Nuestro sistema vital está atado a un dilemático problema económico del cual no es fácil zafarse. Su solución exige posturas más pragmáticas que ideológicas.
Dependemos de los precios del petróleo en el mercado mundial.
Recordemos que la Opep fija cuotas de producción y precios.
Mientras crecen las exigencias del mercado y nuestra producción sigue sin los fondos necesarios para hacer crecer y mantener nuestra oferta, lo cual es dilemático si se considera que tenemos las reservas probadas de petróleo mas grandes del planeta.
Debemos reafirmar que nuestro petróleo es la fortaleza de mayor peso que podemos utilizar en los procesos de negociación.
Por eso debemos reiterar a que la misma se aplique bajo una visión mas pragmática que ideológica.
Hoy la estabilidad del mercado mundial está afectada por la baja del nivel de productividad actual del sector. Según el Sistema de Universidades Públicas de Nueva York está por debajo de lo que la economía mundial exige.
Igual declaran la Opep y la Agencia Mundial de Energía del peligro de la baja en el volumen de petróleo producido en el mundo incompatible con las necesidades de los países.
Agreguemos a la coyuntura la Operación de la Otan para enfrentar los países de Europa contra Rusia, y sumar las sanciones a países productores de petróleo. Mientras el bloque europeo crea mas trabas al sistema de producción.
No olvidar el patrón de consumo de petróleo está afectando sensiblemente las reservas federales de petróleo de USA. Que para poder mantener el equilibrio entre oferta y demanda debe colocar en el mercado un millón de barriles diarios de petróleo de sus reservas. Este apoyo para sus consumidores afecta su situación y obvio que en 5 o 6 meses sus reservas pueden estar en nivel crítico. Los expertos Quiroz Corradi y Fernando Travieso estiman que es la misma panorámica deficitaria que se produjo hace 35 años, debida a los eventos de la Guerra del Yonky Pur.
Otro dilema, Venezuela cuenta con las mayores reservas probadas de petróleo del mundo. Pero no puede hacer uso de ellas por las sanciones que el país sufre.
Con la contradicción de que de darle apertura a Venezuela esto podría ayudar aliviar la situación. Sin embargo, para asegurar este apoyo en producción desde Venezuela es obligante realizar importantes inversiones.
Aunque por ahora no se observa ninguna idea pragmática. Hasta ahora los gobiernos de Obama, Trump y Biden se han negado a analizar esta opción bajo signo ideológico.