Luisa Pernalete: Hay que reinsertar y retener a los alumnos

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Se reduce la cobertura educativa en la población entre 3 y 17 años (…) Se estima millón y medio de niños, niñas y adolescentes fuera de las aulas en el año escolar 2021 – 2022. Estos son parte de los datos que la última encuesta ENCOVI 2022, liderada por la UCAB, acaba de dar a conocer al público. Esta universidad lleva varios años haciendo esta encuesta en el país, y a falta de datos oficiales, ENCOVI es la referencia para muchos.

Que la cobertura en educación inicial y en bachillerato ha venido bajando, eso es desde hace varios años. Algo se ha recuperado en la población universitaria, no mucho, pero algo. Lo del bachillerato, los adolescentes dejando las aulas, en esa edad encrucijada, con muchos peligros – drogas, bandas, embarazo temprano – tiene que preocuparnos no sólo a los educadores, a todo el país.

Detengámonos en las razones de la inasistencia de los alumnos en esa edad entre los 12 y los 17 años. Porque terminó los estudios: chicos 16%, chicas 23%; debió ir a trabajar: 3% y 2%, respectivamente; costo de útiles y de uniformes:  6% y 2%; embarazo y ocupaciones en el hogar:  0% y 6%; porque no quiso seguir estudiando, no le ve importancia a la educación:  35% y 16%. ¿Cómo les parece? No es porque no tengan cupo – aunque se sabe que, hace años no hay liceos nuevos en Venezuela -, no es por irse a trabajar, aunque lo económico influye, es por el sin sentido del bachillerato, es porque no le atraen esas clases lejos de sus intereses, es porque la educación ha dejado de ser valor para los adolescentes y jóvenes.  Y eso en todos los estratos sociales, en unos más que en otros.  Hay que insistir en revisar no sólo el currículo del bachillerato, ya hay algunos pases, sino también en la manera de trabajar con los alumnos, en las estrategias que se están utilizando. Ello supone actualización de los docentes, no sólo en las nuevas tecnologías, también en todo lo que tiene que ver con la educación socioemocional, ¿Se está dando importancia a la educación de los sentimientos y emociones de los adolescentes y jóvenes? ¡Mucho qué hacer!

Otra pregunta, entre unas cuántas que nos surgen, ¿hay claridad en la importancia no sólo de tener liceos con ambientes amigables, infraestructura digna, y también de estrategias de retención? Además de docentes con cerebro creativo activado, capaces de sorprender a sus alumnos, con conocimiento de la situación familiar de cada uno de ellos – para saber cuáles están más necesitados de atención – la importancia de los lazos afectivos, que los alumnos se sepan y se sientan importantes para sus profesores…. Se sabe, a nivel mundial, que cuando existe el lazo afectivo se reduce el abandono escolar. Hoy también hay que educar para las finanzas, para emprender, hay que perderle el miedo a la palabra “productividad”, como bien lo apuntaba en uno de sus sabios artículos el padre Luis Ugalde.

Algo preocupante que también de la ENCOVI 22, es que ha crecido en educación la desigualdad entre no pobres y pobres. Miren estos datos.  Cobertura en educación inicial: no pobres, 68%, pobres, 51; primaria, 6 a 11 años, no pobres 100%, pobres, 90%; cobertura en bachillerato, 12 a 17 años: no pobres, 94%, pobres, 72%. ¿Qué supone esto? Que la situación de pobreza se vuelve un círculo del cual no se saldrá fácil, pues sin educación, se valore o no, los adolescentes y jóvenes, tendrán menos herramientas para enfrentar los problemas y las opciones para emprender.

Aunque suene repetido, la educación venezolana está en emergencia, y no desde marzo del 2020 cuando se decretó la cuarentena por al COVID, con lo cual se suspendieron las clases presenciales. En esos casi dos años escolares con clases a distancia, hubo desaprendizaje, y no solo nos referimos a lo mal que estamos todos en habilidades verbales y numéricas. Nos referimos también a hábitos de trabajo, a habilidades para convivir, en competencias ciudadanas.

Es urgente una campaña para recuperar al menos a una buena parte de ese millón y medio que está fuera de las aulas – ¿dónde están? – crece su riesgo sin estudiar y sin trabajar. Es urgente también revisar las prácticas educativas para ver cómo los alumnos pueden perseverar.

Convendría sistematizar los casos de centros educativos, públicos y privados, de sectores populares y no populares, de esos que logran mantener la mayoría de sus alumnos. Conozco algunos y nos comprometemos a estudiarlos para aprender de lo que hacen, pero hay algunos elementos de esos centros que ya lo sabemos: atienden a cada alumno, al que menos cariño o atención tiene en su hogar, más se le da en el colegio; los padres y representantes son aliados y no enemigos; se monitorea la asistencia y cuando un alumno falta varios días seguidos, se averigua la causa. Comencemos al menos por ahí.

Hagamos las paces Ocupados en promover la convivencia pacífica      

Sumario: Es verdad que Venezuela sigue siendo un país muy violento, pero también es verdad que hay iniciativas que promueven la convivencia pacífica. Unas más grandes otras más pequeñas, pero existen en medio de la crisis del país. Hay que mirar con los dos ojos.

Según informes del Observatorio Venezolano de Violencia – OVV- hay algunos delitos contra las personas que han disminuido, como los secuestros, pero por otra parte se han incrementado otros. Y por otro lado, además de la violencia delincuencia, está la violencia interpersonal, como por ejemplo, la verbal, vea un rato los tuiter y verá los insultos y descalificaciones al emitir opiniones.

Además, durante la pandemia, con las escuelas cerradas, se incrementaron los casos de violencia intrafamiliar, en la cual, los NNA, son las principales víctimas. El mal manejo de las emociones de los adultos, influye en esta violencia, y a los NNA hay que protegerlos.

Hay organizaciones, unas ya con mucha trayectoria, y otras más nuevas, que se están ocupando de promover la convivencia pacífica, lo cual nos conviene a todos.

Entre esas con mucha historia ya, está @CECODAP, con más de 30 años defendiendo los derechos de los niños y niñas, pero también formando maestros y padres y madres en lo

llaman la “Disciplina positiva”, así como en prevenir violencia escolar.

Pero también hay otras, más nuevas, menos conocidas, menos conocidos pero igualmente valiosas que merecen que se sepa de su existencia.

En el año del 2016, vino a Venezuela el bisnieto de Mahatma Gandhi para asistir a la creación de la Fundación M.Gandhi, hoy Centro Gandhi. Esa organización tiene como principal objetivo promover la no-violencia, uno de los legados de Gandhi. Comenzó con unos diplomados, en alianza con la UNIMET, para dar a conocer esos principios. Docentes, líderes comunitarios… Liego comenzaron a llevar a escuelas los pilares de la convivencia pacífica, la comunicación para la convivencia, y temas similares.  Para los días en que escribo estas líneas, están por terminar un curso de Formación para formadores, que tiene como objetivo ampliar su número de facilitadores y poder atender a mas población, incluso, con posibilidad de trasladar a sus equipos al interior del país. Mantienen contacto con un nieto y con el bisnieto de Gandhi. Son coherentes con lo que promueven. Hemos participado en actividades del @centrogandhi y nos consta el bien que hacen.

Hace apenas unas semanas, conocí a otra organización, más pequeña y más nueva: Kairós, que tiene como objetico principal, brindar herramientas que favorezcan la inteligencia emocional, la educación socioemocional, la administración de emociones, en adultos significativos y demás adultos en contextos familiares y escolares, de entornos vulnerables. Ese trabajo es muy importante, puesto que, los adultos necesitan herramientas para poder manejar angustias, rabias, generadas por esta situación país. @ac-kairos se ofrece a cooperar con escuelas, parroquias eclesiales, organizaciones vecinales. Creemos que pueden hacer mucho bien.

Por supuesto, Fe y Alegría lleva tiempo trabajando la educación socioemocional con docentes, todo el personal, alumnos y madres y padres.

En estos días, cuando se acerca el 33 aniversario de la Convención del Niño, es un buen momento para recordar que hay un principio de corresponsabilidad entre el Estado, la familia, la sociedad – medios de comunicación social incluidos – en esto de proteger a los niños y niñas. La convivencia pacífica es necesaria para su formación, pero también lo es para que los venezolanos podamos ser más solidarios unos con otros. Bajarle 2 a la violencia, como dicen los adolescentes, es necesario.

Saludamos esas nuevas iniciativas, y damos gracias por esas que llevan año perseverando.

@Luisaconpaz

 

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