Copei (ODCA) le ofrece al país a Roberto Enríquez, un candidato capaz de hacer que las cosas cambien

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El presidente de Copei (ODCA)Roberto Enríquez, señaló en el acto del lanzamiento de su precandidatura a las elecciones primarias de la oposición, que desde hacía treinta años su partido no lanzaba un candidato, y agregó que hoy se presenta al país, para ofrecerle una alternativa, un proyecto y sí, sí un candidato resuelto a hacer que las cosas cambien en Venezuela.

Dicho acto se llevó a cabo en la Plaza Altamira, y contó con la presencia de la militancia copeyana del área metropolitana de Caracas, presidentes y secretarios generales del partido de los 24 estados del país; además de representantes de los partidos que conforman la Plataforma Unitaria.

Comenzó su discurso con una arenga, que solicitó a la audiencia presente que la repitiera con él, a modo de coro, a una sola voz; que se escuchara hasta en el último rincón de toda Venezuela, así como en el mundo, donde está latiendo el corazón de un venezolano: libertad, justicia, igualdad, fraternidad, democracia. ¡Viva Venezuela libre!.

-Las promesas son necesarias y pertinentes en todo evento electoral. Pero este no es un evento electoral normal. Este esfuerzo es, fundamentalmente, para no perder nunca de vista la razón de ser, de que hoy estamos aquí, para manifestar nuestro sagrado compromiso con la recuperación de la libertad en Venezuela.

De seguidas hizo notar que a esta altura nadie le ha hecho el debido reconocimiento a la coordinación de la Plataforma Unitaria, que han sido los arquitectos de la ruta unitaria hacia las primarias, para garantizar el derecho del pueblo a decidir las cosas como son. Hizo extensivo, asimismo, su agradecimiento a las direcciones regionales y municipales del Copei legítimo, del Copei de democracia, que ha venido reflexionando durante los últimos meses, en torno a lo que hay que hacer en la presente coyuntura, y con cuyos integrantes se ha venido reuniendo Enríquez en sus recorridos por el país.

-Es un gran ejercicio democrático, el que hemos hecho para llegar a aquí; lo que hemos sopesado; lo que hemos ponderado; los temores, las dudas, la incertidumbre, el contrasentido o el sinsentido de esto; la conveniencia o la inconveniencia de esto; la pertenencia o la impertinencia de este paso, que estamos dando, para llegar a la conclusión, de que después de treinta años en coyunturas como ésta, guardando silencio, callándonos la boca; escondiendo nuestras ideas, hoy el Copei de Venezuela se presenta al país, para ofrecerle una alternativa, un proyecto y sí, sí un candidato resuelto a hacer que las cosas cambien en Venezuela.

Calificó de jornada desafiante, la que tiene por delante el objetivo de unir a la oposición en el proceso de las elecciones primarias, para salir de allí todos acuerdos, en el afán de alcanzar la democracia y la libertad; lo que implica tratar de convencer multiplicándose el activismo de cada partido, para crecer y crecer y después vencer.

 

-Yo estoy muy claro en la duda y la decepción, que hay en muchísimos sectores del país. Nosotros no somos ajenos a esa realidad. No somos marcianos, en lo que respecta a la rabia, la frustración, que termina enmascarando eso que llaman indiferencia y apatía; pero que resulta que a todos nos ha tocado vivir en este país quebrado en lo moral, en lo económico, en lo político, en lo social; de modo que aquí le venimos a decir, que la respuesta no puede ser llenarnos de resentimientos; que la respuesta no puede ser claudicar.

-Aquí estamos los demócratas cristianos, pidiéndole a Venezuela, que entienda que hoy nos toca la encomienda desafiante de actuar bajo el mandato del amor y no del rencor; pensando siempre en ese niño venezolano hoy, que está haciendo burbujitas con su fantasía, y a nosotros nos toca luchar, para que mañana sean mujeres y hombres, que hagan portentos con su realidad, y esa realidad nos toca a nosotros bregarla. No podemos actuar con rencor por el país, que nos ha tocado sufrir. Actuemos con amor, porque tenemos el deber sagrado de devolverle su país a las generaciones del porvenir.

Afirmó que el país está roto en lo espiritual y en lo económico, y que de allí se derivan todos los problemas de Venezuela: un país sin instituciones, sin estado de derecho, con la Constitución nacional, permanentemente, bypaseada por el abuso de poder; un malentendido histórico de tener una economía contracturada y una sociedad acosada por el hambre y la pobreza; que ha dado lugar a un pueblo lleno de angustias, de estrés, de tristeza, de depresión, y que ese diagnóstico, por lo demás, lo conocemos todos, pero que, en lugar de paralizarnos, debe movilizarnos.

-Ese diagnóstico doloroso es y tiene que ser la gran oportunidad para sacudirnos de tanta cosa mala; renovar la fe; realizar la más formidable operación de rescate de los valores de la humanidad, del bien común, de la bondad, del trabajo, del esfuerzo, del estudio, de la honestidad, de la justicia y la libertad. Por eso hoy estamos presentando el partido Copei Legítimo como una alternativa moral, cultural; un gobierno de cambio por etapas, de gradualidad. Hoy estamos presentado el proyecto, el esfuerzo unitario hacia una democracia plural y orgánica ante el fracaso socialista del atropello y la imposición.

Indicó que la democracia cristiana se plantea, además, como una alternativa cultural; ya que a su juicio hay gente que no se da cuenta, de que Venezuela está metida en el epicentro de la batalla cultural que se está librando en el mundo; en ese sentido, trajo a colación lo que está sucediendo con las mujeres en Irán, con la población ucraniana masacrada, con los perseguidos cubanos, nicaragüenses y venezolanos; lo que a su modo de ver debe provocar el despertar que coloque a Venezuela en el umbral del mundo libre de las democracias.

-Quien les habla no es un caudillo, sino más bien un hombre que trabaja en equipo; siempre dispuesto a pedir consejos. Pero también quien les habla tiene profundas convicciones. Ni he sido ni soy ni seré títere ni marioneta. Eso sí, soy cristiano y creo en Dios, y pienso que esa causa de fe no le pertenece a nadie en particular, sino a todo el pueblo venezolano. Porque allí tenemos todo un horizonte hacia la unidad nacional; un horizonte político hacia los grandes consensos nacionales. Porque los que somos cristianos y creemos en Dios, debemos oponernos al germen de la maldad, a la cultura del odio y a cualquier forma de violencia; sea institucional, política, verbal, física o moral.

Que un cristiano, asimismo, debe oponerse a la corrupción, al asalto económico de la propiedad; al asalto económico de la asquerosa corrupción; pues a su juicio, cada vez que alguien se apropia de un dinero público, le está robando comida a un niño, medicamento a un enfermo y oportunidades a un joven; asimismo, consideró que quienes son cristianos deben estar alerta, para que no se instale en Venezuela la llamada ideología de género; que agrede, a su juicio, la inocencia, la dignidad y la integridad de los niños; como defender el derecho a la vida; el derecho a nacer; por lo que se mostró totalmente opositor al derecho al aborto.

-Pero también soy enemigo de aquellos que abandonan a sus hijos; soy enemigo de la paternidad irresponsable. Ya tenemos claro, ¿verdad? Que el que deja hijos regados, no votará por mí. Porque lo que le viene es fuerte. Nosotros no somos tribunal moral de nadie. Pero también debo decir lo siguiente: si unos padres no están en condiciones de criar a sus hijos, entonces le corresponde al Estado asumir esa función, y eso también lo vamos a presentar, proveer un sistema de adopción eficiente, seguro, confiable; para darle al niño el derecho a tener un hogar, donde le den amor.

Seguidamente, tocó el tema de la política, a la cual, según sus palabras, no se puede abandonar, bajo el argumento de que está deteriorada; que la respuesta no puede ser renunciar a su ejercicio, y que al asumirlo, hay que hacerlo con una conducta de humildad, de valentía; que no hay que caer en esa manía narcisista, de querer quedar bien, tratando de decir, lo que la gente quiere oír; como sí decir lo que el dirigente político cree que se debe expresar desde sus condiciones y recordó que en un diálogo, que sostuvo en una oportunidad con el ex presidente chileno Patricio Alwis, al preguntarle sobre el éxito de un buen gobierno, éste y que le respondió que a lo primero que hay que atender es a los niños, a los ancianos y a los enfermos: salud, educación y pensión.

Al abordar el tema de las elecciones primarias, indicó que su partido apoyará al candidato ganador; como también espera que sea apoyada su candidatura en caso de que resulte ganador; que, por lo demás, estas primarias hay que tomárselas bien en serio; pues, a su modo de ver, constituye una gran oportunidad, para unir al país en función del cambio y la libertad, sobre todo, para sacar a Nicolás Maduro del poder; pero que, primero, hay que actuar con serenidad, dejarse llevar por la razón y no por la emoción.

-Porque tenemos que ganar, y cobrar y después gobernar. Yo estoy convencido, de que esa es el área de nosotros los demócratas cristianos; que el presidente que venga, si de verdad queremos que venga, tendrá que ser el gran apóstol de la unión y reconciliación del pueblo de Venezuela

Enrique Meléndez

 

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