El Centro de refinación Paraguaná necesita flujo, no presión en su sistema de gas combustible

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El Centro de Refinación Paraguaná (CRP), conformado por las refinerías de Cardón, Amuay y Bajo Grande (Zulia), actualmente operativa con el 35% de su carga de alimentación para las que fueron diseñadas, están funcionando con su sistema de gas combustible proveniente del campo “Cardón IV”, ubicado frente a la península de Paraguaná.

En efecto, las variables operacionales en el proceso de refinación usadas para el control de fraccionamiento y desintegración son la temperatura, la presión, el nivel y el flujo. Los ingenieros de procesos y de instrumentos dedican toda su atención al rigor de la medición de estas 04 variables operacionales, redundando este esfuerzo en calidad del producto, optimización del proceso, satisfacción del cliente y sobretodo desarrollos cognitivos tecnológicos del personal del CRP.

Rigurosamente cierto, que actualmente el sistema de gas combustible que alimenta a las refinerías de Cardón, Amuay y la Termoeléctrica “Josefa Camejo”, la variable operacional relevante es la presión, lo cual constituye una perdida volumétrica intrínseca del gas combustible. El CRP se habituó a trabajar con una presión de 630 lb/pulg2 sin dar relevancia al flujo. Por eso observamos los mechurrios con una inmensa llama brillante y vigorosa, que la única utilidad que tiene es alumbrar la comunidades aledañas cuando se va la energía eléctrica en Punto Fijo. Para esa presión, el flujo equivalente está por encima del requerido.

La facturación del gas combustible es medida en unidades de flujo ( m3/día), no en presión; con esos ruidosos e incandescentes mechurrios se está demostrando que más de 600 libras de presión para esa carga constituye un exceso traducido en despilfarro de energía que es desviada hacia los mechurrios para ser quemada.

Los ciudadanos, sufrimos y esperamos que se tomen acciones de inmediato para controlar el gas combustible al CRP y a la Termoeléctrica “Josefa Camejo” en unidades de flujo y no de presión de manera de minimizar el desvío de gas combustible no utilizado a los mechurrios, reduciendo a su mínima expresión el despilfarro inútil de gas proveniente de Cardón IV.

 

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