El sacerdote panameño Donaciano Alarcón aclaró en una entrevista que concedió a Radio Programas Continentales (RCP), de Panamá, que su expulsión de Nicaragua no fue por realizar una procesión el Domingo de Ramos fuera de la iglesia.
Aseguró que le expulsaron de ese país por mencionar en los rezos a Monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa y administrador apostólico de Estelí, quien se negó a ser desterrado a Estados Unidos por Daniel Ortega, siendo condenado a 26 años de prisión en Nicaragua.
Alarcón dijo que fue interceptado en la carretera por una patrulla policial que lo llevó hasta la frontera y le dijeron “aquí no puedes entrar más”.
Cuando pidió su pasaporte, la policía expresó que se lo daría después de cruzar la frontera de Nicaragua a Honduras.
Alarcón afirmó que nunca hizo comentarios específicos en contra de algún partido político o grupo social. A pesar de ello, fue acusado de presuntamente organizar al pueblo contra el gobierno.
Caber resaltar que en primera instancia se pensó que a Alarcón se le había acusado de hacer una procesión de Semana Santa sin autorización.
Alarcón era párroco desde hace un año y medio en la localidad de Cusmapa, cerca de la frontera con Honduras, y contó que fue detenido el 3 de abril por la policía luego de oficiar la misa.
Oswin J. Barrios – Fe y Alegría Noticias
