Instamos [a Corea del Norte] a abstenerse de más provocaciones, dijo la subsecretaria de Estado de EE.UU., refiriéndose a los ejercicios con armas nucleares tácticas efectuados por Pionyang.
Estados Unidos, Japón y Corea del Sur advirtieron este miércoles que una séptima prueba nuclear por parte de Pionyang podría justificar una escala de respuesta sin precedentes para contrarrestar lo que los tres aliados consideran una inminente amenaza norcoreana a la seguridad mundial, informa Reuters.
Acordamos que sería necesaria una escala de respuesta sin precedentes si Corea del Norte sigue adelante con una séptima prueba nuclear, dijo el viceministro de Asuntos Exteriores surcoreano, Cho Hyun-dong, en una conferencia de prensa en Tokio en la que también intervinieron el viceministro de Asuntos Exteriores japonés, Takeo Mori, y la subsecretaria de Estado de EE.UU., Wendy Sherman.
Instamos [a Corea del Norte] a abstenerse de más provocaciones, dijo Sherman, calificando los ejercicios con armas nucleares tácticas efectuados por Pionyang como imprudentes y profundamente desestabilizadores para la región.
Cualquier cosa que ocurra aquí, como un ensayo nuclear norcoreano […] tiene implicaciones para la seguridad de todo el mundo, afirmó la diplomática. Esperamos de hecho que todos los miembros del Consejo de Seguridad comprendan que cualquier uso de un arma nuclear cambiará el mundo de forma increíble, agregó, dirigiéndose de manera indirecta a las naciones que muestran cercanía a Corea del Norte.
Moscú y Pekín vs las sanciones de EE.UU. contra Pionyang
Cabe recordar que en mayo de este año –por primera vez desde que el Gobierno norcoreano comenzó a probar armas nucleares en 2006– China y Rusia, como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, vetaron una resolución sobre nuevas sanciones contra Corea del Norte tras su lanzamiento de prueba de un misil balístico intercontinental dos meses antes.
Aquella iniciativa, liderada por Washington, buscaba reducir los suministros de crudo y derivados a Pionyang y bloquear los activos de varias de sus entidades.
Tras la negativa de Moscú a apoyar dichas medidas, el representante permanente ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, aseveró que la resolución de EE.UU. era totalmente irresponsable, dada la situación epidemiológica extremadamente difícil causada por la reciente llegada del covid-19 a Corea del Norte.
Pionyang culpa a Washington y a Seúl de avivar las tensiones en la región con sus ejercicios militares conjuntos. En este contexto, el Gobierno norcoreano declara que sus pruebas de misiles son una medida de autodefensa contra las amenazas militares directas de EE.UU.
Entre el 25 de septiembre y el 9 de octubre, Corea del Norte realizó una serie de ejercicios con armas nucleares tácticas. Las maniobras fueron supervisadas por el líder norcoreano, Kim Jong-un, quien declaró que no siente la necesidad de mantener un diálogo con los enemigos de su país.
Actualmente sigue en curso el ejercicio surcoreano anual Hoguk, que se centra, entre otros objetivos, en ofrecer respuestas a las provocaciones de Corea del Norte y cuenta con la participación de tropas estadounidenses.
A principios de mes, Corea del Sur y EE.UU. completaron un ejercicio naval con la presencia del portaviones de propulsión nuclear estadounidense USS Ronald Reagan.
Infobae