El Partido Republicano fue incapaz esta semana de aprobar textos que limiten drásticamente el acceso al aborto en dos estados conservadores de Estados Unidos, señal de las divisiones internas por el posible precio político que conllevarían las restricciones.
El derecho al aborto ocupará un lugar central en las elecciones de 2024, en las que los demócratas del presidente Joe Biden, candidato a la reelección, y sus oponentes republicanos tratan de capitalizar un tema que polariza a la población como pocos.
Los políticos conservadores esperaban aprobar restricciones severas a la interrupción del embarazo después de que la Corte Suprema de Estados Unidos revocara en junio pasado la sentencia que consagraba el derecho constitucional al aborto. Pero ya no lo tienen tan claro al ver que muchos votantes lo consideran una amenaza a sus libertades.
En Carolina del Sur y Nebraska, dos estados con mayoría republicana, legisladores republicanos se opusieron el jueves a su propio bando, al impedir al Partido Republicano aprobar textos que preveían, en un caso, la prohibición casi total del aborto y, en el otro, la restricción de la interrupción voluntaria del embarazo a seis semanas.
Abortos legales
Es la tercera vez desde junio de 2022 que Carolina del Sur no logra imponer restricciones draconianas al aborto.
Los abortos siguen siendo legales en ambos estados durante al menos las primeras 20 semanas de embarazo.
«Algunos de ustedes siguen a sus líderes al precipicio una y otra vez cuando se trata del aborto», dijo la senadora estatal de Carolina del Sur Sandy Senn, durante un debate antes de la votación. Señaló que de los 46 senadores, solo cinco son mujeres.
Las cinco senadoras, tres de ellas republicanas, hicieron fracasar la adopción del texto sobre el aborto con encendidos discursos en defensa de los derechos reproductivos.
«Lo único que podemos hacer cuando todos ustedes, cuando los hombres en la cámara, metafóricamente siguen abofeteando a las mujeres al plantear una y otra vez el tema del aborto es devolverles la bofetada con nuestras palabras», recalcó Senn.
Sociedad utópica
En Lincoln, capital de Nebraska, el fracaso de la votación para restringir el aborto a las seis semanas de gestación provocó fuertes reacciones. Sin embargo, se impusieron los vítores de decenas de activistas en favor del derecho al aborto.
El senador Merv Riepe, uno de los promotores del proyecto de ley, finalmente no apoyó su propio texto. Esto, tras tener en cuenta que a las seis semanas muchas mujeres pueden no saber si están o no embarazadas.
«En un mundo ideal, todos los niños tendrían la oportunidad de vivir, prosperar y tener una vida plena», dijo este exadministrador de un hospital. Esto, según una publicación interna del Senado local.
«Sin embargo, debemos saber que no vivimos en una sociedad utópica y enfrentamos desafíos en la vida que dificultan alcanzar este ideal», añadió.
Scout Richters, de la poderosa asociación de derechos civiles ACLU de Nebraska, elogió la votación. La consideró una señal de que la mayoría de los habitantes del estado apoyan el acceso legal al aborto. «Ya era hora de que los votos de los senadores estatales reflejaran esa realidad», dijo.
Castigado
Según las encuestas, una cómoda mayoría de estadounidenses piensa que el aborto debería ser legal en gran parte de los casos. Y, alrededor de la mitad de los estados cuentan con medidas que protegen el acceso al procedimiento.
Los republicanos cantaron victoria tras la decisión de la Corte Suprema de 2022 que anuló el histórico fallo Roe vs. Wade de 1973 que garantizaba el acceso al aborto en todo el país. Desde entonces se han promulgado prohibiciones o restricciones estrictas en 19 estados.
Pero el Partido Republicano ha tenido problemas para posicionarse sobre el tema y fue castigado en las elecciones de medio mandato del año pasado, cuando algunos de sus candidatos perdieron frente a otros favorables a la interrupción voluntaria del embarazo.
Políticos de algunos de los estados más conservadores del país, como Dakota del Norte y Florida, han aprobado prohibiciones casi totales o de seis semanas. Pero, en otros como Kansas y Kentucky las disposiciones contra el aborto fueron rechazadas por referendo.
«Sabemos que la mayoría de los estadounidenses está de acuerdo en que el aborto debe ser accesible, asequible y estar disponible», dijo a la AFP Morgan Hopkins, presidente de la organización en favor del aborto All Above All Action Fund.
«Los políticos contra el aborto se han excedido y los votantes lo están dejando claro», apuntó.