Ante un nivel sin precedentes de desarrollo económico, medios tecnológicos y recursos financieros a nivel mundial, resulta casi un contrasentido que millones de personas vivan en extrema pobreza. En los últimos años y actualmente ese flagelo social se ha disparado por los conflictos armados, sociales e ideológicos entre los diversos países del universo. Además la pandemia del Covid-19 ha ocasionado problemas graves en el bienestar de los habitantes del mundo. Frente a esa situación los analistas de ese problema, consideran que no es exclusivamente debido a la falta de recursos económicos, sino a un fenómeno multidimensional que incluye da carencia de capacidades básicas para coexistir con dignidad.
Los seres humanos que padecen la pobreza sufren unas cuantas privaciones interrelacionadas, que a su vez se refuerzan mutuamente y les impide ejercer y disfrutar sus derechos y perpetuar así su penuria. Entre ellas sobresales: condiciones peligrosas de trabajo, vivienda insegura, falta de alimentos nutritivos, acceso desigual a la justicia, carencia de poder político y admisión limitada a la atención médica.
La disparidad de oportunidades y de ingresos pecuniarios incrementan rápido la brecha entre ricos y pobres, haciéndose cada momento más grande. La pobreza y la desigualdad no son inevitables. Ellas en realidad son el resultado de decisiones deliberadas o de la escasez de medidas que desamparan a los más necesitados y marginados de la sociedad y transgreden sus derechos fundamentales.
El origen de la pobreza está ligado a la aparición de las primeras sociedades en el planeta. De acuerdo a la experiencia y al hábitat de ellas, es calificada como la insuficiencia de potencialidad o capacidad para crear lo que en la práctica significa la escasez de bienes y servicios comunes para alcanzar en comfort estable.
De acuerdo a los analistas en la materia afirman que hay tres tipos de pobreza en la humanidad: carencia de desarrolle humano. El mismo, es catalogado como la mengua de capacidad para causar o crecer una capacidad productiva sostenible. Pobreza absoluta. Está orientada en las capacidades con el propósito de originar sus naturales potencialidades y la pobreza relativa, la cual varia con el desarrollo social relacionado a una época y sociedad. A través de ésta, el consumo mínimo atenta contra la supervivencia y asimismo, lleva a la población a un estado de exclusión o de imposibilidad para integrarse y participar en una normal vida social.
En 1987 numerosas personas se agruparon en Paris Francia en la plaza del Trocadero con el fin de manifestar y reclamar sus Derechos Humanos y exigir la libertad en pro de los afectados de la pobreza, la violencia, el hambre y el miedo. El iniciador de esta aspiración fue Joseph Wresinki, fundador y líder del Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo. Al pasar un lapso la Asamblea General do las Naciones Unidas (ONU), mediante la Resolución 47/196, estableció en 1993 celebrar el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, el 17 de octubre. El motivo era crear y promover conciencia sobre la finalidad de erradicar la pobreza y la indiferencia de los países, especialmente en los prósperos como un potencial y prioridad de su crecimiento.
Por medio de la Resolución 47/196 del 22 de diciembre de 1992, la ONU expresó: La Pobreza, un problema de Derechos Humanos: “Según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, a nivel mundial más de 800 millones de persones aún viven con menos de US$ 1,25 al día y muchos carecen de acceso a alimentos, agua potable y saneamiento adecuado”. También sostuvo: Fomentar sociedades pacificas e inclusivas: “El tema de la conmemoración de este año nos recuerda la importancia de la dignidad, de la solidaridad y de escuchar a las personas más desfavorecidas. El Compromiso de Acción pone de manifiesto estos valores para luchar y acabar con la pobreza. Estos son también evidentes en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que fija la erradicación de la miseria como el objetivo fundamental y obliga a todos los países a eliminarla, mediante estrategias que garanticen el ejercicio de todos los derechos humanos y asegurar que no se deja a nadie atrás”. Organización de las Naciones Unidas.
A fin de conmemorar el 17 de octubre el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, anhelamos y abogamos para que esos millones de valientes y supervivientes seres humanos resistan y mejoren ante esa drástica calamidad, disfruten de la protección, bendición y misericordia Divina y del mismo modo tengan la ayuda formal, oportuna y justa de los diferentes gobiernos, con la esperanza de disminuir la crisis abismal que aniquila casi un millar de millones de individuos desprotegidos. Parabién a los pobres del universo por su entrega para resistir inmensidad de penurias. Alabemos sus esfuerzos para sobrevivir.