La continuidad del Foro de Diálogo Social auspiciado por la OIT que se desarrolla actualmente en Margarita del 30/01 al 01/02/2023, cierra un ciclo de reuniones entre el Gobierno nacional, los empleadores privados encabezados por Fedecámaras y representantes de centrales sindicales del país: CTV, ASI, CGT y la oficialista CSBT.
Este cronograma de conversaciones como resultado de la Comisión de Encuesta de la OIT que visito al país en 2019, estableció un primer contacto en marzo 2022, como preámbulo a la instalación del Foro Social a desarrollarse en el mes de abril y finalmente en septiembre del año pasado. Sus resultados han dejado más decepciones que resoluciones concretas al drama que mantiene en el inframundo de la pobreza extrema a los trabajadores venezolanos.
Al no asumir el Gobierno Nacional ninguno de los compromisos acordados en torno al cumplimiento cabal de los convenios 26 (fijación de salarios mínimos), 87 (libertad sindical) y 144 (consulta tripartita) a partir de la conformación de grupos de trabajo que abordaran iniciativas concretas al restablecimiento de estas normativas internacionales.
Es decir, desde abril pasando por septiembre 2022 y hasta inicios del presente 2023, el gobierno maula ha continuado violando la libertad sindical al detener a los sindicalistas sidoristas en Guayana por exigir salarios justos y contrato colectivo, mantener en prisión y bajo medidas cautelares a decenas de trabajadores y directivos sindicales en el sector público.
En cuanto al salario ha multiplicado su política de entregar bonos bajo el sistema Patria, creyendo paliar la exigencia laboral de salarios suficientes, y en cuanto a la consulta tripartita ha demostrado con sus decisiones unilaterales aborrecer cualquier recordatorio de cumplir con los acuerdos del Foro Social 2022. Esta conducta autoritaria determina que hoy el salario mínimo en Venezuela es menor a 6 $ mensuales, entre tanto en los diferentes países de América Latina el salario mínimo se ubica entre 200 y 450 $ mensuales
Con estas prácticas el régimen pretende ganar tiempo, correr indefinidamente la arruga y acallar la protesta en la médula de la movilización, en los sectores educación y salud, en el caso de las escuelas enviando a milicianos, a estudiantes de bachillerato a suplir a los maestros que protestan a diario, en todos los rincones del territorio nacional.
En esta ocasión han surgido nuevos actores de la protesta laboral como lo son las comunidades educativas quienes expulsan a las brigadas oficialistas de las escuelas coreando no queremos UBCH, no queremos milicianos, no queremos bachilleres, solo queremos licenciados. Se debe recordar que las UBCH son los aparatos políticos que el régimen habilitó en las campañas electorales, los cuales son repudiados en la actualidad.
A la tiranía se le está llenando el cuarto de agua al menospreciar y degradar el trabajo como actividad fundamental del ser humano, hoy es la exigencia de un salario suficiente para una vida digna, cuando el problema es aun más complejo, se trata de que el Estado asuma responsabilidades consagradas en la Constitución Nacional.
Cuyo significado implica abordar el sistema de seguridad social integral, al cual le falta aprobar las dos leyes más importantes, como lo son la de salud y la de jubilaciones y pensiones, resultando irónico que la ley orgánica de seguridad social integral aprobada en diciembre 2002, luego de 20 años no se hayan aprobado las leyes mencionadas en la Asamblea Nacional.
En lo referente al empleo la urgencia es del mismo tenor, ya que el desempleo se ha extendido alrededor del 40% de la población activa, siendo la aspiración del trabajador reconquistar el trabajo decente, hoy distante de la realidad de los trabajadores de la administración pública quienes deben realizar hasta 4 trabajos adicionales para garantizarse la subsistencia.
Se le acabó el tiempo a la tiranía de manipular ideológicamente a la población, las movilizaciones que se han desarrollado todo el mes de enero anuncian un año 2023 de tempestad social, de allí la concreción de resultados de la reunión del Foro Social auspiciada por la OIT en pleno desarrollo en nuestro país, y en particular sobre la posición firme a ser asumida por los representantes de los trabajadores y de los empresarios en exigirle al Gobierno el cumplimiento de los Acuerdos.
Movimiento Laborista
