Ciertamente, ante la inútil plataforma patria de la huella digital e insuficiente volumen de gasolina de abastecimiento a las estaciones de gasolinas existentes en Coro, Punto Fijo y sus alrededores, los estresados usuarios y dueños de vehículos se le ha sumado la inoperancia de los puntos de ventas en dichas bombas.
Desconcertante, para los empobrecidos dueños de vehículos, llegar a las bombas dolarizadas y encontrarse con la repuesta que no hay línea o el punto de venta está dañado.
Ese viejo truco, usado para obligar a los choferes a llevar el billete verde, es más viejo que zapato de orejita, las estaciones de gasolina se han convertido en una captadora de dólares en detrimento de los ciudadanos usuarios de estas bombas.
Aunque es público y notorio, por ley mordaza no podemos decir los nombres de las estaciones de servicios ejecutantes de esta práctica de baja estatura ética, que de una u otra manera están actuando como cancerberos, fomentando el estrés, la rabia, la impotencia de los paisanos corianos decepcionados por el insuficiente surtido de gasolina a las bombas subsidiadas abanderadas por la plataforma patria.
Las estaciones de gasolinas de Coro y Punto fijo, lo que quieren es vender en dólares, no en bolívares que según ellos están devaluados y feos.
El que paga esta indecorosa actitud es Juan Bimba, es decir el desempleado, el obrero, el vecino, el pendejo, la gente común, como si fuera poco sobrevivir en un sistema socio económica inhóspito y rudo para la subsistencia.
