Efectivamente, en el estado Falcón es público y notorio la baja cantidad de estudiantes que asisten a las instituciones educativas primaria, secundaria y universitaria. En el municipio Miranda, donde está la capital del estado, observamos en los liceos emblemáticos como Cecilio Acosta, Pedro Curiel Ramírez, Esteban Smith Monzón, Liceo Coro, Carlos Martínez Bueno, la Universidad de las Fuerzas Armadas (UNEFA), la UPTAG, UNEFM y la Universidad Rafael María Baralt, una asistencia escuálida de estudiantes.
En el Municipio Carirubana( Punto Fijo), los legendarios liceos como el Mariano de Talavera, Pedro Manuel Arcaya, liceo nacional Paraguaná, etc., al igual que los de la ciudad capital la matricula estudiantil es insignificante. Inclusive en el municipio Falcón (Pueblo Nuevo) en los liceos Héctor M Peña y el Petión está ocurriendo igual condición de pocos alumnos matriculados.
En la UNEFA-Coro es un decir, que en esa universidad hay más obreros, personal administrativo y personal docente que alumnos y no están lejos de la verdad, igual ocurre en todas las instituciones educativas del estado.
Escudriñando un poquito más, la causa de esta distopia, encontramos falta de comedor y transporte, ambiente educativos en mal estado, inoperatividad de lo baños, falta de tizas y marcadores para pizarra, sueldos y salarios indignos de los profesores y de los padres y representantes y sobre todo falta de motivación e inspiración de los estudiantes al vivir en un país social y económicamente desvalorizado espiritual y materialmente.
Las consecuencias de estas atomizadas matrículas estudiantil seguramente incidirá en el futuro inmediato. Escases de mano de obra académica para el desarrollo tecnológico del país, retroceso cultural y social por ausencia de moral y luces.
Aún hay tiempo de solucionar esta nefasta situación, el futuro de Venezuela espera y sufre por una solución efectiva y humana desprejuiciada de ideologías fanáticas.
