Eligio Damas: David Pèkerman, la Vinotinto y la descolonización. Una muerte anunciada

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Acabo de enterarme que David Pèkerman, ha renunciado a la Dirección técnica de la Vinotinto. Justifica, según la noticia, su renuncia, en “diferencias con la dirigencia del fútbol venezolano, quienes habrían incumplido lo prometido en el contrato en lo referente a falta de planificación y cuestiones logísticas y condiciones presuntamente incumplidas”. Técnico argentino José Pékerman renunció como entrenador

La misma fuente informativa agrega que “Diferentes medios argentinos afirman que dichas condiciones incumplidas, que fueron pactadas desde la llegada del cuerpo técnico a la selección venezolana, estarían relacionadas a compromisos para potenciar la formación de juveniles y mejorar las instalaciones”.

Al leer la nota que he citado, busqué en mi archivo un artículo que escribí meses atrás y por razones que no recuerdo, dejé en el olvido. Y lo busqué para publicarle, porque lo que ahora acontece, podría tener relación con lo que en aquella oportunidad propuso Pèkerman, para “mejorar” nuestro fútbol. Es llamativo que en la segunda de las notas, se habla de compromisos “para potenciar la formación de juveniles”. Mientras con anterioridad, como se dice más abajo, al parecer, la meta del entrenador argentino era hacer lo que fuese necesario para llevarnos al próximo mundial y no “potenciar nuestro fútbol”.

De seguidas, el lector puede leer lo que meses atrás escribí en relación a Pèkerman y donde hasta hice alusión, a la usual práctica de algunos entrenadores de vender jugadores. El padre del jugador estrella de la selección francesa del último mundial, Mbappe, recientemente denunció, cómo los jugadores nigerianos, son casi obligados a salir de su país y trasladarse a  Europa, donde los equipos de fútbol, de ese continente, les nacionalizan y con ello, para decirlo en palabras de Pèkerman, “repotencian sus selecciones”. Las razones para que los jóvenes nigerianos salgan de su país, se derivan de medidas aplicadas por la Federaciòn de fútbol, que la FIFA pasa por alto y no precisamente porque las ignore, sino por otros motivos.

Según una información que leí en las redes, en verdad tengo mis dudas, pero uno tiene siempre que andar “ojo pelao”, David Pèkerman, entrenador argentino de la Vinotinto, declaró que su plan para llevar nuestro seleccionado al mundial de futbol con posterioridad al que se celebrará este año 2022 en Qatar, habría que “nacionalizar unos cuantos futbolistas”.

Según dijo el argentino, en su país “hay muy buenos futbolistas que no figuran” y agregó que de esos muchos se podrían contratar, nacionalizar, para que jueguen en la Vinotinto en las eliminatorias que se iniciarían con posterioridad a julio de este año.

Es decir, Pèkerman,  quien debe tener como objetivo general y estratégico, es lo que entiendo, mejorar nuestro fútbol, pone por encima el específico de calificar para el próximo mundial, que pudiera tener como demasiado contenido electoral y comercial. Lo importante para él, es ir al mundial siguiente aunque sea reencauchado y hasta “engauchado”. Por supuesto, hay que estar claro, él no es venezolano y lo que le importaría, esto no es para extrañarse, serían sus logros y estos podrían ser muchos. ¡Qué bien le iría si logra clasificar a Venezuela con unos futbolistas reencauchados, que en la Argentina “no figuran”, que luego serían vendidos en el mercado del fútbol, con grandes beneficios para quienes estarían envueltos en el negocio! Y esos muchachos sin duda, volverían alegres a sus pagos, lo que para los argentinos de la pampa son sus espacios originales. Por lo menos eso lo dijeron mucho Esteban Echeverría en “La Cautiva” y José Hernández en “Martín Fierro”.

Pareciera que, Pèkerman se empeña en interpretar el deseo nacional que no es exactamente llegar al próximo mundial solamente, “a como salga”, sino hacerlo con nuestra bandera, la camiseta Vinotinto y muchachos, sino tal como lo pudieran querer ciertos políticos y comerciantes.

En lugar de proponer un plan de mejorar nuestra selección a partir de los jóvenes venezolanos que juegan en el exterior y en las ligas nacionales, a las que habría que ayudar y promover, opta por lo cómodo y comercial de importar material ya hecho. Es decir, para decirlo como está de moda, el entrenador argentino está promoviendo como un plan de colonización futbolística, justamente en un país y unas autoridades, si es que el gobierno tiene peso en FVF, que hablan de lo contrario, lo de descolonizar. En fútbol, nos está proponiendo un modelo clásico del capitalismo burdo, comprar lo hecho afuera para figurar él y hasta las “autoridades”. Nada de invertir ni trabajar para formar nuevos futbolistas, que sientan el calor de la camiseta, sino traer a unos tipos que sólo trabajen por encargo. Desarrollarles aquí como futbolistas, exhibirlos en el mercado respectivo y luego se vayan y “si te he visto no me acuerdo”.

Sólo por esto, yo quien sé más o menos quién es ese entrenador, y lo había valorado bien, de una vez votaría por rescindirle el contrato e insistiría en que volvamos a Richard Páez o, mejor lo que esté significò, quen no es lo que algunos dicen, “el pasado y la vieja escuela”, pues lo propuesto por Pèkerman, no puede ser más viejo, obsoleto y mohoso, desde la perspectiva estratégica del fútbol nacional.

Es cierto, me gustaría ver a la Vinotinto en un mundial y eso nos gusta a todos los venezolanos, empezando por qué, desde los tiempos de Pastoriza y particularmente Richard Páez, empezamos a soñar y creer que tenemos jugadores para eso. Pero por encima de todo, nos gustaría más ver crecer el fútbol nuestro y que los jóvenes a ese deporte aficionado se incorporen con entusiasmo y crezca la cosecha.

Lo anterior sería la meta fundamental para alcanzar la otra, la de ir al mundial alguna vez y para eso se necesita reprogramar el trabajo y hacer inversiones.

La opción que al parecer promueve Pèkerman, parece más bien un acto de piratería y hablarnos de una conquista y meta falsa. Hay que tener, en esto, mucho cuidado. Como que quiere le compremos una opción para que la camiseta Vinotinto vaya al mundial, pero sin gente nuestra dentro de ella para cantar con orgullo el himno nacional. Como que a un escritor le pidan una determinada cantidad de dinero para darle un premio literario que no merece y no lo exhibirá con orgullo porque eso lo sabe él y todo el mundo.

Poco tiempo atrás, se habló de entrenadores, hasta venezolanos, que usaban a la selección para vender jugadores a equipos del exterior y en función de eso hacían sus alineaciones. Y esto se parece mucho a lo que dicen propone Pèkerman, pues sería un vendernos a unos jugadores argentinos, que se exhibirán jugando en la Vinotinto y hasta puede que nos lleven al próximo mundial, pero eso sería vendernos una farsa. Pues luego ellos, ya hechos figuras, se irían hasta riéndose de todos nosotros, viendo como nuestro fútbol sigue siendo el mismo y hasta retrocede.

Como dije arriba, si esto es verdad, la FVF debería de inmediato romper con Pèkerman pues pareciera mofarse de nosotros y vendernos “un paquete argentino”.

 

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