Una cartera en extinción de apenas 2,19% de los préstamos totales
En comparación con el ejercicio anual anterior, esta cartera aumentó 719,6%, en línea con el incremento de 759,2% en bolívares que reportaron los préstamos totales. En dólares, el incremento anualizado del saldo prestado en tarjetas fue de 113,7%.
La cartera de tarjetas de crédito de la Banca venezolana representó apenas 2,19% del total de préstamos del sistema al cierre de 2022 y se ubicó en 280,2 millones de bolívares, equivalentes a 16,03 millones de dólares al tipo de cambio oficial de cierre de año.
En comparación con el ejercicio anual anterior, esta cartera aumentó 719,6%, en línea con el incremento de 759,2% en bolívares que reportaron los préstamos totales. En dólares, el incremento anualizado del saldo prestado en tarjetas fue de 113,7%, mientras el crédito total escaló 125% en el mismo período.
En un entorno de altas tasas, los montos financiados vía tarjetas son históricamente bajos, lo que hace que estos instrumentos resulten inservibles en la práctica, una situación compleja, porque la tarjeta de crédito representó históricamente una herramienta clave del financiamiento al consumo.
Más allá de los esfuerzos realizados por algunas entidades para incrementar los límites, estos siguen extremadamente rezagados frente a la velocidad con la que aumentan los precios en la economía venezolana.
En diciembre de 2013, la cartera de tarjetas de crédito, registrada por la Superintendencia Nacional de Instituciones del Sector Bancario (Sudeban), fue equivalente a a 13.987 millones de dólares al tipo de cambio oficial, de manera que el saldo en moneda estadounidense, correspondiente al cierre de 2022, fue apenas una fracción de 0,11% del monto de hace 9 años.
Si se descuenta la depreciación del tipo de cambio en 2013 -una fecha histórica, porque en el último trimestre comenzó el decrecimiento constante de la economía hasta el último trimestre de 2021-, la cartera de crédito vía tarjetas se redujo a 1.530,7 millones de dólares y, aún con este descenso, el portafolio vigente al cierre del último año reportado, es equivalente a 1,05% del total de hace 9 años.
El mercado
Vista la cuasi extinción de este mercado, los bancos mantienen esta modalidad de crédito a la espera de mejores circunstancias para su reactivación, ya que, históricamente, significó una cartera rentable para el sistema financiero en una situación de consumo con volúmenes normales, por supuesto no sin sobresaltos en momentos críticos.
Al cierre de 2022, Banesco lideró este mercado con una cartera de 76,8 millones de bolívares que le otorga una participación de 27,40%, seguido del Banco de Venezuela (BDV) con 61,6 millones de bolívares que equivalen a una cuota de 21,98% y Banplus con 31,03 millones de bolívares, una proporción de 11,08% de este segmento de financiamiento.
Estas tres instituciones concentraron 60,46% del saldo total otorgado vía tarjetas de crédito al cierre de diciembre de 2022.
El resto del Top 5 se integra con el Banco Mercantil con un saldo en tarjetas de crédito de 25,9 millones de bolívares para una participación de 9,25% y Bancamiga con 22,24 millones de bolívares, que equivalen a una cuota de 8,18%.
En consecuencia, los cinco líderes abarcan 77,89% de la cartera.
El resto del Top 10 se compone con Bancaribe -Bs.17.9 millones y una participación de 6,39%; Banco Bicentenario -Bs.16 millones y una porción de mercado de 5,71%-; Banco del Tesoro -Bs.14.14 millones y una cuota de 5,05%-; Banco Exterior -Bs.2.95 millones que equivalen a 1,05% del mercado-; y el Banco Venezolano de Crédito -Bs.2,87 millones y 1,02% del segmento.
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