Alejo García: El Congreso Constituyente de Colombia 1830

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El proceso emancipador comenzado el 19 de abril de 1810 en Caracas, incentivó en otros países Latinoamericanos a iniciar acciones similares. Luego de los actos desarrollados en la Capitanía General de Venezuela, los actores de esa acción revolucionaria designaron a un trío de notables compatriotas integrado por el joven Simón Bolívar en compañía de Luis López Méndez y Andrés Bello, para visitar al gobierno de Inglaterra con el propósito de buscar apoyo a la reciente iniciación emancipadora. Esta iniciativa diplomática, originó en el futuro líder caraqueño incentivación y ejecución profunda pare liberar a su Patria sometida a un soberbio coloniaje de 300 años de sumisión al yugo español.

Enseguida se trasladó a Italia para ir al Monte Sacro en Roma para afianzar su anhelo independentista de su querida Venezuela. En alianza con su apreciado amigo y maestro Don Simón Rodríguez, expresó: “Juro delante de usted, juro por el Dios de mis padres, juro por ellos, juro por mi honor y  juro por la Patria, que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que  no haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español”.

Regresó a su tierra natal Caracas y enseguida inició su brillante, apoteósica, rápida y convincente compaña militar y dotes de eminente estadista pare libertar y gobernar a varias Repúblicas: La Nueva Granada, el 7 de agosto de 1819, Venezuela el 24 de julio de 1821, El Ecuador el 24 de mayo de 1822, El Perú el 9 de diciembre de 1824 y la creación en las Altas Provincias del Perú, de la República de Bolivia, el 6 de agosto de 1825.

Después de un lapso transcurrido de más de dos décadas de lucha ardua militar, política y de hombre de Estado, comenzó a deteriorarse su gran sueño y proyecto de crear y consolidar la Republica de la Gran Colombia, concebido por El Libertador Simón Bolívar, el 15 de febrero de 1819 y aprobado por el Congreso de Angostura, el 17 de diciembre del mismo año. Una serie de diferencias territoriales, políticas, jurídicas y sociales de las repúblicas que integrarían ese proyecto como: Venezuela, Nueva Granada y Ecuador, así mismo los enormes espacios de sus superficies y distintas costumbres demolieron gradualmente ese diseño y aspiración de Simón Bolívar, de la República de la Gran Colombia.

A partir de 1826, empezaron en Venezuela los resentimientos de su clase política por pertenecer al gobierno central de Bogotá. Entre los propulsores y ejecutores de la desintegración de La Gran Colombia se destacaron: por Venezuela el General José Antonio Páez, por la Nueva Granada el General Francisco de Paula Santander, quién fue el autor intelectual del intento del magnicidio contra Simón Bolívar en 1828 en Bogotá, en El Ecuador el General José Obando, señalado de ser causante del vil asesinato del Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, el 4 de junio de 1830 y en el Perú sobresalieron Riva Agüero, Tarre Tagle y otros militares y civiles desleales a la causa  de La Gran Colombia.

Al concluir la tormentosa Convención de Ocaña en 1828 y como consecuencia de una serie de evidencias, dificultades, traiciones y amenazas contra El Libertador Simón Bolívar, convocó para contrarrestar esa situación peligrosa al Congreso Constituyente de Colombia. Se invitó para el 24 de diciembre de 1828, se instaló el 20 de enero de 1830 y culminó el 11 de mayo del año en curso. Al afincarse el cuerpo deliberante Simón Bolívar presentó la renuncia al cargo de Presidente de La Gran Colombia. Enseguida el Congreso no aceptó la petición por considerar que entre sus facultades no estaba decidir sobre el caso.

El 29 de abril de 1828 se promulgó la Constitución donde estipula que La Gran Colombia es un país con sistema Político Republicano de gobierno alternativo y estructura centralista. Al observar El Libertador Simón Bolívar, los obstáculos existentes volvió a renunciar irrevocablemente al cargo de Jefe del Poder Ejecutivo. En esos momentos poseía escasos recursos económicos, vilipendiado por la clase política, bastante enfermo y enormemente decepcionado por los últimos sucesos en los territorios neogranadinos deseaba ir al extranjero. Pero su salud no le facilitaba esa aspiración. En su lugar marchó para Santa Marta, donde pasó los postreros días de angustia, dolor y agonía, En ese póstumo lugar falleció el alfarero de Repúblicas, El Genio de América y el máximo hombre público que ha tenido Venezuela en su historia republicana, el 17 de diciembre de 1830.

Evoquemos su legado democrático en estos momentos difíciles que padecemos los venezolanos y pidámosle al Todopoderoso nos bendiga y proteja para volver a la otrora patria grande y hermosa que nos dejó nuestro Libertador Simón Bolívar.

 

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