Con los preparativos ya en marcha de las primarias opositoras arranca la carrera hacia las elecciones presidenciales 2024. Los problemas económicos y sociales bajan el volumen a la política en medio de una gran desmovilización. Benigno Alarcón y Ricardo Ríos adelantan escenarios posibles de cara a esa nueva confrontación.
Lo que el gobierno aspiraba con la conferencia sobre Venezuela en Bogotá, era que esto se convirtiera en una coral de voces internacionales que le hicieran un llamado a los Estados Unidos y a Europa, para que se levantaran las sanciones de manera incondicional, se echa a andar Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno (CEPyG) de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
Pero ¿Fue eso lo que sucedió? No. “La jugada no salió bien porque en la conferencia no solo estaban las partes que hubieran estado dispuestas a demandar un levantamiento incondicional de las sanciones, sino que estaban otras partes no dispuestas a ello, como algunos altos personeros del gobierno de los Estados Unidos”, echa mano de un tono agridulce.
La Casa Blanca –dice- fijó la misma posición que ya tenía: que haya avances en las negociaciones con el gobierno de Venezuela. “Eso no quiere decir sentarse en la negociación, sino que haya avances palpables”.
Expone que algunos por ignorancia –y otros por malicia- lanzaron la especie de que EEUU propició la Cumbre para levantar las sanciones. Y eso no es así: esto fue una Cumbre propiciada por el presidente de Colombia Gustavo Petro, garantiza el politólogo.
Benigno Alarcón (UCAB): ¿Qué pasaría si el gobierno adelanta las elecciones? Posiblemente se esfume la posibilidad de que el Ejecutivo gane “con el reconocimiento de la comunidad internacional”
Bogotá no fue inútil
EEUU esperaba que Venezuela regresara a México, y Maduro que le levantaran las sanciones. Ninguna de las dos cosas se dio. Parte de la negociación es discutir condiciones electorales, cosa que el gobierno de Maduro esquiva. “No fue una cumbre inútil porque colocó al tema de Venezuela de nuevo en la palestra internacional, y dejó en claro las condiciones para la negociación”, es tajante Alarcón.
Dice que no puede esperarse de un gobierno autoritario, que tiende a convertirse en hegemónico, que tengamos condiciones competitivas para una elección.
Lo que reclama la comunidad internacional –avanza el analista- es el levantamiento de las inhabilitaciones, de políticos y partidos, la imparcialidad del árbitro, aceptar observación internacional, se esperan que ambos candidatos tengas las mismas oportunidades de exponer sus tesis en TV, el voto en el exterior, entre otros puntos.
Pero ¿Qué pasaría si el gobierno adelanta las elecciones? Posiblemente se esfume la posibilidad de que el Ejecutivo gane “con el reconocimiento de la comunidad internacional”, lo cual es su aspiración.
El gobierno estaría en una situación muy similar a la de 2018, que perpetúa la situación actual, donde se mantiene el status quo, pero es insostenible para los venezolanos, da cuenta el experto.
La primaria tiene un rol crucial
Ahora bien, ¿Qué pasa con la competencia en las primarias? “La competencia se da entre personas que conocemos, con la excepción de Benjamín Rausseo. Suenan los nombres de María Corina Machado, Manuel Rosales, Henrique Capriles”, entre otros.
Alarcón cree que la primaria juega un rol principalísimo en la constitución de una plataforma unitaria. “Si la primaria no sucede vamos a tener un proceso muy dividido, si bien algún candidato termine polarizando con Maduro. Pero aun así no sería favorable para una elección no competitiva”, remacha.
Maduro puede mantener el poder bajo la consigna “divide y vencerás”, expresa el profesor. Es el escenario más deseable para el gobierno, porque daría por concluidas las razones para las sanciones, el congelamiento de cuentas, etcétera.
¿Cuál es el escenario óptimo? Que la oposición logre aglutinarse en una sola dirección. En un escenario de este tipo hay que esperar una respuesta desesperada del gobierno -estilo Nicaragua-, pero eso puede generarle grandes conflictos.
Otro escenario es que, sin primaria, un candidato se polarice con Maduro, y le gane. Sería necesario –apunta- que el líder cohesione al país para defender la victoria. Pero no sería, en todo caso, el mejor escenario.
Poner en contexto: La presencia de EEUU
De su lado del ajedrez, tenemos a Ricardo Ríos, presidente de la firma consultora Poder y Estrategia. Comienza por poner en contexto la Cumbre de Bogotá, organizada por Petro.
En primer lugar, resalta el calibre de los invitados, 20 países, incluido EEUU –en este caso, el Asesor de Seguridad Nacional, que no es el nivel más alto, pero ostenta jerarquía-. El gigante del norte –prosigue- es el actor clave porque es quien tiene las cartas.
Ricardo Ríos (Poder y Estrategia): Lo esperable es que se dé celeridad al Fondo Social, y posteriormente se flexibilicen algunas sanciones, en la medida que el CNE proponga un cronograma electoral.
Cuando hablamos de análisis confrontacional se habla de ‘cartas de implementación’, y acá hay solo dos actores que las tienen: el gobierno de Maduro y Estados Unidos. Por eso la presencia de los estadounidenses es crucial, rompe el celofán.
Lo otro –dice- son los puntos aprobados en el documento: el cronograma electoral para elecciones libres, el levantamiento de las sanciones, la continuación del diálogo en México y la aceleración del Fondo Social que se acordó por 3.200 millones de dólares.
Para Ríos esto plantea una hoja de ruta que permite canalizar la reanudación del diálogo en México. “Lo que podemos esperar en los próximos días son actos de buena voluntad en caso de que haya disposición de retomar en México, como la liberación de presos políticos. También se acordó hacer seguimiento, por lo cual podría seguir –como mínimo posible- la triangulación entre EEUU, Venezuela y Petro”.
Algunas concesiones
Lo esperable –dice el presidente de Poder Estrategia- es que se dé celeridad al Fondo Social, y posteriormente se flexibilicen algunas sanciones, en la medida que el CNE proponga un cronograma electoral.
Las particularidades internas que tiene Maduro como factor de poder, hace que no sea un eje monolítico y tal vez se adelanten las elecciones, opina Ríos, y las gane, pero eso generaría una crisis.
La oposición también tiene una situación precaria, los candidatos María Corina Machado y Bejamín Rausseo no pasan de 10%, y son los que llevan la delantera según data de Poder y Estrategia; la suma de todos los candidatos no rebasa 30%.
¿Escenarios mínimos y máximos del gobierno? Lo mínimo podría estar el desembolso del Fondo Social. Pero sería insuficiente para que haya una contraparte significativa del gobierno para un cronograma electoral.
En el mejor de los casos pueden lograr flexibilización de sanciones importantes en materia petrolera, y eso sería una gran victoria.
La legitimidad del próximo presidente va a estar atada a las condiciones del proceso. “De acuerdo con cómo se desempeñe ese cronograma es que se va a tener una legitimidad internacional, que el gobierno la necesita, porque requiere financiamiento internacional. Por el bien del país esperemos que se logre la legitimidad del próximo período”, redondea.Notas de análisis confrontacional
Finalmente, Ríos apunta unas notas de análisis confrontacional, preparadas con ocasión de la negociación entre el gobierno de Maduro y el gobierno de Biden.
1. Las partes con capacidad de implementar amenazas o incentivos relevantes son dos:
1.1 Gobierno de Maduro
1.2 Gobierno de Biden
2. Ambas partes tienen intereses en común y necesidad de llegar a acuerdos.
3. La ventana de oportunidades para llegar a acuerdos es circunstancial y finita.
4. Tomar en cuenta las siguientes premisas del método conocido como análisis confrontacional, (planteado por Nigel Howard, Peter Bennet y Jim Bryant) puede ilustrar mejor la situación. Estas son:
1. Cualquiera sea la posición, el desafío clave para tomar decisiones es que nadie tenga el control completo de los acontecimientos.
2. Casi nunca los conflictos son totales, casi siempre existe algún interés en común.
3. Cada lado tratará de convencer al otro de que no es posible renunciar a su situación.
4. La táctica incluye “amarrarse las propias manos” esto incluye impresiones deliberadas de irracionalidad y muestras de emociones y odio hacia el otro.
5. Se plantean una serie de dilemas cuyas respuestas incluyen emoción, cambios de preferencias y generación de nuevas opciones.
6. Los actores tratarán de seguir su vía por medio de persuasiones, disuasiones y amenazas, sin embargo, estas corren el riesgo de volverse problemáticas porque se apoyan en promesas de ACTUAR CONTRA LAS PROPIAS PREFERENCIAS.
7. El respaldo de un actor está formado por las cartas que está amenazando jugar si su posición no es aceptada. El respaldo es en esencia un asunto público, el cual debe ser comunicado (al menos implícitamente) a los demás actores, para que tenga efecto.
8. Permanentemente se tiene de fondo el futuro amenazado, que es el escenario que podría resultar si las partes instrumentan lo que han declarado como respaldo (las cartas de amenaza).
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