En marzo de 2014 María Corina Machado fue destituida de su cargo como diputada a la Asamblea Nacional por parte de las instituciones psuvizadas, aludieron que aceptar momentáneamente ser “Embajadora Externa de Panamá” ante la OEA, nombramiento que este país le otorgó para que denunciara los delitos y crimines del chavismo en Venezuela, resultaba traición a la patria. Por sí fuera poco, también la inhabilitaron por 12 meses, tiempo justo para que no se midiese en las parlamentarias de 2015.
Lo obscenamente grotesco en todo esto es que hoy el régimen designa a una prófuga de la justicia europea como parte de su representación en el nuevo “diálogo” que vuelve a reunir viejos amigos, los autonombrados representantes de la oposición y los representantes del gobierno más repudiado de nuestra historia. Camila Fabri no tiene ningún vínculo con nuestro país, salvo que es la esposa de un empresario colombiano que estafó a los venezolanos con la venta de comida de quinta categoría en los indignos CLAP. Lo cierto es que, según el chavismo, esa señora es la que nos representa… ¿Qué sucedería con el régimen sí se aplicaría el mismo razonamiento que se usó contra María Corina Machado? ¡Todos deberían ser destituidos inmediatamente!
Otra notoriedad es que en “diálogos” anteriores, al menos la oposición realizaba un petitorio mínimo, que principalmente consistía en un CNE imparcial, auditoria del REP, la exigencia del voto de los venezolanos en el extranjero, entre otras, sin embargo, esta vez nada de eso ocurre. Se asiste con las manos vacías, aceptando de antemano, con más de 2 años de antelación, participar en unas presidenciales en condiciones más absurdas que en los procesos electorales anteriores.
Antes de sentarse en suelo azteca, el castrismo criollo comenzó a facturar, Estados Unidos ha venido flexibilizando sanciones para permitir la inversión petrolera en el país, por sí fuera poco, los representantes de la Plataforma Unitaria Democrática acaban de pactar con el chavismo y la ONU un presunto paquete de ayudas económica, por el orden inicial de 3 mil millones de dólares, para atender la crisis humanitaria en Venezuela, es decir, oposición y ONU tratarán de limpiar los desmadres del chavismo antes de las presidenciales… como siempre señalamos; el chavismo no da puntada sin dedal, máxime cuando su agenda es la que se desarrolla minuciosamente.
La comunidad internacional se cansó de esperar por una oposición real, aguerrida, decidida, las secuelas del Covid y ahora la invasión rusa a Ucrania han hecho estallar una crisis económica global, además de una crisis energética de cara al invierno 2022-23. En consecuencia, a occidente le urge reconocer a un gobierno venezolano para, así sea a mediano y largo plazo, contar con un proveedor seguro de petróleo, entonces, reconocerán los resultados de las próximas presidenciales venezolanas, aunque sean inconstitucionales y antidemocráticas, este furtivo pacto (para los venezolanos) será consumado entre ilegales, ilegítimos y una insensible comunidad internacional, cada quién recibirá lo suyo… así será sí no lo evitamos.
En poquísimas palabras, lo que se desarrolla en México, entre los personajes menos representativos que tiene la nación, es un Pacto de Salvación del Chavismo, y éste muy agradecido pagará a manos llenas los favores recibidos. El castrismo venezolano reflotará, su economía de subsistencia también, por lo que veremos inmensas inversiones puntuales, provenientes de riquezas mil millonarias súbitas, mientras que usted debe pagar miles de dólares para registrar su negocito para quedar expuestos a las matracas oficiales y a la extorsión del hampa impune y apoyada ¡Urge una oposición real, que se oponga!
@leandrotango