La mayoría de empresas europeas del sector que abandonan la UE lo hacen cuando quieren crecer, al pasar a un despliegue comercial más amplio de las nuevas tecnologías que desarrollan.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, instó este miércoles a la Unión Europea a actuar frente al dominio de China en la producción de tecnologías limpias, en vísperas de un viaje al país asiático el próximo 4 de abril junto con el presidente francés, Emmanuel Macron.
En un debate en el Parlamento Europeo sobre la cumbre de líderes celebrada la semana pasada, la presidenta del Ejecutivo comunitario repasó las iniciativas que ha presentado recientemente para impulsar la competitividad europea frente a potencias como Estados Unidos o China, que fueron objeto del encuentro entre los líderes.
Von der Leyen incidió en que actualmente China es el «mayor productor» a gran escala de tecnologías limpias, desde baterías a paneles solares, pasando por electrolizadores y bombas de calor, algo «especialmente preocupante» por la expansión que vivirán las energías renovables, «que supondrán el 90% de la expansión de la electricidad global en los próximos cinco años».
«En otras palabras: China será el mayor ganador de esta expansión y, si no actuamos ahora, este dominio chino sobre la cadena de valor de las tecnologías limpias solo aumentará, no será menos pronunciado», dijo la exministra alemana ante los eurodiputados.
La mayoría de empresas europeas del sector que abandonan la UE lo hacen cuando quieren crecer, al pasar a un despliegue comercial más amplio de las nuevas tecnologías que desarrollan, recordó von der Leyen, subrayando que para paliar este efecto Bruselas ha propuesto una Ley de Industrias de Emisiones Cero que busca crear las condiciones adecuadas para que la fabricación pueda seguir aumentando en la UE.
Esta norma, cuyo objetivo es que para 2030 la UE produzca en su territorio el 30% de las tecnologías limpias que consume, se complementa con la nueva Ley de Materias Primas Críticas, que busca fomentar también la extracción, procesado y reciclado de estos elementos en la UE y crear nuevas alianzas con socios fiables para diversificar los suministros.
Si bien las relaciones con China no estaban en la agenda de la cumbre celebrada el jueves y viernes pasado, el tema planeó sobre la cita a raíz de la reunión el 20 de marzo entre el presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, en Moscú, y a la vista de las próximas visitas a Pekín de Macron y Von der Leyen, por un lado, y el presidente español, Pedro Sánchez, por otro.
«En cuanto a China, afrontamos la realidad tal como es hoy: es un importante socio comercial y se ha hecho más asertivo y desafiante, así que tenemos que ser claros en nuestro papel. Queremos reducir el riesgo, no desconectarnos», dijo por su parte el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, quien ya vistió a Xi Jinping el pasado 1 de diciembre.
Entre los eurodiputados que abordaron la cuestión de China durante el debate parlamentario, el líder del PPE, Manfred Weber, consideró «buena» la presencia europea en el país asiático, pero se preguntó si la UE va con «una voz común», puesto que hasta ahora no ha formulado una política común para China.
«Tras la visita de Xi a Moscú no podemos permitirnos dialogar con China desde una posición de debilidad, sin una posición clara. Necesitamos misiones europeas a China, no viajes nacionales o personales que minan la unidad europea ante los ojos del mundo», dijo Weber.
EFE