La mega crisis de la Pdvsa de Tareck El Aissami

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Si el ministro El Aissami continúa al frente de la estatal petrolera se puede tener la certeza de que el 2023 será igual o un poco peor que el 2022

El valor del dólar se disparó y el bolívar se depreció de una manera bastante agresiva. Para mucha gente parece ser sorpresa, pero no para aquellos que han hecho seguimiento a la crítica situación de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) bajo la gestión de Tareck El Aissami.

El total de las reservas internacionales de Venezuela según Tradeconomics es de 9.948 millones de dólares, sin embargo el valor de los cargamentos de maletín expuesto por Roberto Deniz en Armando Info es de 8.406 millones de dólares, de manera que con la gestión de El Aissami y las empresas de maletín, Pdvsa se gastó un monto bastante cercano a las reservas internacionales de Venezuela, acumulado durante años. Esto es una bomba macroeconómica que trae un desequilibrio en el tipo de cambio de manera inmediata.

Las pérdidas de Pdvsa

En resumen, Pdvsa durante la presidencia de El Aissami ha perdido 150.000 barriles al día de producción desde febrero de 2020 hasta hoy. Se ha perdido 23% de la producción total de Pdvsa. En igualdad de condiciones, esto debería traer una devaluación de 23% en valor real ya que tienes menos capacidad de producir.

Sin embargo, el problema más grande está en que las exportaciones petroleras no se están siendo cobradas porque el petróleo venezolano está siendo asignado por El Aissami a empresas de maletín lideradas por sus amigos o compañeros, como es el caso de Joselit Ramírez.

El tamaño del hueco financiero es casi igual a las reservas internacionales. Si Pdvsa hubiera exportado estos cargamentos a empresas tradicionales, las reservas internacionales de Venezuela podrían llegar teóricamente a 18.354 millones de dólares, lo cual es un nivel no alcanzado desde el año 2014. Esto debido al incremento de los precios internacional del petróleo y una producción mucho menor de crudo.

Pdvsa no aporta divisas a la economía de Venezuela, lo que incrementa el valor del dólar

La explicación de la devaluación del bolívar es mucho más sencilla y más obvia de los que expertos explican. Venezuela continúa siendo una economía petrolera, Pdvsa exporta crudo y a cambio recibe (o más bien debería recibir) dólares. Por cada millón de barriles que Pdvsa exporta, la economía venezolana invierte cerca de 15 millones de dólares por cada millón de barriles de crudo. Esto viene de un costo de producción estimado en 15 dólares por barril, ya que existen sobreprecios en los contratos y por las primas de riesgo.

Cuando se exporta un millón de barriles, Venezuela debería percibir el precio del Merey. Si se usa el promedio para el 2022 de 71 dólares por barril, entonces Venezuela debería percibir unos 71 millones de dólares.

Pero, ¿qué pasa cuando los 71 millones de dólares de exportaciones petroleras terminan en una empresa de maletín?. Entonces 15 millones de dólares dejan la economía y a cambio no entra nada. El crudo se vende y se cobra, pero por parte de empresas que no reinvierten. Esto más bien saca recursos de todos los venezolanos y se depositan en la cuenta de algunos intermediarios. Cuando se hace esto se deja de lado los principios económicos más simples y se afecta el bienestar de los venezolanos para beneficiar a empresas sin trayectoria ni inversión.

La devaluación del bolívar viene potenciada por el default de El Aissami hacia contratistas

Como se ha expuesto en otros artículos, El Aissami ha impuesto un default o no pago a contratistas de Pdvsa y una reducción de los beneficios a los empleados, incluyendo comedores y seguros. Los empleados de Pdvsa solo son utilizados para show mediáticos.

Este tipo de medida potencia aún más la devaluación, ya que los contratistas petroleros deciden no invertir sus recursos para financiar a Pdvsa, ya que la estatal petrolera no les va a pagar. Esta contracción en el capital de trabajo hace que se reduzca la oferta de dólares en mercado aumentando el valor del dólar.

Los anteriores ministros de Petróleo veían con buenos ojos y hasta presionaban para que existieran pagos a los contratistas de Pdvsa por parte de las petroleras tradicionales. Los expertos estiman que entre 100 millones de dólares y 200 millones de dólares mensuales se pagaban a contratistas durante la presidencia de Del Pino, Martinez y Quevedo. Estos pagos a contratistas de 1.200 millones de dólares a 2.400 millones de dólares al año tienen un efecto multiplicador en la economía. Los contratistas petroleros les pagan a sus empleados en dólares, quienes a su vez invierten comprado neveras, comida, servicios, envían a sus hijos a colegios privados.

Cuando se suma el hecho que las exportaciones petroleras terminan en compañías de maletín, pero también se aplica el default a los contratistas, entonces se tiene una Pdvsa que extrae dólares de la economía en vez de inyectar dólares a la economía. Es lo que se llama en macroeconomía una esterilización de las divisas, se gastan las divisas sin dejar que se permee a la economía. Los contratistas y empleados terminan pagando por el petróleo que se cobran los intermediarios de las empresas de maletín. En resumen el país sufre.

El valor del dólar refleja la realidad de la oferta de divisas, como la cola refleja la realidad del flujo de gasolina

El dólar es un marcador de qué tanta oferta de divisas existen en la economía. Ni el Ministerio de Finanzas, ni el Banco Central pueden producir dólares. El Seniat recauda en su mayoría bolívares y casos contados como el impuesto en dólares. Fuentes de la estatal petrolera señalan que Pdvsa dejó de pagar las regalías en dólares a la República. Las regalías a la República siempre fueron sagradas y se pagaban en dólares como un reloj. Ningún ministro tenía la autoridad de dejar de pagarle a la República su justa cuota parte.

Todas estas prácticas cambiaron con la llegada de El Aissami. La cercanía del ministro actual con el Ejecutivo ha permitido que se violenten las normas de pagar las regalías en efectivo. Todas estas medidas se toman a puerta cerrada y los documentos se encierran en cajas de seguridad. Sin embargo la falta de dólares en la economía se siente, y el valor explosivo del dólar expone la realidad.

Para usar una comparación sencilla, es como las nuevas colas de la gasolina. Se le había dicho a Venezuela que se habían arreglado las refinerías y que todo estaba perfecto con ellas. Sin embargo, la realidad nos llegó hace pocos días cuando vimos colas kilométricas. La realidad en una petrolera no se puede esconder. La política del micrófono no funciona en Pdvsa porque cuando no se proveen los dólares, el valor del dólar explota. Y cuando no se arregla el problema de la gasolina, vuelven las colas. Pdvsa expone la calidad de ministros vía el valor del dólar y sus problemas operacionales.

¿Qué puede pasar en el 2023? ¿Vamos a la Venezuela donde todo se arregló o seguimos peor?

Si el ministro El Aissami continúa al frente de Pdvsa se puede tener la certeza de que el 2023 será igual o un poco peor que el 2022, ya que los precios del crudo bajaron un poco, pero más importante debido que la política de entregar cargamentos a empresas de maletín seguirá presente. El default a los contratistas seguirá en efecto. Solo Chevron va a poder pagarles a sus contratistas, en la medida que quieran invertir. En este sentido es muy interesante que Chevron llegó a las empresas mixtas cambiando el personal de finanzas y directivos puestos por El Aissami y pusieron sus empleados. Esto es un buen augurio para el país porque algunos contratistas recibirán pagos.

Después de tres años al frente de Pdvsa, El Aissami no puede decir que la culpa de los cargamentos de maletín es de alguien más o que las sanciones lo obligaron a realizar malas decisiones administrativas.

Hoy el dólar le está golpeando en la cara a El Aissami. El problema es que todos los venezolano estamos pagando el costo de estas promesas incumplidas.

Si Pdvsa es refrescada con nuevo equipo gerencial, que se desligue de los errores y las prácticas de El Aissami, entonces Venezuela puede tener una franca recuperación para el 2023. Los contratistas están al mínimo. Tenemos en el país empresarios que quieren trabajar, pero necesitan un regulador más serio.

En resumen, lo que pase con la junta directiva de Pdvsa en el 2023 determinará el futuro de la economía venezolana. Por ahora, en un escenario que mantiene a El Aissami al frente de la estatal petrolera, el dólar gana por nocaut.

El Nacional

 

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