Leandro Rodríguez Linárez: 2023 ¿Y entonces?

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Una de las primeras acciones que debemos emprender este 2023 es tener en cuenta los sucesos que han ocurrido con anterioridad, sobre todo en el plano electoral, pues los cómplices del gobierno, que ahora son muchos y confesos, tratarán de continuar con la agenda del régimen, buscarán participar en todo proceso comicial inconstitucional e ilegal, lo harán, cómo sabemos, tras la búsqueda de cuotas de poder, recurso de campaña, entre otros.

Es extremadamente importante tener en cuenta que una oposición real se opone y no debe secundar la agenda de quién se supone es su enemigo, en este caso, el chavismo. El escenario político en este nuevo año puede complicarse mucho más, pues el escenario opositor plantea la realización de unas primarias que, sí bien son necesarias, parecen estar sumamente desenfocadas. Estas deben consumarse con fines de liderazgo, definir a la o las cabezas visibles que guiará la actuación de este vital sector, con miras a buscar nuestra libertad, el retorno de nuestra constitucionalidad, de nuestra democracia, sin injerencia de instituciones psuvizadas. Lo peor que puede ocurrir es realizar este plebiscito con miras “electorales” sin condiciones, sin Constitución, sin democracia, eso haría un flaco favor a los venezolanos, profundizaría muchísimo más la crisis que hoy padecemos.

Un factor determinante: El interinato debe sucumbir ¿Qué intención puede tener una pretendida oposición sí ya tiene poder de gobierno? sobre todo con grandes activos/recursos nacionales y con libertad de negociación con la comunidad internacional, esto, aunque parezca poco, es sumamente grave porque merma las ansias de luchar por el rescate del país. Una oposición real debe luchar por acceder al poder, sí ya obtiene y disfruta de esas mieles, con exilios dorados, no emprenderá jamás la lucha de una manera correcta. Se hace supremamente importante redefinir liderazgo, líneas e instrumentos de acción.

Otra arista determinante. Los lineamientos por nuestra libertad deben ser criollos, las estrategias deben ser alimentadas por nuestra realidad, la comunidad internacional no puede continuar imponiendo una agenda que solo busca complacer sus apetencias, con un manual diplomático inaplicable al castrismo. En consecuencia, el liderazgo requerido también debe considerar que los venezolanos no pueden seguir siendo pisados por intereses foráneos, bien sean aliados del chavismo o de otras fuerzas políticas.

Uno de los grandes recursos del chavismo, lo hemos dicho en reiteradas ocasiones, son los procesos electorales en condiciones absurdas, con instituciones psuvizadas, el liderazgo que debe emerger en este 2023 debe, ante todo, rescatar el valor del voto antes de pensar en algún proceso electoral. El voto en Venezuela desde hace mucho tiempo no premia, no castiga, mucho menos genera cambios, por eso el gobierno más rechazado de nuestra historia se desvive por lo electoral, va rumbo a la elección número 30 en estos luengos 24 años, en consecuencia, todo aquel que hable de procesos de electorales sin generar condiciones es un aliado inequívoco del chavismo

No hay que ver la culminación de un interinato, qué no produjo los resultados esperados, como un fenómeno negativo, al contrario, es una lección aprendida que debe ser asimilada y, por sobre todas las cosas, debemos extraer de este fracaso la idea de los perfiles que debemos exigir al nuevo liderazgo. No debería constituirse otro interinato, los recursos de la nación en el exterior deben ser congelados hasta que elijamos un gobierno constitucional y democrático. Así crear un ambiente natural, una pugna real por el poder, una oposición legítima la que cumpla con su rol de oponerse y luchar por la obtención del poder, esta vez, con miras libertarias.

No es solo un cargo, son todos los cargos de elección popular los que están en mora, es nuestra constitucionalidad, la que nos espera, es nuestra democracia la que debemos rescatar y eso solamente se logra oponiéndose a la agenda de quiénes han hecho de este país una nación desdibujada, desnaturalizada, totalmente ajena a lo que Venezuela históricamente ha sido.

@leandrotango

 

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