Vimos, oímos o leímos, como la pandemia Covid19 recluyó, atemorizó y devastó a la humanidad entera, desde su aparición (2019-2020), en la ciudad china de Wujan, dejando una estela de congojas, desolación y cuantiosas pérdidas, en cientos de países del orbe.
Una verdadera “tormenta humana” que aniquiló la vida de millones de almas, sin distingos de edades, razas, religión, ocupación, ni condición social.
Resulta paradójico, que fueran Europa y Estados Unidos, las regiones más golpeadas por el fatal virus, del que aún se cuestiona, si fue inducido, o que se escapó de un fatídico experimento de laboratorio.
Se comenta, que el terrible virus, no solo trajo malas noticias de muerte y desolación, sino que tras bastidores, durante la cuarentena impuesta, se colaron los formidables resultados del trabajo online, en todo el mundo, que hasta entonces, no se conocían.
Cierto es, que durante la pandemia muchos perdieron familiares, afectos, trabajo, pero se admite, que todos ganamos el tiempo para dedicarnos a nosotros, para darle valor a las cosas que realmente importan, que solían pasar desapercibidas. Y muy importante, nos dimos cuenta que si es posible vivir de otra manera, mucho más humana, enriquecedora, y sostenible.
Sabemos que el teletrabajo ya existía antes de la pandemia, pero es innegable que el riguroso encierro contribuyó a que el mundo entero vislumbrara el potencial de oportunidades y los beneficios que esta nueva revolución laboral ofrece y está dando.
Creemos que sin proponérselo, el Covid-19, encendió la espita que impulsó las labores online de pocas empresas, para convertirlas, en sorprendente avalancha tecnológica de empleo a futuro, que apunta con romper todos los paradigmas laborales de la historia.
Para abundar en el interesante tema, nos permitimos reseñar los testimonios autorizados de una experta en la materia, quien lleva 12 años, asesorando empresas, guiando, formando y reclutando talento humano para el trabajo remoto, y además cuenta con su propia academia para atender esos requerimientos.
Se trata de la joven barranquillera, Johanna Huha, directora de la Academia Virtual de Trabajo, quien se enorgullece de su origen caribeño colombiano, de haber recorrido 60 ciudades de tres continentes y de sentirse liberada y dueña de su propio destino, gracias los maravillosos logros del trabajo virtual.
Asegura que la avalancha tecnológica laboral online, va dejando atrás el trabajo presencial para siempre, por las ventajas de que se puede realizar desde el hogar, o el lugar que se elija, ”sin oficinas, sin jefes, sin horario, sin importar la edad, la raza, idioma o la profesión, que se tenga, y mejor remunerado”.
En vídeo conferencias de “La Semana del Trabajo Virtual”, un didáctico curso online, que imparte periódicamente, orienta, enseña y anima, miles de seguidores hispanoparlantes de todo el mundo, a sumarse al expectante tren del Teletrabajo.
De sus autorizados comentarios, nos hemos enterado, que actualmente, unas 67 millones de personas, están conectadas buscando trabajo virtual, online, en las distintas plataformas que reclutan personal.
Reveló que de acuerdo a las proyecciones, para el 2035, un billón de personas (mil millones) de todo el mundo, estarán trabajando online, entre otras razones, por el vertiginoso crecimiento de internet, la mayor velocidad de navegación, el cambio de mentalidad del trabajador y de las empresas, “pues se dieron cuenta de que el modelo funciona, y con buenos resultados”.
Dijo que otro de los factores importantes, es el aprovechamiento de la brecha salarial entre los sueldos y trabajos que se pagan en Latinoamérica, Asia o África, con relación a Estados Unidos y Europa.
Admitió que existe una brutal competencia entre las empresas “caza talentos” de Estados Unidos y Europa, lo que está acelerando a futuro, la “avalancha técnica laboral que están cambiando al mundo”.
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