Este año la producción petrolera nacional cerrará en un promedio de 690.000 barriles diarios como producción promedio anual, según la estimación del economista y experto en materia petrolera Rafael Quiroz, quien advirtió que la producción petrolera nacional aún se mantiene estancada.
En entrevista exclusiva para El Universal, el experto petrolero Indicó que en octubre tuvo un promedio de 678.000 b/d, sin embargo, llegamos a la triste conclusión de que no pudo haber recuperación de la producción como habíamos previsto a principios del año, dijo.
Quiroz explicó que, esto pasa porque mientras no haya inversión de capitales en la industria petrolera y especialmente en la fase de exploración y producción no vamos a levantar cabeza en términos de producción de crudo y la misma seguirá estancada.
Quiroz señaló que para levantar la producción se necesita una inversión aproximada de 2.500 millones de dólares el primer año.
Advirtió que mientras siga esta situación el país también seguirá estancado en términos de relaciones comerciales, bilaterales, regionales y continentales, porque “dependemos del petróleo para todo, incluso para nuestras relaciones diplomáticas y la política exterior venezolana, por ser Venezuela un país eminentemente petrolero”.
El capital petrolero internacional se niega a invertir en Venezuela puesto que considera que aquí no hay las condiciones políticas, económicas, ni sociales, así como tampoco hay garantía jurídica para las inversiones de capital internacional, por eso ellas son renuentes a venir a países que como Venezuela, viven en una permanente crisis de toda índole y eso no garantiza una tasa interna de retorno a los capitales que ellos pudieran traer.
En conclusión, Venezuela no tiene ni una gota de petróleo para vender a Estados Unidos ni a nadie, “Venezuela ya no tiene la fuerza de la producción petrolera que era la que nos constituía como pieza clave en el mercado de los hidrocarburos y por supuesto por extensión también como pertenencia nuestra de miembros fundadores a la Opep”, dijo.
En cuanto a las sanciones Quiroz señaló que la crisis de la industria petrolera venezolana viene desde mucho antes de las sanciones, “yo diría que arrancó el año 2005, cuando arranca la caída de la producción petrolera y en aquel momento no existían las sanciones, la palabra sanciones no existía en el diccionario de la política venezolana”. Aunque no se puede negar que algunos efectos secundarios perversos que hayan tenido las sanciones, han podido ahondar la crisis por la que atraviesa Pdvsa, pero nunca fueron el origen de tal crisis y tampoco de la crisis económica venezolana”.
Que nos espera en el 2023
El próximo año nos espera la misma situación, va a mantenerse una producción estancada puesto que no habrá aun condiciones para la inversión nacional ni extranjera, y más allá que pudieran flexibilizar algunas sanciones esto no significará mayor cosa para la industria petrolera nacional porque el problema estructural por el que atraviesa la industria petrolera es mucho más grande que aquellos problemas que pudieran haberse originado a través de las sanciones.
Por consiguiente, para el próximo año “veo una situación económica similar a la que hemos padecido este año, por cuanto la industria petrolera sigue siendo el motor principal de la economía venezolana nos guste o no aceptarlo.
El petróleo seguirá siendo el tema actual, importante, fundamental y si se quiere dramático de la economía venezolana, nosotros seguimos atados umbilicalmente a la renta petrolera, porque no supimos aprovechar la más larga, profunda y grandiosa bonanza petrolera de todos los tiempos y de toda la historia del petróleo en Venezuela, como la bonanza que nos cobijó desde el 2009 hasta el 2014.
Mientras tanto, tenemos un mercado petrolero que se debate en medio de circunstancias elementos y factores interesantes y belicosos de tensión guerrerista que exige más petróleo y en el 2023 la demanda de petróleo seguirá subiendo, pero la producción tiende un tanto a disminuir.
Posible Solución
Para el experto en petróleo “deberíamos redireccionar nuestro propósito de producción petrolera hacia los pozos marginales o pozos maduros y dirigir las inversiones hacia allí, se trata de casi 20.000 pozos de lo que podemos llamar para un efecto de recuperación secundaria y terciaria”.
Esa sería una solución a corto plazo y la cual podría asegurar un incremento de la producción petrolera gradual, moderada, pero incremento al fin, y el gobierno puede llamar a empresas nacionales o trasnacionales a invertir en eso, pero asegurando en forma seria y responsable un marco jurídico que rija ese tema.
En Venezuela tenemos cerca de 20.000 pozos marginales que podrían ser sometidos a un proceso de recuperación secundaria o terciaria de producción, esos son pozos que ya se le tiene calculado el factor de recobro debido a que se ha logrado precisar y tener la tasa promedio de declinación natural de los yacimientos.
Si se establecen las reglas claras y un marco jurídico sólido y bien definido “yo creo que esa es una forma o una salida para solucionar el problema de producción de forma inmediata”.
Magaly Perez – El Universal