El Día de Todos los fieles Difuntos tiene por objetivo orar por los personas que han fallecido y por aquellos que se suponen se hallan en estado de purificación en el Purgatorio, según lo estimado por la religión católica. Algunas personas valoran de acuerdo a creencias populares, que el Día de los Difuntos proviene de origen pagano y de tiempos antiguos. Respetando las diversas interpretaciones de esta efeméride, con el tiempo fue incorporada en el ritual cristiano. En el 980, D.C., Son Odilon y Odilo, abad del Monasterio de Cluny en Francia decidió celebrar el 2 de noviembre como fiesta para rezar por las almas de los fallecidos. Esa disposición fue llamada “Conmemoración de los Fieles difuntos” y luego difundida en el resto del hemisferio.
La celebración de esta festividad religiosa tiene diferentes formas y fechas en las iglesias de los Musulmanes (Islam), en la Ortodoxa (Iglesia Católica Apostólica), en el Protestantismo y en otras culturas religiosas. En Venezuela ha sido tradición, aunque ha ido desapareciendo acudir a los cementerios a rezar por las almas de sus familiares o amigos desaparecidos. Entre sus costumbres está expresar un profundo sentimiento de devoción, llevar y colocar ramos de flores a las tumbas, limpiarlas y decorarlas. En varias ocasiones hay la presencia de un sacerdote, lo que facilita orar en conjunto.
Al rememorar el día de los fallecidos es una de las más relevante fechas de la Iglesia Católica y asimismo de otras religiones. Por tradición es una solemnidad anual de origen prehistórico y particularmente de modalidad cristiana. A pesar de existir distintas maneras de celebrarla de acuerdo a cada creencia en que se realice, es común recordar a nuestros individuos queridos ausentes. De ahí, existe por ellos una euforia y devoción como homenaje y tributo a su alma.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), esta festividad ha sido declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de México. Además, este festejo se proyecta a otros países latinoamericanos como Ecuador, Bolivia, Perú, Guatemala, así como otras Repúblicas de América Central y del Sur. En el país azteca es costumbre hacer ofrendas a las tumbas o colocarlas en los altores de sus hogares. Entre sus ofrecimientos se destacan: calaveras de dulce con el nombre del difunto; Pan de Muerto, elaborado de anís en formas de huesos y cráneos; se limpian y se decoran los tumbas con rosas, girasoles, flor de terciopelo y flor de muerto; en los hogares se colocan altares con las fotos de los finados; sitúan una cruz en la parte superior del altar y a un lado de la imagen del finado, sitúan doce cirios de color morado en forma de cruz para simbolizar el color del duelo, con coronas y flores de cera, preparan la calabaza de tacha situada en el altar, así como lo comida favorita de la persona fallecida; uso de papel picado, recortado con figuras de esqueletos y calaveras, y las bebidas preferidas del muerto. Así sucesivamente en muchos países hay desemejantes maneras de festejar estos recuerdos póstumos
Conmemoremos el Día de todos los Fieles Difuntos, hagámoslo con devoción en honor y recuerdo profundo de nuestros seres queridos idos de nuestro alrededor. Nunca los olvidaremos.
