Decisión. Pese a que el JNE presentó un cronograma que hacía posible los comicios este año, la Comisión de Constitución, gracias al pacto entre la derecha y Perú Libre, encarpetó el proyecto del Ejecutivo para adelantar elecciones. Ahora la única solución posible sería que Boluarte renuncie.
La Comisión de Constitución del Congreso le dio ayer la estocada final a la única carta que les quedaba para aprobar el adelanto de elecciones generales para este año, debido a que las bancadas de Avanza País, Renovación Popular, Alianza para el Progreso (APP), Acción Popular, Podemos Perú y Perú Libre se aliaron para boicotear esta salida a la crisis política.
Pasadas las 6 de la tarde, esta comisión, que preside el fujimorista Nano Guerra García, aprobó patear la discusión de la iniciativa de ley del Ejecutivo –para adelantar los comicios generales para abril de este 2023– para el próximo periodo anual de sesiones que comienza en julio.
Primero, el congresista Ilich López, de Acción Popular, amparándose en el artículo 78 del reglamento del Congreso sostuvo que no se puede deliberar el proyecto del Ejecutivo debido a que abordaba una materia idéntica a las otras iniciativas de adelanto de comicios que habían sido rechazadas en el Pleno hasta en tres oportunidades en las últimas dos semanas.
El reglamento, para López, establece que una reforma constitucional que aborda un tema idéntico a otro proyecto de ley que ya fue debatido y rechazado en la misma legislatura, recién puede ser analizado en el próximo periodo anual de sesiones.
El acciopopulista, por eso, planteó una cuestión de orden. Guerra García la sometió a votación e Ilich fracasó. Sin embargo, su colega de Avanza País Alejandro Cavero apeló a otra maniobra. De acuerdo con la interpretación de este congresista, el reglamento del Congreso señala que solo la mayoría simple de legisladores –en una comisión o el Pleno– puede determinar si se discute una iniciativa de ley de reforma constitucional similar a una que ya fue rechazada en el Pleno en la misma legislatura, como el adelanto de elecciones.
La mayoría simple en la Comisión de Constitución es de 14 congresistas. La cuestión de orden de Cavero, cuando fue sometida a votación, recibió la venia de los siguientes congresistas, además de él están: Adriana Tudela, de Avanza País; Ilich López, Wilson Soto y Luis Aragón, de Acción Popular; Eduardo Salhuana y Lady Camones, de APP; Gladys Echaíz y Alejandro Muñante, de Renovación Popular; Waldemar Cerrón, de Perú Libre; y José Luis Elías Ávalos, de Podemos Perú.
Así, los aliados llegaron a los 11 votos en la Comisión de Constitución. Mientras que el otro bloque de parlamentarios que votaron en contra de la solicitud de Alejandro Cavero, con el fin de continuar deliberando la propuesta del Ejecutivo, solo llegaron a 10 votos. No llegaron a los 14 y así se sepultó esta salida a la crisis política en el Congreso.
El congresista de Perú Libre Jaime Quito también tuvo su cuota a favor de los aliados: votó en abstención pese a que el último jueves él fue autor del dictamen en minoría a favor de un nuevo proceso electoral este año y de un referéndum para una asamblea constituyente.
Pero a la hora de conservar su poder y aferrarse al cargo, el partido político de Vladimir Cerrón vota en coro con la derecha conservadora, la camaleónica y la que grita fraude electoral cuando pierde elecciones.
Por la noche, la congresista Flor Pablo Medina planteó una reconsideración para volver a votar el pedido de Cavero. Sin embargo, ya era demasiado tarde, su solicitud no fue aprobada. En total, en menos de dos semanas, el Parlamento han mandado al archivo cuatro iniciativas de ley para recortar el mandato de la presidenta y de sus legisladores.
Ejecutivo con el Congreso
Con esta decisión, en los Pasos Perdidos han cerrado la puerta a cualquier posibilidad de abandonar sus cargos. Horas antes, en la misma sesión de la Comisión de Constitución, el ministro de Justicia, José Tello, había asistido solo, sin el primer ministro Alberto Otárola, quien también había sido invitado a esta comisión, para sustentar el proyecto del Gobierno. Otárola, es respaldado por Avanza País y fue esta bancada la que promovió el archivo exprés del proyecto del Ejecutivo.
En Palacio sabían desde el domingo que en el Parlamento un sector iba a apelar a todas las leguleyadas posibles para encarpetar su texto. Pese a eso, Dina Boluarte esperó al miércoles en la noche, después de que el Pleno rechazó el dictamen de elecciones complementarias, para presentar su iniciativa, cuando pudo presentarla antes.
En la sesión, el presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Jorge Luis Salas Arenas, presentó un cronograma que haría posible un proceso electoral este año, teniendo una primera vuelta el 8 de octubre y la segunda vuelta en diciembre, prescindiendo de las elecciones primarias y dejando abierta la posibilidad de que participen nuevas organizaciones políticas.
Salas fue enfático al señalar que, ajustando los tiempos, es factible realizar comicios en 230 días. Pero el Congreso ya dio el zarpazo y el Ejecutivo evita confrontarlo. En los hechos, ambos juegan en pared.
Por la noche, Digna Calle (Podemos) criticó el archivamiento, renunció a la Mesa Directiva del Congreso, y exigió una reconformación de esa instancia clave. A estas alturas, como indicó Flor Pablo Medina, todo depende de Dina Boluarte. La solución a la crisis está ahora en manos de la presidenta, dijo la legisladora de la bancada Integridad y Desarrollo.
La República de Perú