Uno de nuestros problemas es que proyectamos nuestros valores y aspiraciones sobre una realidad que cada día nos conduce a estadios distintos como sociedad, no creemos que la revolución es un cambio del sistema político, económico y social. Creemos que la revolución juega con nuestras mismas cartas y con nuestros valores, y lo peor no queremos admitir que la revolución cultural cambio al ciudadano en nuestras comunidades.
La destrucción del aparato productivo venezolano en manos del Estado no se produjo por falta de gerencia, no, tampoco fue por ineficientes, fue por sus decisiones en materia económica que llevaron al cierre del 80% de la industria. Si usted mira las decisiones que toma Petro en materia económica, encontrará que apuntan a la liquidación del sector productivo privado, sus consecuencias serán las mismas que las de Venezuela.
En Venezuela se produjo un despoblamiento de 7 millones que en éxodo salieron a buscar un mejor destino como consecuencia de las decisiones, fundamentalmente la eliminación del derecho de libertad económica, el alto encaje legal bancario que los llevó a cerrar e impedir la democratización del acceso al crédito. Pero el destino de los colombianos no será diferente, se producirá el mismo éxodo y aparecerán las ONG otorgando dinero para una crisis que no atienden en su raíz sino en sus consecuencias.
Ahora hablamos de desigualdad con la lógica desigualdad cultural que desgarrara a la sociedad en su división, donde antes no existió. ¿Dónde está la generación de relevo?
El ambiente de crecimiento económico no es para todos, es para un grupo selecto en detrimento de los demás, pero por su propaganda debería ser una suerte de oportunidades para todos. Aquí encuentra usted la razón por la cual la trocha se cambió del Táchira al Zulia, con ello la admisión de que la economía informal es la que privilegia ese enriquecimiento de los privilegiados.
Lastimosamente cuando asisto a las distintas comunidades encuentro que el modelo de estado comunal en la estructura de jefes de cuadra está ya decantado, esto es el modelo político de pensamiento único, y están de pleno ejerciendo la intermediación desde cartas de residencia, gas, clap, comisiones en las escuelas, milicias.
La estructura del estado comunal no es un estado que transfiera competencias, no, el estado comunal es un estado centralizado totalmente, estamos en noviembre, discutirán y aprobarán la ley de presupuesto, pero la entregarán, le establecerán el situado constitucional a estados y municipios, pues no, no lo han hecho, estamos en el proceso de vaciamiento de las competencias de las estructuras de gobernaciones y alcaldías.
Los jefes de la revolución venezolana igual al jefe de la revolución colombiana se inscriben en la línea globalista de producir menos petróleo, obviando que sin petróleo no hay crecimiento económico, la diferencia es que Petro lo asumió y lo dijo, en Venezuela solo se hizo sobre el cuento de las sanciones.
Se habla en el mundo de la moneda global, ¿el bolívar? No existe, el camino del peso será el mismo.
Estamos inmersos en unas agendas globales por lo que estamos viviendo problemas como el de la inflación que persiguen su propósito del decrecimiento.
Desdichadamente el destino de Colombia es el destino de Venezuela si no logramos una fuerza política orgánica que sea capaz de hacerlos retroceder.
Dios con nosotros