Coromoto Godoy recibió el visto bueno del Parlamento electo en 2020 el pasado 19 de enero y cuatro días después presentó en Madrid las copias de estilo ante el Ministerio de Asuntos Exteriores de España, el paso previo a entregar su acreditación ante el rey.
El nuevo embajador del gobierno de Nicolás Maduro, y el de Nicaragua, en España entregaran sus cartas credenciales al rey Felipe VI el próximo jueves, tras los desencuentros entre el Ejecutivo español y los gobiernos de estos países.
En el caso de Venezuela, la nueva embajadora, Coromoto Godoy, con la entrega de las cartas credenciales al jefe de Estado en el acto previsto en el Palacio Real de Madrid, cerrará el último trámite que quedaba pendiente para terminar de normalizar las relaciones diplomáticas entre ambos países tras la crisis surgida en 2019.
Godoy recibió el visto bueno del Parlamento electo en 2020 el pasado 19 de enero y cuatro días después presentó en Madrid las copias de estilo ante el Ministerio de Asuntos Exteriores de España, el paso previo a entregar su acreditación ante el rey.
La crisis diplomática entre España y el país que dirige Nicolás Maduro surgió cuando la Embajada española en Caracas dio refugio al opositor venezolano Leopoldo López.
España nombró a finales de diciembre pasado a su nuevo embajador, Ramón Santos, hasta entonces encargado de Negocios, en un gesto encaminado a recuperar la relación.
El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, se reunió con su homólogo venezolano, Yván Gil, el pasado marzo en Santo Domingo durante la Cumbre Iberoamericana y compartieron su deseo de «seguir avanzando hacia una nueva etapa» de diálogo y cooperación.
En cuanto al nuevo embajador de Nicaragua, Maurizio Carlo Gelli, entregará igualmente las cartas credenciales tras ser nombrado después de que el presidente del país centroamericano, Daniel Ortega, decidiera retirar al anterior en marzo de 2022.
Nicaragua tomó esa decisión tras acusar de «continuas presiones y amenazas injerencistas» al Gobierno español, crítico con la política de Ortega ante la persecución de políticos y activistas opositores.
EFE