En el fondo la revelación que hizo Diosdado Cabello, en el sentido de que Primero Justicia solicitaría que a María Corina Machado se le ratifique la inhabilitación que pesa sobre ella, desde que su inmunidad parlamentaria fuese violentada en el 2014, a raíz de su participación en una reunión de la OEA, no como representante diplomática venezolana, sino de Panamá, lo que le permitió al muy “patriota” Diosdado Cabello, en consecuencia, calificarla de traidora a la patria, y proceder en ese sentido en su condición de presidente de la AN, que significó a su vez su inhabilitación política, circunstancialmente; esa revelación, decía, no parece sino una paja, que echa Cabello, para sembrar cizaña.
Vista en la distancia esa actuación suya en la OEA resulta fácil deducir que fue un error de la señora Machado; diríase más bien, una precipitación de su parte, y que fue un palo que recibió; pues la política no deja de ser un aprendizaje e, incluso, en diálogo privado, cuando uno la entrevista, reconoce que a lo largo de su trayectoria, desde que se lanzó, cuando entonces se separó de la organización Súmate y decidió formar tienda aparte, ha cometido sus errores. Hegel decía que la vida era una dialéctica, y que el error también sumaba. Sobre ella pesaba el hecho, de que era mujer, blanca, burguesa y de lenguaje universitario, y que, quizás, siga pesando hoy en día, en lo que atañe a su penetración en las barriadas populares, y aquí entra el otro tema, que es el relativo a la candidatura de Benjamín Rausseo, conocido como Er Conde del Guácharo, entendiendo que ambos son los que encabezan las encuestas, en lo que atañe a candidatos de la oposición, de quien se dice que sí tiene esa cualidad, y en lo que no dejaría de imitar a Hugo Chávez, que hablaba también en su mismo lenguaje, si es que resulta ser candidato de la oposición, elegido en las elecciones primarias; aun cuando, antes de entrar a esa materia habría que señalar que, con respecto a su situación legal, es decir, si tiene derecho o no la señora Machado de participar como candidata presidencial de la oposición, eso debe quedar en manos de la Mesa de Diálogo en México; es decir, definir esta situación; porque no es posible que en octubre del año 2024, a punto de celebrarse la elección presidencial; que quedaría fijada para finales de ese año, supongo, salga a última hora Diosdado Cabello con el cuento de que la señora Machado sí está inhabilitada; si tenemos presente, por lo demás, que ya lo dijo para el caso de Henrique Capriles; pues según Cabello el abanderado de Primero Justicia está inhabilitado hasta 2032.
Con respecto, a Er Conde, como se le llama, no deja de generar interrogantes su precandidatura; puesto que se parte de que se trata de una trama, que proviene del gobierno, y digo trama; porque se nota a las claras, que resulta un proyecto candidatural inducido: no es posible que un hombre que ha estado en la reserva durante todos estos años, sin ningún pronunciamiento político, que no sea la burla, que lleva a cabo de nuestros gobernantes en sus monólogos, que forman parte de sus espectáculos cómicos; que no cuenta con una maquinaria partidista a nivel nacional; incluso, como diría Rómulo Betancourt, que no tiene una tesis política; como sí la tiene la señora Machado y sostenida en el tiempo, y que ahora le comienza a dar resultados; que no se le ha visto la cara ni siquiera en esta lucha de largo aliento, que llevan a cabo los educadores; así como los trabajadores de la administración pública, en su conjunto, por un salario más justo; pero, además, vista su trayectoria, en este caso política, hasta el más reciente pasado, no lo vemos sino con vínculos muy estrechos con el chavomadurismo, hasta permitirse abogar por la libertad del Alex Saab “El Diplomático”; no es posible, decía, que aparezca encabezando las encuestas; a menos que los encuestadores lo coloquen en la terna de los posibles candidatos; como de vez en cuando colocan la figura de Lorenzo Mendoza; es decir, un candidato inducido por los encuestadores, y aquí me permito citar un comentario, que hizo el economista Antonio Paiva en su chat de whatsaap: “En Venezuela no hay encuestas. Sólo son propaganda. No resisten el más mínimo criterio de valoración objetiva ni parámetros de verosimilitud estadística. Y mucho menos resistirían una auditoría seria”. Hay el mal pensado que dice, que se trata de una candidatura lanzada para lavar dinero, proveniente de que quién sabe qué, si es que se le da crédito a la especie, que revela que detrás suyo se mueven muchos tercios con fortuna, además de dividir a la oposición, que sería el primer objetivo. ¿Qué pasaría si gana las elecciones primarias y, luego, las presidenciales? La imagen que tiene el chavomadurismo de la señora Machado es que detrás suyo, lo que se va a mover será la persecución implacable contra ellos; si tomamos en cuenta que las cifras reales de los sondeos de opinión le favorecen; cuando el chavomadurismo está en los niveles más bajos, en ese sentido, y eso no se necesita mucha lupa, para dar con esta realidad. Hay demasiado descontento en las calles; con las federaciones sindicales de todos los ramos laborales ardiendo por todas partes; consecuencia de una política económica, que gira en torno a un círculo vicioso: aumento salarial, inflación, devaluación; que se mantuvo mientras hubo reservas internacionales, pero agotadas éstas, no ha sido posible ganarle la partida “al dólar criminal”, y el peor parado en estas circunstancias viene a ser el trabajador, que percibe un salario de apenas cinco dólares. Es aventurado decir que Er Conde gana; pero de suceder, iríamos a una especie de gobierno chavomadurista de derecha con criterio empresarial; si es que le damos crédito, asimismo, al señalamiento que se hace, de que el tercio se está asesorando con un equipo técnico serio. El problema son las mafias, y con las que va a chocar en las primeras de cambio.