No les voy a hablar de fútbol, no se preocupen. El Mundial ya terminó y ahora comienza nueva temporada. Siempre hay noticias en relación al fútbol, sus jugadores, los equipos, las ligas, y un largo etcétera.
Lo que me preocupa es el negocio. O más bien la desvergüenza y la inmoralidad en torno a ese negocio, a los contratos mil millonarios, a la poca empatía que demuestran quienes ostentan los triunfos, a los que (aunque sean los mejores del mundo) no merecen la fortuna ostentosa, a la espiral imparable de barbaridades y excesos en torno a ese mundo. Y, sobre todo, a la impunidad con la que todo ocurre y parece que no escandaliza de forma suficiente.
Discúlpenme si les parezco extraña. No entiendo la sociedad que estamos creando y no comprendo que no existan manifestaciones públicas, principalmente de los aficionados y apasionados al fútbol, denunciando las injusticias que el propio negocio produce.
Al oír la noticia del contrato del siglo para Cristiano Ronaldo se me ha cortado el desayuno, la leche se ha hecho agria, y he sentido arcadas. Me ha amargado el día y mucho me temo que me dure bastante tiempo. No sé cómo soy tan ingenua al pensar que, en el fútbol, ya lo hemos visto todo. Sin embargo, siempre hay un nuevo motivo para la indignación.
No es la noticia que esperaba para iniciar el año 2023. No es una noticia que me dé esperanza de que las cosas irán mejor, de que caminamos hacia un mundo más justo y equitativo, de que somos más solidarios y empáticos, de que nos preocupa más solucionar la pobreza que admirar la riqueza. En mi opinión, no es una buena noticia. Y no deberíamos encogernos de hombros. ¿Qué piensa la afición de este contrato?
A lo mejor soy yo muy tiquismiquis, vaya usted a saber. Pero me parece vomitivo tanto en el contenido como en las formas.
Vomitivo que el club de fútbol Al Nassr pueda disponer de tanto dinero para gastar en un solo jugador. Vomitivo que la oferta venga de un país al que le importan poco los derechos humanos, y no digamos el trato que dispensan a las mujeres; aunque la oferta hubiera sido más indecente, todo sea dicho, si hubiera sido de un país democrático (qué pobre consuelo).
Vomitiva ha sido la propia actitud del jugador. “Soy un jugador único. He batido todos los récords en Europa y quiero batirlos aquí también. Este contrato es único porque soy un jugador único, así que es normal”. No seré yo quien discuta la valía de este chico, pero sí la desproporción de lo que estamos hablando.
Porque la mayor injusticia se produce cuando los actos son desproporcionados, imposibles de explicar y razonar, y además, quedan impunes, lo que engorda y permite la desfachatez de la dictadura de lo absurdo, la ignorancia, el poder y el dinero, por encima del valor de las personas, que no es un valor económico, es la dignidad por el hecho de ser humano.
¿De qué estamos hablando? ¿Cuánto es el contrato del siglo?
Tachán, tachán, el contrato del siglo para Cristiano Ronaldo son ¡¡¡200 millones de dólares por temporada!!!
Hagamos matemáticas sencillas: esto supone 16,6 millones de dólares al mes, o lo que es lo mismo 547.945 dólares al día, o digamos también que son 22.831 dólares (21.280 euros). https://www.larazon.es/deportes/futbol/20230103/5ht577ogojap5kzx2zf5knok5i.html
Es decir, Ronaldo cobrará al día casi lo mismo que el sueldo medio por año en España (24.000 euros/año). Un día de trabajo de Cristiano, o de vacaciones, o de relax, o de lo que le dé la gana, equivale al sueldo anual de muchos españoles. Y una inmensa mayoría cuyo salario anual es muchísimo menor.
Si el salario medio de España en 2022 fue de 24.000 euros al año, esto supone que el “amado y único” Cristiano ganará al día lo mismo que casi 22 trabajadores en un año.
En España, como en el resto de los países europeos, nos preocupa la inflación, el IVA, la electricidad, la gasolina, y llegar a final de mes. No hay día que las noticias no hablen de cuánto suben los productos. Por cierto, la gasolina ha ido bajando de precio y la electricidad costó un 67% menos esta nochevieja pasada, el valor más bajo en 23 meses. Además, España ya es el país con menor inflación interanual de toda Europa. La inflación en la zona euro se ha reducido del 10,6% al 10% mientras la española baja al 6,6% y se coloca como la menor de toda la Unión Europea. No todo son malas noticias, aunque esto no le haga ni cosquillas a Ronaldo.
A lo mejor hay quien piensa que hago demagogia. En fin, son puntos de vista diferentes. Aunque todavía puedo seguir con “la demagogia” o con la indignación, como yo prefiero llamarla.
En nuestro planeta, hay casi MIL MILLONES de personas que viven por debajo del umbral de pobreza, establecido por el Banco Mundial de 1,90 dólares al día.
Eso supone que un solo día de Cristiano Ronaldo supone el alimento de 290.000 personas.
¡Cuánta demagogia, por favor! Seguro que muchas de esas personas podrían buscar un puesto como esclavos en alguno de estos países tan inmensamente ricos y tan descaradamente inhumanos.
El problema de estos mil millones de hambrientos es que no juegan al fútbol como Cristiano. Él es único, y menos mal, porque el mundo ya está bastante lleno de soberbios y lunáticos.