En las nórdicas gargantas de la cercanía polar/donde se congela el mar y la nostalgia quebranta/guajirita santa te venimos a implorar /lo que NorueGaitas canta/ devuélvenos nuestro hogar.
Emotiva inspiración arrancada del paisaje lacustre marabino, por las musas del poeta zuliano Víctor Hugo Márquez, para dar aliento y atizar la llama luminosa de NorueGaitas, agrupación que brilla con luz propia, en las riberas del helado mar escandinavo.
Ciertamente, Stavanger, la hermosa ciudad portuaria noruega, donde hacen vida profesional, social, musical, sus integrantes, junto a centenares de compatriotas radicados en ella, se ha convertido desde hace 13 años, en un acogedor rinconcito, del portentoso sonido gaitero zuliano-venezolano.
Es así, que cuando se aproxima el fin de año, NorueGaitas y su entusiasta elenco parrandero, arranca con el programa de ensayos y preparativos, para afinar el repertorio de la saga gaitera decembrina.
Un elenco gaitero venezolano con talento petrolero. (Foto Gustavo Nuñez)
Y ya se hace inocultable, que la magia musical del pegajoso ritmo del furro, charrasca, cuatro y tambora, no solo contagia a sus fans venezolanos, sino a latinos, e incluso, a muchos noruegos compañeros de trabajo, atraídos por las veladas de ensayos, que suelen acompañarse con el dulce aroma de las hallacas, tortas negras, los panes de jamón, el casabe y las infaltables bebidas criollas.
Sus integrantes no dudan en admitir, que NorueGaitas, “Son muchos sueños juntos. Un montón de anhelos, zulianos, caraqueños, orientales, llaneros, margariteños, andinos, centrales, guaros, guayaneses, falconianos, hechos realidad”.
Es como el rastro musical visible, de jóvenes, adultos, matrimonios, parejas con o sin niños, que al partir a tierras nórdicas, además de un morral de esperanzas, de talento, experiencia petrolera y profesional, no olvidaron llevar consigo, la esencia musical zuliana, tan venezolana, con su repertorio gaitero, e inseparable pentagrama sandunguero.
“Doloroso sentimiento de lejanía es este viaje/por la ausencia del paisaje de mi tropical portento/Añoro el cálido aliento/ que hoy mi lago no me da/ mi castiza oralidad, sol Catatumbo y poetas /menos mal que en mi maleta/ te traje Chiquinquirá”.
Serpentean en el horizonte, los versos de Víctor Hugo, para exaltar la airosa saga gaitera. Recrear con la delicia de su encanto, los añorados sentimientos de cercanía con la patria chica, con La Chinita, con los marullos lacustres, con un cielo y un lago, iluminado por el esplendoroso destello del rayo del Catatumbo.
Raigambre Gaitera
Como apuntan las reseñas precedentes de la organización, NorueGaitas es una agrupación musical creada a inicios del año 2009 en la ciudad de Stavanger (Noruega), conformada por un grupo de entusiastas músicos venezolanos, que se han venido turnando y reforzando, con el propósito de divulgar la gaita zuliana, con ella, buena parte de la cultura y música nativa venezolana.
Destaca la nota, que inicialmente se dio a conocer bajo el nombre de “Troll Gaitero”, y que no fue sino hasta finales del año 2009, cuando toma formalmente el nombre de “NorueGaitas”.
La historia zuliana resalta por su parte, que la gaita con su entorno, de músicos, instrumentos, lugares, historias, anécdotas, constituye una vieja tradición, muy arraigada en “la tierra del sol amada”, como la llamara el poeta Rafael María Baralt, trasmitida de generación en generación, y que los zulianos en particular, la siguen manteniendo con fervor regionalista en donde quiera que se encuentren.
Un elenco gaitero venezolano con talento petrolero. (Foto Gustavo Nuñez)
Ya es un hecho, que la festiva costumbre zuliana traspasó las fronteras venezolanas y se replica, en otros países y regiones del mundo, en los que no podía excluirse a Noruega y su apreciada Stavanger.
Estos trabajadores y profesionales de la industria petrolera venezolana, que fueron aventados por la crisis y la diáspora, a las frías tierras nórdicas, siguen con la hermosa tradición, bajo la acertada conducción del director musical Raúl Pérez y su trova gaitera.
Y hoy NorueGaitas, es un digno representante de nuestra idiosincrasia y espíritu venezolanista. ¡Gracias Chinita, Arriba Venezuela!, apunta finalmente la breve historia.
(ezzevil34@gmail.com)
