Las exportaciones petroleras de Venezuela cayeron en enero pese a la activación de una licencia estadounidense que autoriza a Chevron Corp a recibir embarques por primera vez en cuatro años, en medio de la congelación de la mayoría de los despachos por revisiones de contratos ordenadas por el nuevo jefe de PDVSA.
El presidente de PDVSA, Pedro Tellechea, quien asumió el cargo a principios de enero, mantiene suspendidas la mayoría de las exportaciones de crudo y combustibles mientras su equipo negocia el endurecimiento de términos contractuales para evitar el zarpe de cargamentos sin que se hayan completado los pagos correspondientes.
La decisión casi vació el puerto petrolero más grande de Venezuela, la terminal de Jose, durante semanas, tras haberse ordenado a capitanes desatracar embarcaciones o suspender transferencias de barco a barco durante la auditoría.
PDVSA y el Ministerio de Petróleo no respondieron a solicitudes de comentario.
Venezuela exportó un promedio de 558.419 barriles por día (bpd) de crudo y combustibles el mes pasado, 19% por debajo de diciembre y el nivel más bajo desde julio, según datos de Refinitiv Eikon y documentos internos de PDVSA. La caída de julio se produjo luego de la imposición de un conjunto previo de cambios contractuales.
Chevron recibió seis cargamentos por un total de 2.320.000 de barriles de crudo pesado venezolano, que envió a refinerías de Estados Unidos, un sólido comienzo de su renovada relación comercial con PDVSA.
La reanudación de las entregas de crudo a Chevron, que van al pago de deudas de sus empresas mixtas, no fue suficiente para compensar la larga lista de contratos suspendidos.
Venezuela también exportó un récord de 727.000 toneladas métricas de coque de petróleo y otros subproductos, un aumento con respecto a las 560.000 toneladas métricas de diciembre. Los contratos de exportación de subproductos funcionaron sin interrupciones en enero, según los documentos.
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