Benji Gómez Cárdenas: Mérida feria y cultura

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El sábado 13 de febrero de 1993, hace 30 años, fui electa Reina de la Feria Internacional del Sol de Mérida-Venezuela.

Eran tiempos de país, de ciudad iluminada, con adornos de riachuelos musicales que le circundan, alegres, sonrientes amables. La Feria del Sol de Mérida de 1993, reunía vertientes culturales de todas partes. Los poetas en sus tertulias universales, versos hecha naturaleza.

Se rendía homenaje a los escritores en su parque y sus esculturas, como huella perenne: a Gonzalo Picón Febres, Menotti Spósito, Alberto Adriani, Pedro María Parra, tantos, que sus obras están esparcidas en nuestras memorias y en nuestra ciudad. Les regala flores por doquier.

Rememoro la masiva participación popular en la elección, organizada con el entusiasmo y la gracia en Dios. Junto a mi madre con sus bondadosas oraciones y su compañía permanente. La Catedral que es la puerta grande del Señor Todopoderoso y la Plaza Bolívar con sus árboles extendidos, mirando la Sierra Nevada, cálida muestra de la hermosura merideña.

Recuerdo a mi padre, sin poder contener la emoción. Hombre de bien, oriundo de las familias que vienen de la serranía, ejerciendo su profesión en esta bella ciudad, arraigado a las costumbres que caracterizan la merideñidad.

Mérida extiende sus linderos a toda Venezuela y ahora a todo el mundo: con ríos crecidos de conocimientos. La Universidad de los Andes ULA, hizo una ciudad primorosa, llena de talentos, en cátedras extendidas, con sus rectores, sus profesores, sus estudiantes, testigos de la Feria, un vitral cultural de reconocido prestigio.

La recuerdo emocionada y le doy gracias a Dios por permitirme compartir con mis padres, mis hermanos, mi ciudad y mi universidad, principios sustentados en la familia y en la amistad, en el deseo de servir, no importa donde estemos.

Mérida va en el corazón: Su eternidad la predijo Don Mariano Picón Salas.

Politóloga. MSc.

 

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