Libardo Linarez y María Corina Machado
María Corina Machado.
Querida amiga,
Amiga te digo por recato, pero quién lucha por un pueblo oprimido no puede uno darle un título menor que “Hermana”.
Ayer tuve el privilegio de interactuar unos minutos contigo donde te compartí algunas valoraciones de cómo uno siente que te percibe la gente, esto, producto de las recientes experiencia de los “casa por casa” y el trabajo diario de conversar con amigos acerca de tu propuesta.
Y te decía que a mí parecer tu candidatura había rebasado el conflicto ideológico. Porque conociendo la condición de la dirigencia opositora, uno percibe en la gente que te has convertido en el pulmón por donde respiraba un pueblo avasallado por la delincuencia gubernamental.
He participado en cantidades de procesos electorales… y cuando uno va a la calle, se mentaliza para recibir como mínimo una docena de insultos, pero contigo no pasa eso. Nunca había visto que uno tocara la puerta en cien casas y en ninguna encontrara rechazo a un candidato. Yo en más de 38 años haciendo activismo político, JAMÁS había visto un fenómeno político-social como este.
En mi particular apreciación, tu candidatura ya rebasa el tema ideológico y representa el sentimiento de un pueblo acorralado que ve en ti la recuperación de la decencia y ética en la forma de hacer política. Si dirigentes del PRV, RUPTURA, MIR o mi caso, que vengo del Partido Comunista, no visualizamos otra opción de decencia moral. Es porque estás por encima de las diferencias ideológicas: Esto era un valor “sine qua non” en nuestra sociedad para quien quisiera incursionar en la política: Rómulo Gallegos, Andrés Eloy Blanco, Rafael Caldera, Gustavo Machado, Prieto Figueroa o Pío Tamayo, por citar algunos ejemplos.
Por eso hoy para mí, tú representas la recuperación de la decencia en la política, una candidata que rebasa el tema ideológico, porque la situación que vive nuestro país ya es un problema humano: el reconocimiento de una especie que es descuartizada en su propio hábitat por seres que perdieron el sentido de especie.
Hoy, tu candidatura se circunscribe en un escenario inédito en nuestra historia, donde por medio de una crisis inducida y diabólica, se utiliza el “Hambre” de nuestro pueblo como una cárcel, donde nos han condenado a sólo pensar en comer. Esta penosa realidad, es la que hace a un pueblo debilitado respirar por un pulmón llamado María Corina Machado.
La historia demostró que la “mosca” antes de morir nos dejó inoculados en el poder un cúmulo de “gusanos” que nos están despedazando en vida, y que en aquel momento, porque en política todo tiene su tiempo, el “Águila” todavía no extendía sus “alas” como hoy lo hace!
Reitero mi compromiso por la Liberación de nuestro pueblo, y en mis últimas líneas por las razones expuestas, ya no te digo “amiga” sino “Hermana”.
Libardo Linarez / Director de la revista Rótulo.