En mi artículo de hoy hago un llamado para dejar atrás la indiferencia y el miedo, para pensar y expresar nuestra solidaridad con los cientos de presos políticos y detenidos-secuestrados, que se encuentran en las cárceles y centros de detención del gobierno.
Este 24 de diciembre, fecha en la que todo nuestro pueblo celebra desde siempre la fé y la esperanza por la vida, expresada en el humilde pesebre, en nuestras tradiciones y cultura, es una oportunidad para encontrarnos desde los mejores sentimientos y propósitos, en lo afirmativo venezolano; todo ello a pesar de las dificultades que el pueblo humilde, la mayoría de los venezolanos, enfrenta para sobrevivir día a día.
En Venezuela, la violación de los Derechos Humanos se ha convertido en una Política de Estado; así lo han determinado organismos internacionales tan prestigiosos, como la Oficina del Alto Comisionado para los DD.HH. de las Naciones Unidas y el Consejo de los Derechos Humanos de la ONU.
Ante esta situación, da vergüenza cómo la izquierda y el campo revolucionario (con contadas excepciones), abandonan a su suerte a los presos y detenidos por razones políticas, guardan silencio ante crímenes horrendos como la muerte de Nelson Martínez o el General Baduel en custodia, el asesinato de Albán, del Capital Arévalo Méndez, de Oscar Pérez.
La lucha por la libertad de TODOS los presos y detenidos políticos, debe ser el inicio de la construcción de una verdadera oposición anti madurista, nacional, patriota, que pueda conducir a la unidad de todos los factores políticos y sociales que queremos un cambio político en el país.
Hoy 24 de diciembre, día de la Navidad, la fe y la esperanza, vaya mi palabra de solidaridad, todo mi afecto y fuerza a mi hermano Fidel, excelente ser humano, que ha colocado todo su conocimiento y pasión en salvar vidas por más de 36 años, que cuando el presidente Chávez lo llamó para saber de su enfermedad, acudió en su ayuda, con afecto, siempre solidario, como hacía con cualquiera que requiriera de sus conocimientos y apoyo.
Vaya mi solidaridad y afecto al resto de compañeros detenidos- secuestrados por el gobierno, al Mayor General Miguel Rodríguez Torres, al Comandante Martín Chaparro, a los trabajadores de PDVSA, a Pedro León, Orlando Chacín y demás compañeros, que han sido tratados como criminales, después de servir toda la vida al país.
Vaya un mensaje de fuerza y de fé a todos los presos y detenidos políticos, sin diferencias de ningún tipo, sean éstos civiles o militares, chavistas o de la oposición, dirigentes sociales, no importa sus diferencias, ni posiciones, lo que nos une, es la condición humana, la lucha por un país mejor, sin miedo, sin represión, sin perseguidos, exiliados, torturados y detenidos políticos, por un futuro luminoso, un país para todos, por una ¡Navidad sin Presos Políticos!
Con Chávez Siempre, ¡Venceremos!