayor trabajaba de administrador. «Mi hermano se graduó en Venezuela de administrador (…) Luego él se cambió de trabajo, a otra heladería, y mis jefes me dieron la oportunidad de administrar la heladería porque tenía experiencia como asistente administrativo».

Los heladeros venezolanos

El menor de los Colmenares cuenta que en el barrio Villa Hermosa, donde residen ambos, sus paisanos y otros habitantes los conocen como los heladeros venezolanos debido a que trabajaban en dos heladerías de la zona. «Siempre nos preguntaban que cuándo íbamos a tener nuestra propia heladería. Nos decían: ‘Ustedes no salen de una heladería, son los heladeros’», contó Edwards.

Con el paso del tiempo, al hermano menor se le implantó más en la mente la idea de tener una heladería propia, por lo que conversó con su hermano mayor, quien también se mostró a gusto con la idea. Debido a que ambos administraban locales de ese rubro, conocieron a varios proveedores.

Un día llegó una proveedora que les comentó que tenía varios equipos para una heladería, pero que ella no tenía la posibilidad de administrar el negocio. El joven de 23 años lo vio como su oportunidad ideal, por lo que buscó sus ahorros y negoció con la mujer. «Conseguí el dinero necesario y pagamos la heladería», dijo.

Pese a que los helados no son un postre típico venezolano, Edwards asegura que es un postre que le trae gratos recuerdos de sus momentos en su tierra natal junto a su madre y su hermano. «Me gustaba mucho el tema de la heladería. Si bien no es algo que se ve todos los días en Venezuela, mi familia y yo siempre compartíamos un helado», recordó.

Los hermanos Colmenares buscan respetar las tradiciones de los colombianos al servir queso con los helados, pero no han dejado de lado su sello venezolano, por lo que ofrecen toppings de chucherías venezolanas: toronto, flips, palitos y pirulín.

«Ya reconozco a los venezolanos cuando llegan al local porque siempre piden mantecado, oreo o torta suiza, helados muy venezolanos. Nosotros siempre buscamos ofrecerles otros sabores para que se sientan en casa cuando no tenemos lo que nos piden. También buscamos que los colombianos se sientan cómodos con las chucherías venezolanas», expresó el joven.

Pese a que Dulce Helado lleva poco tiempo con sus puertas abiertas, ambos jóvenes venezolanos está entusiasmados con su emprendimiento y esperan poder continuar creciendo con todas las oportunidades que les ha brindado Colombia. «Estamos muy contentos con este negocio. Las oportunidades que Medellín nos ha dado han sido maravillosas, no todo al inicio es tan fácil, pero esto es un sueño de dos hermanos venezolanos que salieron con la mejor intención de dejar en alto el nombre de Venezuela», expuso el menor de los Colmenares.

Daniela Carrasco – El Pitazo

 

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