Tozudez insolente del régimen chavista que a conciencia de la sedimentación del lago de Maracaibo, extensivo al canal de la barra, por diferimiento de dragados, lo que dificulta y arriesga sobremanera, las operaciones de los buques tanques, además del retraso consiguiente de entregas e ingreso de divisas (petrodólares) a Venezuela, haya decidido la remisión importuna de unos 70 millardos de USD a unos tales “países amigos”(mantenidos) por fungir de proxenetas incondicionales y consumados de su régimen arcaico, desvariado y fementido, ante algunos organismos internacionales; deudas producto de acuerdos y/o negociaciones en conciliábulos, sin aprobación de la AN ni Vº Bº de la PGN, durante unos 24 años (1999-2023), hecho que también constituye una forma de traición a la patria por desidia en la conservación de un espacio acuático geoestratégico, tal y como lo implica la cuenca del lago de Maracaibo, donde convergen los oleoductos y las terminales que cargan a los tanqueros, y viajan al exterior con dicha carga energética. Abandono que el régimen aduce mediante una seudo justificación denominada dizque sanciones, cuando el derroche del erario, viene desde 1999, cuando el presidente extinto asume el poder; las sanciones, a partir de 2015, cuando Obama declara a Venezuela como “amenaza para la seguridad nacional de EEUU”.
Por último, viene a colación el estado ruinoso de casi la mitad de la flota PDVMarina con naves inservibles, que deberían salir de navegación por las condiciones de inseguridad que ofrecen; también, por mantenimiento diferido (¿?). En efecto, por tal situación de inoperatividad de PDVSA debe pagar traslados con recargos considerables para la entrega del crudo, según informaciones que maneja Reuters.