Brasilia acompaña con una gran fiesta en las calles en el inicio del tercer mandato del presidente de izquierda
Ha llegado el día. Luiz Inácio Lula da Silva es el nuevo presidente de Brasil. Al filo de las tres de la tarde, hora de Brasilia, el dirigente del PT ha jurado ante el Pleno del Congreso como 39° mandatario del país. Es el inicio de su tercer mandato y la consumación de una resurrección política tras su paso por la cárcel. El líder más reconocido de la izquierda latinoamericana, de 77 años, vuelve al poder para terminar con cuatro años de deriva de ultraderecha. La capital lo ha recibido con una gran manifestación popular.
Lula: Voy a reconstruir el país sobre las ruinas que hemos recibido.
Lula dedica buena parte de su discurso en enumerar el “desastre” que recibe de su predecesor, Jair Bolsonaro. “El diagnóstico que hemos recibido es espantoso. Destruyeron el medio ambiente, no dejaron recursos, desorganizaron la economía y lapidaron los marcos públicos. Los recursos del país han sido rapiñados para saciar a los rentistas de las empresas públcias. Sobre estas ruinas prometo reconstruir el país”.
Lula ratifica su compromiso contra el hambre
Lula: Hace 20 años, cuando fui elegido presidente por primera vez, use la palabra cambio, cambio. Este es un mensaje de reconstrucción de este edificio de valores nacionales, dice Lula. Y ratifica que su objetivo de Gobierno es garantizar tres comidas diarias para todos los brasileños.
Hemos demostrado durante ocho años que un obrero podía promover el desarrollo sostenible, que era posible gobernar este país con la más amplia participación social, incluyendo a los trabajadores en el presupuesto y las cuestiones de Gobierno.
Lula habla en el Congreso, ya como presidente
Lula da en el Congreso su primer discurso como presidente de Brasil. Hay aplausos generales cuando nombra a la expresidenta Dilma Rousseff, presente en el mismo Congreso que la destituyó en 2016.
Si estamos aquí en este día es gracias al frente democrático que hemos construido a lo largo de la campaña. Ha sido una victoria de la democracia ante la más grande campaña de mentiras y odios. Jamás la máquina pública ha sido desviada tanto de sus objetivos, dice Lula
Lula defiende la transparencia del sistema de urnas electrónicas, blanco de los más duros ataques del presidente saliente, Jair Bolsonaro.
Brasilia acompaña con una gran fiesta en las calles en el inicio del tercer mandato del presidente de izquierda
Lula ya es presidente de Brasil
Luiz Inácio Lula da Silva jura ante el pleno del Congreso como 39° presidente de Brasil. Los legisladores que lo acompañarán durante su gestión gritan su nombre. Es un momento festivo, dentro de la solemnidad del evento.
Un minuto de silencio por Pelé
En el inicio de la ceremonia de investidura de Lula da Silva como presidente, los legisladores e invitados realizan un minuto de silencio en honor a Pelé, fallecido el jueves a los 82 años.
El Congreso recibe a Lula
En el Congreso, Lula y su vice jurarán oficialmente en el cargo en una ceremonia solemne ante los diputados, senadores, representantes de las delegaciones internacionales y demás autoridades. Luego, ya como presidenhte, se dirigirá al Palacio Planalto, donde recibirá la banda.
La ausencia de Jair Bolsonaro, quien viajó a Orlando, Estados Unidos, para no tener que cumplir con el rito democrático, ha dejado en el limbo quien estará a cargo de la ceremonia. Según la prensa brasileña, la responsabilidad reacerá en un niño.
Janja, nueva primera dama
Janja, la nueva primera dama de Brasil, ha publicado en sus redes sociales un saludo a los brasileños junto a su esposo, Lula da Silva.
Janja es una socióloga de 55 años que ha militado desde joven en el Partido de los Trabajadores. En mayo pasado se convirtió en la tercera esposa de Lula, que perdió a la primera, Maria de Lourdes, en 1971 durante el parto del que iba a ser su primer hijo. Su segunda mujer y madre de sus hijos, Marisa, falleció en 2017, cuando él ya estaba inmerso en los procesos judiciales que lo llevaron a la cárcel durante más de 500 días.
Presencia internacional
19 jefes de Estado participarán de la ceremonia de posesión de Luiz Inácio Lula da Silva, a los que se sumarán representantes de 120 países. Estarán en Planalto la mayoría de los presidentes de Sudamérica. Faltará Nicolás Maduro, pese a ser invitado por Lula. El Gobierno de Bolsonaro revocó la prohibición de ingreso al país que pesaba sobre el venezolano, pero esta mañana la cancillería brasileña confirmó que no habrá viaje desde Caracas a Brasilia. En su lugar, estará el presidente de la Asamablea Nacional, Jorge Rodríguez..
La lista de invitados incluye a los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; de Colombia, Gustavo Petro; de Chile, Gabriel Boric, de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, o de Alemania, Frank Walter Steinmeier. España estará representado por el rey Felipe VI. La comitiva aterrizó en Brasilia el domingo por la mañana y fue recibida por la vicepresidenta segunda de Gobierno de España, Yolanda Díaz.
El Partido de los Trabajadores asegura que la cantidad de delegaciones internacionales triplica la de 2019, cuando juró como presidente el ultraderechista Jair Bolsonaro. La reinserción de Brasil en el mundo es una de las prioridades de Lula da Silva, quien prometió poner fin al proceso de aislamiento iniciado por el presidente saliente.
Cuatro años después de encumbrar a un presidente que capitalizó la ira contra los políticos y llenó el Gobierno de militares, Brasil retoma este domingo la senda de la política más clásica con Luiz Inácio Lula da Silva, de 77 años. Antiguo líder sindical y presidente entre 2003 y 2010, regresa a la jefatura del Estado con la promesa de que sus compatriotas volverán a ser felices. Sus prioridades son reactivar la economía, combatir el hambre, la pobreza y que la primera potencia latinoamericana vuelva a brillar en la escena internacional. Con él, la izquierda regresa al Gobierno brasileño tras el traumático impeachment, en 2016.
El País de España