Mariana Bracetti.
Conocida como Brazos de Oro, por bordar la Bandera del movimiento emancipador de Puerto Rico, diseñada por Ramón Emeterio Betances, “El Padre de la Patria”.
Acción emancipadora iniciada la noche del 23 de septiembre de 1868, con el alzamiento y el famoso “Grito de Lares”, por parte del venezolano Manuel Rojas Luzardo, al frente de varios campesinos, procedentes de su hacienda “El triunfo”.
La Bandera fue colocada esa noche en el Altar de la iglesia de Lares
Mariana, nació en Añasco en 1825; casada con Miguel, hermano de Manuel, ambos nacidos en Barinas.
Mariana sufrió prisión, y al ser liberada, se retiró a Añasco donde falleció en 1903.
La gloriosa Bandera se encuentra en el museo de la Universidad de Puerto Rico.
En Lares, “La Ciudad del Grito”, un monumento en la Plaza principal, recuerda la importante actividad emancipadora, dirigida por Manuel Rojas Luzardo, quien luego vivió exiliado cinco años en Nueva York; regresó a Venezuela en 1898; murió en Boconó el 15 de octubre de 1903.
Mariana Carcelén Y Larrea.
Marquesa de Solanda y Villarocha. Nació en Quito el 27 de julio de 1805. Se casó por poder con el general Antonio José Sucre el 20 de abril de 1828, tuvieron a Teresita.
Quedó viuda, al ser vilmente asesinado El Abel de América, en la montaña de Berruecos el 4 de junio de 1830.
Mariana mantenía correspondencia con el Libertador.
Escribió una conmovedora carta al general José María Obando, autor intelectual del horrendo crimen:
Estos fúnebres vestidos, este pecho rasgado, el pálido rostro y desgreñado cabello, están indicando tristemente los sentimientos dolorosos que abruman mi alma. Ayer esposa envidiable de un héroe, hoy objeto lastimero de conmiseración, nunca existió un mortal más desdichado que yo, no lo dude, hombre execrable.
La que te habla es la viuda desafortunada del Gran Mariscal de Ayacucho.
Heredero de infamias y delitos, aunque te complazca el crimen, aunque él sea tu hechizo!, dime, desacordado, ¿para saciar tu sed de sangre era menester inmolar a una víctima tan ilustre, una víctima tan inocente?,
¿Ninguna otra podía saciar tu saña infernal? Yo te lo juro, e invoco por testigo el alto cielo, un corazón más puro y recio que el de Sucre no palpitó en pecho humano.
Doña Mariana, contrajo segundas nupcias en julio de 1831, con el general Isidoro Barriga, con quien procreó un hijo. Al fallecer su esposo en 1850, contrajo nupcias con José Baltazár Padrón, tuvieron una niña. José Baltazar falleció a mediados de 1861. Mariana falleció en Cotocollao cerca de Quito el 15 de diciembre de 1861.
Mariana Grajales.
Hija de dominicanos, nació en Santiago de Cuba el 12 de julio de 1815, contrajo segundas nupcias en 1851, con Marcos Maceo, nacido en Acurigua próximo a la Vela, municipio Colina, cerca de Coro, llegó a Cuba en 1825.
Ellos Procrearon nueve hijos. De un primer matrimonio, Mariana tuvo 4 hijos, y Marcos 5.
Al darse El Grito de Yara el 10 de octubre de 1868, se dio inicio a la larga guerra emancipadora.
Mariana arrodilló a sus hijos para decirles: Delante de Cristo, primer liberal que vino al mundo, juremos liberar la Patria o morir por ella.
Cinco murieron en combate. Uno de sus hijos, es el general Antonio Maceo, “El Titán de Bronce”.
Mariana falleció en Jamaica el 28 de noviembre de 1893, sus restos fueron repatriados y enterrados en Santiago de Cuba.
José Martí, le dedicó varios escritos, publicados en el Periódico “Patria”, donde exteriorizo: Qué había en esta mujer, que epopeya y misterio había en esa humilde mujer, que santidad y unción hubo en su seno de madre, que decoro y grandeza hubo en su sencilla vida… Así queda en la historia sonriendo, al acabar su vida rodeada de varones que pelearon por su país, y criando a sus nietos para que peleen.
José otro general de los hijos, era llamado el león del Oriente de Cuba y El general de las Tres Guerras.
